Tercera Etapa de Pekín Express.

Vamos a comenzar comentando la REPESCA. Quiero decir que no me gustó nada el método de repesca, ya que Pekín Express es lucha, emoción, incertidumbre, suerte, y muchas cosas más, y no una simple votación. Creo que una carrera paralela de los expulsados habría sido muchísimo más divertido y emocionante. Una vez más a madre e hija les pasó factura las enemistades que se buscaron nada más empezar Pekin Express.

Y bueno, ahora quiero comentar un poquito la actitud de las sevillanas. Van a muerte por la competición, y es cierto que es un juego, pero no dejas a un lado tu parte humana. Creo que es muy egoísta por parte de las hermanas el aprovecharse de vehículos de sus compañeros y luego no compartir los suyos. Aunque en cierto modo es una buena estrategia, ya que da igual si caen bien o mal a la audiencia, ya que no influye sobre la carrera el voto del público.
De hecho se hicieron con la inmunidad y con el amuleto de la etapa.

Quiero hablar también de la BOMBA, fue un elemento que han metido en parte de esta última etapa. las parejas debían ir pasándose una bomba antes de 20 minutos, si no lo lograban debían pararse 5 minutos. Me pareció fatal la actitud de Ezequiel y Mónica en el juego, porque retrasaron totalmente a Chimo y Vane. Aunque quiero decir que el juego de la bomba fue muy divertido, y meter elementos así e innovar continuamente engrandecen el programa, e incluye mayor tensión al concurso.

Y bueno para terminar hablar de la pareja expulsada, ya que salió tarjeta roja, Ezequiel y Mónica.

Fue una expulsión totalmente justa, ya que Ezequiel y Mónica, sobre todo Mónica, querían salir del programa. Lo que me parece totalmente injusto es simplemente que hayan participado en la carrera, ya que su puesto lo podrían haber ocupado otra pareja, con más ganas, y con menos dinero y más necesidad.

No que encima la tía tiene la desfachatez de "despreciar" el programa diciendo "si yo quiero venir a África me saco la visa", pues chica, haberlo hecho así, y no te presentes al programa. Han sido un estorbo de pareja, porque no va para nada con el espíritu de Pekín Express.