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25 oct 2016

Rebeca: envidiosa, pelota y un fraude como reserva

Vamos camino de la sexta expulsión de la edición con tres nominados en la palestra: Alain, Bárbara y Rebeca, sin embargo, la decisión no está nada ajustada y, a no ser que un hecho sorprendente sucediese en las últimas horas de convivencia antes de que el público emita su veredicto, todo apunta a que la que abandonará la casa será Rebeca con un porcentaje bastante alto y merecido. Como concursante reserva considero que ha sido un auténtico fraude, bien hubiese preferido una repesca antes que su entrada, pues su concurso se ha basado en pelotear al grupo, activar carpetas y tratar de reprimir una envidia insana con la que ha llegado a hacer bastante daño, principalmente a Meritxell.

Desde que observé a Rebeca en los dos primeros días de convivencia ya desee su salida frente a la permanencia de Michelle. Veía en ella un comportamiento demasiado sumiso y excesivamente agradable frente a un grupo que no conocía de nada. Bueno, de nada más que de verlos por televisión, cosa que a veces afirma y otras veces niega diciendo que vio muy poco. Pero no fue así y hemos tenido que aguantarla más tiempo, tiempo que también nos ha servido para conocerla en mayor profundidad y ver lo evidentemente necesaria que es su expulsión.

Aún hoy en día Rebeca se sigue quejando de no sentirse lo suficientemente integrada y de que sus compañeros no terminan de depositar en ella la confianza que le gustaría. Intenta encontrar factores externos a sí misma para justificar que esto esté sucediendo con excusas como el haber entrado más tarde. Claro que esto puede ser un hándicap en algunos asuntos, a la par que una ventaja en otros, pero no está sabiendo controlar la información ni las circunstancias con las que entraba en la casa. Entrar en un grupo ya formado es difícil pero tampoco lo hizo en un punto del concurso en el que las relaciones estuviesen terminantemente afianzadas. Obviamente había grupos y en la convivencia habían sucedido cosas que ella no había vivido pero cuando no transmites confianza es difícil que el resto deposite esa confianza en ti. A lo largo de la historia de GH hemos visto entrar a reservas en puntos del reality mucho más avanzados que cuando ha entrado Rebeca y, sin embargo, han sabido ganarse el favor de sus compañeros e, incluso, el de la audiencia que al final es el apoyo más importante.

Rebeca ha sido una concursante muy invasiva. Así lo he sentido yo desde fuera, por lo que con más razón puedo llegar a entender que, desde dentro, su presencia en una conversación llegase a resultarme incómoda de vivir. Parece que le ha costado asumir que ella era una absoluta desconocida para el grupo, aunque ella sí los conociese de verlos por la tele. Los primeros días hizo unos esfuerzos tremendos por activar carpetas, algo que sinceramente no termino de entender el fin con que el buscaba provocar todo esto… quizás quiso ir de amiga consejera, sin ser amiga y una cuestionable consejera.

Al final, aunque sea un concurso y los participantes sean conscientes de que fuera se está observando la vida de dentro, ellos están viviendo allí su vida paralela y debe ser muy complicado administrar que llegue un desconocido y se siente frente a ti a juzgarte, a tratar de mediar en tus historias personales y comience a hablar de ti mismo describiendo tus virtudes y tus defectos como si se tratase de alguien de tu entorno más cercano. Eso descoloca y mucho. Y los concursantes reciben todo lo que salga por su boca como un fiel reflejo a la imagen que están proyectando en el exterior. Por ello, sin ir más lejos, Clara tomó la decisión de declararse a Fernando.

Ha sido una concursante altamente pelota, pienso que hasta con la audiencia. Quizás provocaba que se diesen ciertas conversaciones que el público estaba expectante de ver fluir y eso hizo que se viviesen de forma muy forzada. A sus propios compañeros pocas veces ha sido capaz de contradecirles en una idea sino que ha sido regalándole el oído a todo el que se ha sentado a escucharle y a varios de ellos ha llegado a decirles que para ella “es su ganador”. No sé cuántos maletines piensa esta chica que se ganan en Gran Hermano…

Sorprendentemente, le ha picado ese bicho que parece picarles a algunos concursantes cuando están nominados, que les hace saltar y tener discusiones para adquirir mayor protagonismo durante la semana en la que se encuentran en la cuerda floja para hacer ver que su continuidad es imprescindible. Esto y lo de llorar sin lágrimas suele ser bastante contagioso en la casa de Guadalix de la Sierra.

Por otra parte, creo que poco se ha hablado de la envidia de esta chica. Muchas veces se muerde la lengua pero cuando la abre lanza dardos envenenados cargados de envidia, principalmente hacia Meritxell, a la que ve como rival directa por la conquista de Alain.

Aunque el tema de Alain es bastante surrealista, o más bien sus intenciones con el francés. Es como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. El estado sentimental de Rebeca es bastante ambiguo porque cada vez que le preguntan contesta algo diferente, sólo le queda decir que es viuda. La he escuchado decir desde que es soltera hasta enviarle ayer mismo por la radio un beso a su chico, pasando por que tiene sentimientos hacia un ex y que fuera de la casa tiene a una persona especial esperándola. Pero no se cortó un pelo a la hora de besar en la boca a Alain en el juego de la botella que les propuso Gran Hermano en la pasada fiesta, cómo no lanzándole uno de sus dardos a Meri pidiéndole previamente disculpas.

Meri, a pesar del plus de celos que pueda sentir por Rebeca, tiene muy calada la actitud con la que ha entrado en el concurso y caza al vuelo sus dobleces. Quizás, estos mismos celos la hayan llevado a observarla más y a darse cuenta de determinados comportamientos que sus compañeros no ven, no quieren ver o no quieren recriminarle. Pero Meri siempre ha demostrado ser muy inteligente.

Meri ha pasado por varias etapas en su concurso, también ha perdido apoyos muy fuertes en muy poco tiempo que la han hecho vivir el reality de forma inestable, pero tengo que decir que siento que es de las concursantes más reales que han entrado en esta edición. En ella veo verdad, en su llanto veo dolor y en su risa diversión, en sus celos siento la rabia y en su mirada leo sus sentimientos por Alain, y todo esto en muy pocos consigo verlo en este año. Con sus virtudes y sus defectos, hay momentos que me ha conquistado y otros que me creí desencantado como en toda relación, pero creo que todo lo que ha hecho siempre ha sido decir lo que pensaba y hacer lo que sentía, de forma más o menos acertada, y eso es un buen motivo para que valoremos cómo se está entregando a la experiencia sin caretas y con el corazón.  Espero que llegue lejos porque se lo merece mucho más que muchos. Y a Rebeca espero que le queden dos telediarios, literalmente.

Ahh, y no olvidemos eso de que ella no se ha presentado a este p*** casting. Todo un desprecio al concurso que le ha brindado esta oportunidad que mucha gente desearía tener.

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