¿Por qué tenemos la manía de esperar que la gente actúe como queramos que lo hagan o pensando en lo que nosotros haríamos? Exigimos de los demás que cumplan nuestras expectativas. Y claro, si no lo hacen, son lo peor. Unos inconscientes. Están locos. Ciegos. No lo han pensado bien. Incluso, podría ponerme a elevar el tono con insultos que podríamos dirigir a esa persona y que probablemente haya tenido que escuchar en los últimos meses el protagonista que utilizo de ejemplo en el texto de hoy: Christofer.
Para quien no lo conozca, Christofer participó en la primera edición de “La Isla de las Tentaciones” junto a su novia, Fanny. En el concurso, ponen a prueba el amor de las parejas separándolas en dos grupos, las chicas conviven junto a solteros en una casa y los chicos conviven junto a solteras en otra. Y luego les ponen las imágenes. La cuestión es que Fanny fue infiel a Christopher en el programa, él luego vio los vídeos, se derrumbó y se convirtió en viral el grito de: “ESTEFANÍIIA” en la propia desesperación del chico al vivir aquella situación. Y para colmo, cuando la tuvo delante, la conducta de ella fue bastante desproporcionada pues en vez de darle una disculpa al respecto de lo ocurrido lo que hizo fue culpabilizarlo de la situación y lo dejó abandonar el concurso para ella continuar su relación con la persona con la que había iniciado un idilio, Rubén, quien luego no quiso nada con ella al terminar el reality. Una vez en España, ya fuera de cámaras, la decisión que sorprendió a todo el mundo es que Christofer y Fanny volvieron a estar juntos, reconciliándose.
Fanny se convirtió en uno de los personajes del año. Ha encadenado tres realities en apenas seis meses: “La isla de las tentaciones”, “Supervivientes” y “La casa fuerte”. En este último reality, volvió a concursar con su pareja y de nuevo se pudo ver públicamente los subibajas que tiene esa pareja e, incluso, la toxicidad que en ocasiones desprende su relación. Además, salió a la luz que Christofer, en el pasado, también había sido infiel a su novia y habían decidido continuar adelante, con lo cual tampoco era un bache que la pareja superaba por primera vez. Si todo esto no es suficiente y, como es normal, los programas satélite se retroalimentaron mucho no solo de su vida de dentro del concurso sino que airearon su supuesta vida de fuera contra lo que, parece ser, ella ha emprendido medidas legales.
¿Con todo esto a dónde pretendo llegar? Pues simplemente a decir que Christofer sabe lo que hay. Porque lo sé yo. Y probablemente, también lo sepas tú que me estás leyendo. Es una historia que ha sido pública y que él ha vivido, con lo que ten por seguro que el chico sabe más que tú y yo juntos. Al igual que ella sabe lo que hay. Porque les estamos hablando de su propia vida.
Cada pareja tiene sus códigos. Ellos han decido libremente estar juntos. Dicen ser felices y se van a casar. Lo que ocurre es que a ella la vimos ser infiel y dejada por aquella persona en la que decidió confiar en el reality, con lo cual a ella no se le ataca por estar con Christofer como si estuviese ciega, lo que sí la llegan a acusar es de interesada, pues al verse sola volvió a donde tenía una seguridad. Sin embargo, él fue la víctima de aquella historia a ojos de todos. Y nos parece intolerable que acepte perdonarla, olvidar y retomar esa historia. Él había sufrido mucho, estaba roto, realmente enamorado y fue humillado públicamente. ¿Dónde está su dignidad? ¿Cómo ha podido perdonarla? ¿Por qué defiende todo de ella? Son muchas preguntas que nos han asaltado a la cabeza y no como duda, sino que en muchas ocasiones asaltaban como reproche.
Claro, aquí es que todos somos muy dignos cuando hablamos… y la ética y la moral se nos da muy bien exigirla desde fuera.
Creo que a este chico hay que dejar de explicarle quién es su novia, intentar abrirle los ojos o esperar que actúe como nosotros pensamos que actuaríamos en esa situación. ¿Hay cosas en la vida que se pueden permitir y otras que no? Pues claro, pero igual tus valores no son los míos o tus prioridades no son las mías. Por la razón que sea, que desconozco, parece ser que a Christofer le compensa estar con Fanny. Socialmente, la opinión más extendida es que una infidelidad no se perdona. Y, claro, como yo no la perdonaría pues no logro entender que otro lo haga.
Evidentemente, ellos han expuesto su relación públicamente y todos hemos sido libres de opinar de lo que ahí ha sucedido. A mí, peor que la infidelidad me pareció el trato que ella le dio a él en la hoguera final. También pienso que luego se han sentado en varios platós, se han explicado y ella ha reiterado su perdón una y otra vez. En la vida, para evolucionar hay que soltar. Y tampoco podemos estar juzgando para siempre a Fanny por infiel si su novio no lo hace. Ellos han aceptado lo que han vivido y han decidido continuar adelante con su historia. ¿Le hacen daño a alguien? No. En todo caso, se harían daño el uno al otro. Y posiblemente, no es mi ideal de relación de pareja después de lo que también hemos visto en algunas escenas de “La casa fuerte”, pero ellos están dispuestos a tolerarlo y les compensa mantener su familia unida a pesar de todo. Por amor, por interés, por tranquilidad, por comodidad, por estabilidad, por dinero, por lo que sea… y la verdad, me resultaría muy interesante sentarme y adentrarme en conocer el por qué cada uno de los dos ha tomado esta elección, ya que cada uno tendrá sus intereses propios en una decisión común, pero no lo sé y da igual. Es lo que ellos han decidido.Con todo esto, al final creo que nos han dado una lección, sobre todo él.
Duren más o menos tiempo. O como si Christofer finalmente decide tomar
la decisión que todos esperábamos ver. Pues nunca la ha tomado. Cuando se
marchó de “La isla de las tentaciones” lo hizo con la
predisposición de perdonar, simplemente que en ese momento Fanny no quiso
abandonar junto a él y se tuvo que ir solo, pero no era esa su intención al
convocarla a la hoguera tras saber lo que había sucedido. Y, ojo, no digo que
nos hayan dado una lección en el sentido de que esta historia debamos tomarla
como un referente, ni mucho menos. No son ejemplo de nada ni creo que pretendan
serlo. Pero no han hecho ninguno de los dos lo que podríamos esperar que
hiciesen. Esperábamos ver a una Fanny arrepentida disculpándose (que esto sí llegó más tarde) y a un Christofer
diciéndole de todo para terminar dejándola. Y no ha pasado. A pesar de que podría haber sido el camino fácil y a pesar del machaque mediático que ha recibido este chico, hasta en su propio puesto de trabajo. Y no creo que sea
ni cuestión de tragaderas ni de ceguera. Es cuestión de prioridades. No
tenemos las mismas. Y no está mal. Asumamos que nuestra razón no es la
razón, que no podemos exigir en los demás lo que nosotros haríamos y que el valor de nuestra felicidad no está escrita en la mirada del otro.
Qué reflexión más bonita y madura. ¡Me encanta! Un besazo ♥
ResponderEliminar¡Muchas gracias Ágata! Me alegro de que te haya gustado. Otro besazo para ti.
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