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17 feb 2016

Carlos Lozano es el único CONCURSANTE de GH VIP 4

Más de un mes de encierro llevan los participantes de GH VIP en la casa de Guadalix de la Sierra, ofreciéndonos una de las ediciones más aburridas de la historia del formato. En varias ocasiones ya me he detenido a explicar los motivos por los que no me convence esta edición y hago esfuerzos por mantenerme despierto para ver las galas/debates/límites hasta el final porque la mayoría son soporíferos, pero hoy, concretamente, quiero defender la situación de Carlos Lozano como único CONCURSANTE, en mayúsculas, de una edición a la deriva.

Durante esta semana la casa se ha convertido en un “Hotel Balneario” que ha recibido a seis huéspedes muy particulares, de los cuales cinco eran ex concursantes de GH VIP y cuatro, de estos cinco, habían participado el año pasado. Dice mucho de la edición que haya tenido que llegar el pasado para rescatar el presente y tratar de activar una casa apagada.

Los huéspedes han dinamitado la convivencia llevando a muchos participantes a pedir su abandono, y no entiendo por qué la organización no ha bloqueado la puerta del confesionario con cada una de las peticiones para no permitirles volver a la casa y forzar su salida porque ya basta de reírse de la audiencia como se están riendo y, por supuesto, en sus pocos días de estancia han alcanzado cuotas de protagonismo mucho superiores a las que están teniendo cualquiera de los concursantes que conviven en la presente edición y luchan por llevarse un maletín. Es lamentable.

Las dosis de información de exterior que se ha introducido dentro de la casa con la presencia de estos huéspedes ha sido máxima, como diría una de estas inquilinas. Las quejas por parte del público, familiares, colaboradores y los propios concursantes no se han hecho esperar, ya que están contraviniendo una de las normas fundamentales de Gran Hermano, el aislamiento, pero realmente ha sido algo provocado y consentido por la organización, ya que no se ha frenado. Ayer era muy gracioso ver cómo Jordi González pedía a los que iban a hacer los alegatos que no diesen información del exterior cuando, por un lado, el hecho de introducir el alegato ya es darles información y, por otro lado, dentro tienen toda la información, no sé qué más se les puede decir. De hecho, diría que dentro tienen más información del exterior de la que nosotros, como espectadores, podamos tener de información del interior. Sólo faltaría que emitiesen dentro el resumen diario.

Todo esto lo digo para hacer ver lo necesaria que es la figura de Carlos Lozano, un concursante responsable que sabe en qué programa ha entrado y ayer recriminaba a los invisibles que no hubiesen aceptado participar en el reality. Tras la salida de los huéspedes nos vuelve a quedar una casa bastante vacía, en la que sólo Carlos aporta movimiento y se revela ante la desidia del grupo. Pienso que Carlos Lozano, en cualquier otro reality, hubiese sido una joya de concursante. Con esto no quiero decir que su postura en esta edición sea pobre, todo lo contrario, a él hay que agradecerle que tengamos algo de contenido para entretenernos, pero el problema está en que un solo concursantes no puede cargar con todo el peso del espectáculo dentro de la convivencia y estar tirando de un carro sin ayuda de nadie. Me temo que en cualquier momento pueda tirar la toalla y permanecer en la posición más cómoda, aunque dudo que lo haga porque ha demostrado ser un profesional. De hecho, y aunque sea triste es una realidad, Carlos aporta más momentos hablando solo que lo que pueda aportar el resto del grupo unido.

Julián Contreras proponía dar de lado a Carlos, ignorarlo para hacer frente  a la situación que estaba presentando. Con concursantes como Julián no hacen falta detractores para este formato. Lo poco que se le ve dentro de la casa es para vender una pena cansina que ya nadie soporta, absorbe la energía de la gente y rema en contra del espectáculo. No hay revulsivo que les haga ver la realidad de la situación de esa convivencia muerta, a ellos les da igual el espectador, sólo velan por sus propios intereses de salvar semanas, evitar nominaciones y salir con los bolsillos llenos. Son una decepción de concursantes, están estafando a la audiencia.

Me parece patético que la única rival directa que tenga Carlos Lozano dentro de la casa, como concursante, sea Laura Matamoros, una más que probable ganadora. Yo vería muy injusta su victoria porque esta chica no está concursando. Pocos vídeos se podrían sacar de ella como participante de GH VIP, pensando en el juego, en la estrategia o conviviendo, ya que todo lo que ha salido de ella está relacionado con sus dramas personales y su versión de su historia de vida, privada, que a nadie le interesa. Desde que Javi y Kiko han salido de la casa está desubicada y desaparecida, se le ha terminado el chollo. Es el momento de dar juego como concursante, demostrar que puede aportar algo a una convivencia en la que es muy fácil destacar pero no es posible verla si no es poniendo a caldo a su familia.

Los rumores de repesca cada vez son más potentes y a mí me parece un auténtico error devolver al concurso a uno de los expulsados. Visto lo visto esta edición tendría que ir cerrándose cuanto antes. Yo pediría varias expulsiones semanales y no una repesca. El año pasado se pidió con mucho ímpetu la repesca y no se nos hizo ningún caso, este año poco es el movimiento de peticiones y, sin embargo, parece que sí se va a realizar… Que no se alargue más esta agonía de ver cómo se cargan un formato amado por muchos, ver cómo no valoran una oportunidad que hay gente deseando vivir y ver cómo se está haciendo lo imposible por hacer reaccionar a unos concursantes que son incapaces de dar nada en favor del concurso que están viviendo.

Todos menos Carlos, el concursante más odiado dentro, rechazado por la mayoría e incomprendido, pero el más responsable como concursante, pues entiende y es consecuente con el contrato que firmó a la hora de decidir participar en GH VIP. Con esto no quiero decir que ese contrato te obligue a armar follón, para nada, no quiero que se malinterprete, pero ese contrato sí te obliga a concursar y es el único que lo hace.

Carlos piensa en las nominaciones, no se calla lo que piensa, comparte con el espectador sus impresiones, es parte de las situaciones que presenta el programa y las explota, rema a favor del espectáculo, ha dejado su vida en el exterior y está viviendo el concurso con todas sus consecuencias.

Carlos Lozano es el único CONCURSANTE de GH VIP 4.

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