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16 oct 2015

Gala 6 de GH 16 - No más nominaciones a la cara

Aunque la votación fue muy ajustada, 50.2% frente a 49.8%, la audiencia prefirió quedarse con el Gran Hermano más obvio y más artificial, comprando a Suso. Dejó escapar a un concursante que podría haber dado vida a este programa, en su sentido más estratega, permitiendo la división de grupos y el inicio de historias que ahora se frenan con la presencia de Suso dentro de la casa. Los nominados de esta semana son Han, Ivy y Vera.
 Las razones para expulsar a Suso frente a Quique en esta nominación las dejé claras en un vídeo (podéis verlo pinchando aquí) así que no me voy a extender. Desde luego me apena su expulsión porque creo que, en un principio, su secreto lo tenía reprimido y no le permitía jugar abiertamente. Yo veía en él un lado estratega que no terminaba de explotar, veía una versión mala de Pepe Herrero, estratega por excelencia, pero todo cambió desde que empecé a entender su juego y a ver cómo se estaba segmentando la casa gracias a que él había sentenciado que no era oportuno sacar adelante la estrategia propuesta por Carolina, nominando a Han, Amanda y Aritz, por lo que se demostró el poder que podía llegar a ejercer sobre sus compañeros. No sólo me apena por esto su expulsión, además de porque significa la permanencia de Suso que simplemente nos aporta un juego artificial y ruidoso que no permite desarrollar tramas minuciosas e interesantes, me apena también por su pasión por este concurso, por ser uno de los nuestros, de los que le entusiasma Gran Hermano y vive cada segundo con máxima intensidad. Suso utilizó como desprecio que había que ser muy friki y muy tonto para conocer tanto este reality, pero creo que se le olvida que él está concursando este programa. Quique, gracias por serlo.

Después de 16 ediciones sigue habiendo mucha gente que vota por impulsos, sin pensar en las consecuencias de una expulsión, que etiquetan a los concursantes desde un primer momento y aunque demuestren lo contario no les arrancan esa etiqueta. A Quique se le catalogó de mueble desde la primera semana, y es cierto que pasó un poco desapercibido pero no debemos olvidar que fue uno de los implicados en aquella estrategia que trató de montar Raquel los primeros días. Se confundió la observación y la lectura del juego, nunca mejor dicho por aquello de que en la biblioteca se lee, con ser un mueble, cuando un mueble no aporta contenidos y él sí los aporta. Quique ha tenido claro que quería concursar, quería jugar a Gran Hermano y tratar de ganarlo, ha hecho lo que todo concursante debería estar obligado a hacer, pensar en el juego e intentar ganar. Como estratega ha cometido errores de manual, que pienso que como experto en GH tendrá la capacidad de entender fácilmente cuando vea desde fuera su concurso, pero no se le ha dado la oportunidad de justificarlos dentro del juego, ni de remendarlos.

Precisamente estos impulsos de la audiencia volverán a pasar factura esta semana porque, prácticamente, tengo la seguridad de que Ivy será la expulsada y no con un porcentaje ajustado como hemos visto estas semanas de reality, excepto con Muti.

Yo pienso que Vera es el concursante más prescindible de la casa porque no ha hecho más que intentar hacer carpeta y tratar de quedar bien con todos sus compañeros, sin embargo, Ivy se perfila como mala de la edición, por la manipulación que ha montado con Carolina de la historia del pacto que por la desaprobación de Quique vendieron como ocurrencia sin ninguna intención real. A mí me gustaría continuar viendo la segregación de grupos y la actuación de Ivy y Carolina con respecto a futuras nominaciones, pero por el contrario, con la expulsión de Ivy provocaremos que Carolina se quede sola y sea absorbida por alguno de los bandos, sin más misterio. El que sobra es Vera pero los impulsos os llevarán a echar a Ivy por goleada, así que esta semana no me esfuerzo en hacer campaña. Con un poco de suerte, ya que Carlos entró en GH por amor también podría abandonarlo por amor, cuando sepa que su mujer está expulsada, así tendríamos la suerte de que se incorporase un reserva a la convivencia y dejaríamos de ver a un chico que sólo se preocupa por las horas de sueño y por la cantidad de comida que hay en cada plato.

Siguiendo con el tema de las nominaciones ayer volvieron a ser a la cara (podéis ver la tabla de cómo se repartieron los puntos pinchando aquí). Mercedes Milá propuso que siempre fuesen a la cara por todo el conflicto que generan y pedía a las redes que hablásemos. Bueno, pues aquí mi aportación que también la dejaba ayer en Twitter (@HablamosdeTv): Yo no quiero que las nominaciones a la cara sean algo habitual, puntualmente está genial para romper esquemas y ver reacciones que nos permiten conocer mejor a los concursantes, pero la nominación en el confesionario es, para mí, una base de Gran Hermano. Los participantes deben tener el derecho al secreto de su votación, compartida siempre con el público, y la posibilidad de compartirla posteriormente con quien quiera, con la consecuente incertidumbre que se genera al calcular cómo se han repartido los puntos. El espectador siempre debe saber más que el concursante, es parte de la magia de Gran Hermano, la complicidad que se genera, pero la nominación a la cara nos sitúa en el mismo peldaño de información. Además, una nominación a la cara no da los mismos resultados que daría una nominación secreta porque el conocer lo que han votado los compañeros previos a ti varía tus puntos, inevitablemente, por lo que el resultado no será el que iba a ser. No me parecería mal que una semana les emitiesen la votación en vídeo, posteriormente a realizarla en el confesionario, pero también puntualmente. Los giros de tuerca en la nominación son necesarios cuando los concursantes empiezan a resabiarse y a creer tener el concurso en sus manos, mientras tanto, hay que dejarles jugar y hacer estrategias, dejar que fluya el concurso y no machacar, por sistema, todos sus planes.

Tres misterios quedan para mí en el aire. El primero es la puerta por la que salió Juan Magán de la casa que se oculta dentro de uno de los armarios, supongo que llevará a alguna estancia que aún no se ha desvelado y que pronto nos darán la información; el segundo misterio está en que Carolina se despidió de Quique llorando y diciéndole: “dale un beso a nuestra madre”, ¿será cierto que son hermanos?; y finalmente, Mercedes Milá cerró la gala diciendo que un concursante la semana que viene puede convertirse en finalista. De esto último yo me quedo con el PUEDE, porque después de tantos años viendo el programa he aprendido que todas las palabras tienen significado y no creo que sea tan fácil como que la semana que viene un concursante se cuele directamente en la final, como ya anuncian diferentes portales de televisión, sino que se presentará la opción de alguna forma, como parte de la mecánica, y lo pueden conseguir, o no, desde el jueves que viene hasta el final del concurso.

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