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20 may 2015

Entrevista a Debbie Arenas: "Parece que solo los famosos han sido concursantes de Supervivientes"

Esta semana “Hablamos de Tele” con una superviviente que rozó la victoria de la edición 2010 del reality, quedando como segunda finalista. Ella participó como anónima pero supo ganarse el cariño del público. Hoy, pasa por el blog para recordar su experiencia en Supervivientes, comentar qué le parece la nueva edición y contarnos qué ha sido de su vida. Ella es... Debbie Arenas.

¿Qué te llevó a presentarte a Supervivientes 2010?

¡La aventura! Me encanta viajar y quería vivir esa experiencia. Quería probarme a mí misma y ver hasta dónde llegaba. ¡Retarme!

¿Qué prueba es la más curiosa que recuerdas pasar en la fase de casting?

La única prueba que tuve que pasar fue responder a diferentes preguntas que me hacía el chico del casting, José. Eran preguntas tanto personales como de convivencia. Y un cuestionario de 100 preguntas de la psicóloga, Ana. Nunca es fácil hablar de una misma.

En tu edición teníamos el grupo de anónimos y de famosos, ¿notabais alguna diferencia entre el trato para unos y para otros u os sentíais a un mismo nivel?

Para nada. Todos teníamos el mismo trato. Todos éramos concursantes y estábamos pasando las mismas penurias, condiciones e ilusiones.

Además de en una playa, en vuestra edición convivisteis algunas semanas adentrados en una selva. ¿Qué entorno os dio más posibilidades para sobrevivir?

¡Lógicamente la playa! En la selva no teníamos agua para lavarnos, cuando llovía nos enfangábamos, sudábamos mucho con el calor, los mosquitos nos picaban a rabiar y sólo podíamos alimentarnos de mangos que cogíamos de los árboles y que rebotaban de los duros y ácidos que estaban por estar muy muy verdes. Exceptuando algunas latas que ganamos en alguna prueba. Cuando nos llevaron a la playa que hicimos la unificación fue una alegría enorme para todos. ¡Agua donde poder limpiarse, bañarse, pescar! Claramente la playa nos dio la vida y nos dio comida.

¿Cuál fue el peor momento que viviste en Supervivientes? ¿Y el más gratificante?

El peor una tormenta que pasamos. No dormí nada, estuve empapada toda la noche porque goteaba la lona, tuve que estar de cuclillas hasta la mañana siguiente aparte de tener pánico a ese tipo de tormentas y otro también fue la marcha de Román.

El más gratificante el día que Jesús me puso a mi madre en directo y pude hablar con ella. Cuando llevas tiempo allí, tienes altibajos constantes de ánimos… escuchar a un familiar es un chute de subidón y te da la fuerza necesaria para seguir luchando. ¡Y cuando gané mi primer collar de líder! Fui la única mujer del equipo de anónimos que gané varias veces el collar.

Hay realities, como Gran Hermano, en el que las cámaras pueden camuflarse con el decorado pero en Supervivientes ves al operador de cámara siguiéndote. ¿Hasta qué punto os portáis con naturalidad delante de las cámaras o medís vuestros actos? ¿Crees que como algunos participantes señalan, hay concursantes que sólo trabajan cuando son grabados?

Yo, personalmente, al principio no me hacía a ellos. Que alguien te siga 24 horas es muy agobiante y extraño. Luego, sí que es verdad, que ya ¡ni los veía! Incluso, había veces que me ponía a hacer algo y sin querer les daba golpes porque no los veía, hacía mis cosas y ya está.

Sí que es cierto que hay personas que cuando venía la cámara de repente se levantaban y se ponían hacer cualquier cosa o delante de las cámaras lo exageraban más, eso yo lo he vivido. En mi edición, una de esas personas fue María José, la ganadora. Se le criticaba mucho su comportamiento delante de las cámaras.

Sí que hay aspectos importantes que se les escapa al equipo, como confesaste en una entrevista, pues tuviste una relación con tu compañero Román. ¿Cómo lograsteis que nadie se percatase de esto?

Cuando somos muchos es imposible que se pueda grabar todo, porque los pobres no abarcan. ¡Hacen un trabajo excelente y los quiero muchísimo! Me llevé muchos amigos/as del equipo.

La relación con Román... surgieron sentimientos, sí, no lo voy a negar, y ante eso no se puede luchar, pero jamás hicimos nada en el programa porque ante todo mantuvimos el respeto por las respectivas parejas que teníamos fuera. Nos complementábamos muy bien, él era mi pilar allí. Siempre estábamos atentos uno del otro. Éramos compañeros y pasamos a ser amigos. Pasamos juntos, como con el resto de compañeros, todos los estados anímicos que puedes pasar con una persona y eso te une más. Por eso, cuando se lo llevaron a España por motivos médicos, me hundí, pero con los días resurgí como el Fénix gracias a la psicóloga Ana y luché por toda la gente que tenía fuera, mi familia, amigos y por mí. Cuando acabó el concurso hablamos mucho, y cuando llegó el momento de estar solteros, pues vivimos una breve historia que guardo con mucho cariño y que asoma una bonita sonrisa. ¡Ahora estoy felizmente casada y en busca de un baby! Así que no me puedo quejar porque voy sobrada de amor, atención y cariño.

¿Hay algún otro secretillo que se escapase a las cámaras como, por ejemplo, algún truco que tuvieseis para conseguir comida?

¡Me encantaría contarte alguno pero NO existió eso en mi edición! La verdad que fue muy, muy duro… días sin comer, acabamos con todos los cocos de la isla, ¡incluso nos comíamos los podridos! Imagínate que desesperación y eso que yo el tema del hambre lo llevé muy bien. ¡Hasta la organización se pensaba que tenía anorexia! Porque la parte que me tocaba a mí de comida, comía dos cucharadas y se la daba a otros compañeros que realmente pasaban mucha hambre y yo en ese aspecto estaba fuerte. Pero ni nos daban comida, ni robamos comida, ni nada de eso, como ha pasado en otras ediciones.

¿Cómo viviste el proceso de adelgazar según pasaban las semanas? Como dices, yo recuerdo que perdiste muchos kilos y que llegó un punto que no eras capaz de comer tu ración completa de comida y se la dabas a tus compañeros.

Perdí muchos kilos, sí. Estaba “mu canija”, como me decía Eva González. Yo en ese aspecto estaba muy fuerte. Tuve muy pocos mareos, no como otros compañeros que tuvieron hasta desmayos. Pasaban mucha hambre, así que yo con dos cucharadas y un coco de isotónico me llenaba, y el resto de mi comida se la daba al resto de compañeros para que comieran más.

Estuviste nominada una vez y tres fueron las veces que conseguiste el collar de líder. Cuéntanos cómo se viven estas dos situaciones tan opuestas en un reality show, una donde puedes verte con un pie fuera y otra que te da la seguridad de continuar.

La nominación fue porque en una prueba quedé una de las últimas junto con Carla, Javi Quiñones (La Devo) y Trapote, creo recordar. No estaba nerviosa, la verdad, pero cuando ya apareció Jesús en directo para decir el nombre del primer salvado, ahí SI que me entró nervios, ¡muchos, porque no quería irme! Y al escuchar mi nombre de primera salvada, imagínate, ¡¡una alegría enorme!! Porque sí que es verdad que a veces te pasa por la cabeza “¿le gustaré a la gente de fuera?, ¿tendré mucho apoyo?” etc. Así que me sentí muy feliz de que me salvaran la primera. Ganar mi primer collar de líder fue la gasolina que necesitaba para ir superándome y creer más en mí. Al principio no me veía capaz de ganar ninguna prueba y cuando empecé a ver que sí, me sentí muy orgullosa de mí misma y ver que ese sacrificio había valido la pena.

80 días estuviste concursando, llegando a obtener el puesto de 2ª finalista con muy poca diferencia de votos, un 49.6% te respaldó. ¿Cómo recibiste este apoyo del público? ¿Esperabas ser tú la ganadora?

Fueron más de 80 días porque en nuestra edición alargaron 1 semana más.
No me preguntes el por qué, pero yo sabía que iba a ganar María José. Lo intuía, lo sentía así y no me equivoqué. Para mí ya fui ganadora desde el primer momento que pisé ese concurso. ¡Ese sueño ya lo había cumplido! Ahora tocaba retarme hasta donde llegara y para naaaaada pensé en ser la primera finalista y en la gala final, posicionarme en ¡2ª finalista! Así que imagínate qué sorpresa me di a mí misma. La verdad es que yo siempre, aunque no lo parezca, quererme… lo que es quererme, poco, autoestima baja, vaya… y ver que había superado todos esos retos, esas penurias, ganar pruebas de líder, sobrevivir sin apenas nada… ¡me emociono sólo de recordarlo! Recibí muchísimo apoyo del público, por las redes sociales, por la calle… más de lo que yo podía imaginar. De mis amigos y familia también, así que no gané el premio, pero gané en amistad, apoyo, amor, crecimiento y cariño y eso no se paga con dinero. ¡¡Aunque el dinero me hubiera ido muy bien eh!! (Risas).

Una vez que volviste a tu vida te encontraste que ya no era la misma, porque tu paso por el programa te aportaría un boom de fama. ¿Cómo llevaste el salir a la calle y ser reconocida por la gente? ¿Qué fue lo más curioso que te pasó con un fan?

Al principio me costó. Yo soy una persona que me gusta pasar desapercibida e ir a mi bola y de repente que la gente te conozca, te hable, te pare por la calle, te pidan autógrafos y fotos, entres en restaurantes y que te pongan la mejor mesa, ¡incluso que te inviten a la comida! Vas a las mejores fiestas y te codeas con gente de la gran pantalla o de la televisión… pues fue un shock grande para mí. Y lo pasaba fatal porque me moría de la vergüenza. Luego, como todo, pues asumes la realidad y sabes que eso sólo va a durar “equis”, así que te lo tomas de otra manera e intentas disfrutarlo con la mejor sonrisa.

Me pasaron muchas anécdotas graciosas pero me acuerdo de una que fui a ver a mi madre a Barcelona. Estaba paseando por la calle y empecé a escuchar mi nombre de lejos…  y cuando noté que alguien que tocaba el hombro, me giré y era un chico que estaba que se ahogaba, pobre, ¡porque llevaba 8 calles corriendo para poder pedirme una foto y un autógrafo! Imagínate mi cara… ¡era para darle un beso y todo, pobrecito!

Y otra en Gran Vía, en Madrid. Iba hablando por teléfono y una chica le importó bien poco, se pegó a mi cogiéndome de la cara y ¡¡selfie!! (Risas). Me quedé muerta pero luego me reía sola. O incluso, gente que me veía por la calle y se ponían súper nerviosos/as, gritaban y me pedían fotos, me regalaban cosas… ¡surrealista!

Una vez que vuelves a retomar tu vida, ¿te adaptas con normalidad a volver a comer, a dormir en una cama, poder ducharte o utilizar un teléfono móvil, entre otras cosas, o echaste de menos la vida en la isla?

Los primeros días estás desubicado total, pero es normal. El tema de la cama yo me amolde muy bien, sí que es cierto que en los primeras noches que pasé en casa, una noche me desperté para ir al baño y yo misma pensé: “ ¿a qué palmera voy?”¡ y me di cuenta que estaba en casa! (Risas). El tema de la comida, sí que comía poco para no hacerme daño al estómago después de estar tanto tiempo sin comer. Tardé meses en volver a recuperar mi peso. Cuando sales valoras todo mucho más y te das cuenta que somos unos privilegiados. Yo, por ejemplo, antes si no quería comer más, dejaba comida en el plato, ¡ahora soy incapaz! Y hasta con los míos soy igual, a mis amigos les hago comer todo y que no dejen nada, porque valoras el no tener comida cuando la quieras o necesitas.

Eché, echo y echaré siempre de menos la Isla. Fue mi casa durante 3 meses, dónde viví experiencias y sentí cosas que jamás volveré a sentir. ¡Siempre Supervivientes estará en mi corazón! Aparte, tengo la fecha tatuada cuando volábamos para Nicaragua.

¿Pasar por un concurso en el que vives en una situación límite te dejó, posteriormente, algún tipo de secuela física o de salud?

Tuve parestesia en las piernas. Perdí toda la grasa corporal muy rápido y eso afectó a unos nervios que pasan por la ingle y me provocó que no me sintiera zonas de las piernas. Pero con tratamiento médico y paciencia, se curó.

¿Te gustaría volver a participar en algún reality show?

¡¡¡Volvería con los ojos cerrados a otro Supervivientes de cabezaaaaaaaaaaaa!!! ¡¡Por dios, que hagan una edición de ex concursantes!! ¡¡Que me lleven!! Hago un llamamiento desde aquí. Estoy segura que tendría éxito asegurado, sin ninguna duda.
Y aparte de Supervivientes, cualquiera que fuera de las mismas características. De supervivencia, superación, aventura…

¿Qué te parece la nueva edición de Supervivientes? ¿Qué piensas de los privilegios que están teniendo los concursantes este año?

Pues, sinceramente, en muchos aspectos veo que ellos tienes muchas más ventajas que nosotros y privilegios que nosotros no tuvimos. Yo lo comparo con mi edición y nosotros SÍ somos unos auténticos supervivientes. Les dejan llevar su ropa, les ponen cada dos por tres a los familiares, y mil cosas más. Con esto no digo que no lo pasen mal o no pasen hambre, ¡ojo!, pero que están mucho mejor en condiciones de como estuvimos nosotros, sí, y eso tampoco me parece justo. Todos tendríamos que tener las mismas condiciones, porque todos los que hemos pasado y vivido esa experiencia hemos sufrido lo mismo o similar.

¿Quiénes son tus concursantes favoritos y por qué?

Me gusta mucho Elisa, porque si eso ya es duro, aguantar sola ya es de campeona. Aunque ahora está con Noel, pero su actitud es la que necesita una buena superviviente. Lo más importante para aguantar allí es la cabeza. Si no la controlas, estás perdido y si controlas tu mente, puedes con todo y más. Fortu me gusta mucho también, trabaja cuando tiene que hacerlo y descansa cuando toca, es inteligente, compañero y trabajador, ¡OLE! Isabel Rábago también me gustaba mucho porque disfrutaba al 100% el concurso, curranta, directa y compañera, una pena que se fuera.

¿Qué consejo le darías a las personas que ahora mismo están en el concurso o a los participantes de futuras ediciones?

Que sean fuertes, que piensen que SÍ pueden luchar; Que sean ellos mismos y que no se preparen un papel que no va con ellos porque eso, al final, les perjudicará; Que controlen su mente y, lo más importante, que DISFRUTEN cada minuto que estén allí, ¡que eso ya no lo volverán a vivir! Que se empapen de las buenas vibraciones que te da el mar, de esos amaneceres y atardeceres que son EXPECTACULARES y MÁGICOS, que sean fuertes, compañeros, y que se apoyen unos a otros porque sólo se tienen a ellos. La estancia allí se hace más amena cuando compartes esos momentos con ellos que son tu familia en la isla.

¿Cuáles son las claves para aguantar muchas semanas en el programa y tratar de convertirse en ganador?

La mente. Ella es la más poderos del universo. Tener paciencia, disfrutar y ser agradecido por todo lo que vives en cada momento. Los días malos siempre tienen algo bueno, la clave es saber qué es lo bueno.

Debbie, para terminar te dejamos este espacio para que puedas contarnos los proyectos que tengas ahora mismo, o añadir a la entrevista lo que quieras.

Pues antes que nada, daros las gracias por pensar en mí y darme la oportunidad de expresar lo que yo viví en mi edición de Supervivientes como concursante. Porque aunque ya no se hable de nosotros, los anónimos, SÍ HEMOS SIDO CONCURSANTES y en mi caso, llegué a la final. Porque parece que solo los famosos, de todas las ediciones, han sido concursantes, menos nosotros, y quiero recordar que en mi edición de Supervivientes 2010 “Perdidos en Nicaragua”, llegamos a la final 3 ANÓNIMOS. ¡Así que mil gracias por vuestro interés!

Pues hace poco empecé con un proyecto que tenía desde hace muchos años… y al quedarme sin trabajo, vi que era una señal para darle vida a ese proyecto que tenía dibujado en una libreta y guardada en un cajón. Así que, desde hace unos meses, tengo mi propia firma de camisetas. Se llama LOVE SUE SWEET y son camisetas hechas con mucho amor, dedicación y cargadas con mensajes de positividad y amor. Siempre he pensado que siendo positiva, dando y recibiendo amor, ver la vida desde otro prisma, sólo pueden salir cosas buenas y especiales. Así que os invito a todos/as a que entréis en mi página web http://lovesuesweet.bigcartel.com/products deis un paseíto y echéis un vistazo y si logro que a alguna/o le guste lo que hago, ¡yo FELIZ!

También podéis seguir las novedades a través de Facebook en la página oficial de LOVE SUE SWEET, donde se enseñan los nuevos modelos y se informa de las nuevas fechas si exponemos en alguna Pop Up de Madrid.

Estoy muy ilusionada con mi firma, porque es algo mío. Trabajo por y para ellas y en cierta manera represento mi forma de ser y de sentir a través de las camisetas.

Muchísimas gracias a ti, que me has dedicado unos minutos de tu tiempo en leer esta maravillosa entrevista. ¡Para mí es un placer!

Millones de besos a todas/os y GRACIAS a toda la gente que me sigue en las redes y que siempre tienen palabras bonitas hacía mí. GRACIAS de corazón porque aunque hayan pasado 5 años de mi programa, hoy en día sigo recibiendo miles y miles de mensajes de cariño y apoyo incondicional, ¡¡sois COJONUDOS/AS!!

Debbie, muchas gracias por haber pasado por el blog para compartir con nosotros tu experiencia en Supervivientes.

Podéis seguir a Debbie en @Debbie_Arenas

Y a nosotros en @HablamosdeTv

2 comentarios:

  1. nosotros en nuestra ediciòn si tenemos alguna anecdota en cuanto a comer detrás de las cámaras!! y yo me quedè con alguna secuela fìsica !

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  2. y si es verdad que de todos los programas cogen gente para otros realitys menos a nosotros los anonimos de supervivientes exeptuando a Jayko Vigil que lo cogieron hace dos años para acorralados!

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