Esta semana comenzamos a recordar la cuarta edición de Gran
Hermano. Una edición donde yo diría que volvió a nacer el “espíritu GH”. Veníamos de un GH lleno de
polémica, y con un presentador que no terminó de convencer, y tan sólo tres meses tras el final de GH 3
nos encontramos con la vuelta de
Mercedes Milá a nuestras pantallas.
Entre las novedades
que encontramos en esta edición podemos hablar de que el confesionario de la casa se encontraba en una segunda planta, y la piscina fue cubierta, al ser la edición
entre otoño e invierno. Se introdujo, por primera vez, la sala de expulsiones, donde se trasladan los nominados para
escuchar el veredicto de la audiencia, y el expulsado no regresa a la casa.
Las pruebas tienen un ganador
semanal, con el derecho de restar un
punto a uno de los nominados, esto hacía tener una lista previa de
nominados que podría modificarse tras la decisión del ganador de la prueba.
Si tuviese que definir esta edición hablaría de “telenovela”, ya que fue una edición que
atrapó al espectador, como una telenovela, y deseas saber cómo continúa la
historia. Diría que fue una edición muy
coral, donde las historias se entrelazaban entre los concursantes, y una
edición llena de risas, amor y
compañerismo.
María Moratilla
María fue, hasta
ese momento, la concursante con el paso
más fugaz por la casa de GH. Tan sólo estuvo en Guadalix 4 días, muchos opinan que tenía
intención de abandonar desde antes de entrar en la casa por su absurda excusa para abandonar el programa.
Del paso de María podemos destacar que hizo unas lentejas, y las quemó, algo que no fue del agrado del
grupo, y motivo su abandono.
Sonia Arenas
La granadina se
convirtió en la primera expulsada de
la edición, tras once días de convivencia. Y es que aunque sólo estuvo once
días en la casa dio mucho que hablar.
Su relación con su compañero Gustavo molestó mucho fuera de la casa, pues él tenía novia.
Recordamos como Sonia infringió las
normas del concurso escribiendo una nota
al boxeador, que tachó cuando se la reclamaron en el confesionario, una
nota que dio mucho que hablar, aunque más dio que hablar lo que sucedió entre
ellos bajo las sábanas.
Además, su forma de ser también llamó mucho la atención,
pues la vimos cada día con un modelito nuevo, y en la cuadra con tacones.
Todo esto sumado a su “jo, tía” hizo
que fuera la viésemos como la pija del grupo.
Mario Artiaga
Entraba en la casa con 22 años, venía de Madrid y se presentaba como mujeriego.
En su paso por la casa tuvo discusiones por su falta de
implicación en las tareas de la casa.
Muchos piensan que él cavó su propia “tumba”, pues en la
nominación tenía en su mano el privilegio de restar puntos a uno de los
nominados para sacarlos de la lista, y él en vez de restárselos él mismo se los
restó a su compañera. Fue el segundo
expulsado con un 38.6% de los votos.
Anna Franco
Entró en la casa para sustituir a María, y no fue muy bien recibida por el grupo, aunque ella misma
reconocía que tendía a aislarse
porque le gustaba estar sola.
Aunque sin lugar a dudas el gran momento de su paso por GH,
que será siempre recordado, fue la noche que se sumergió en la piscina, junto a Matías, y nos dieron uno de los
momentos más subidos de tono de la edición. El momento piscina dio mucho que
hablar, tanto dentro como fuera de la casa, algo que intentaron ocultar a Inma que decía sentir algo por el
argentino, y fuera deseábamos que se enterase de lo sucedido.
Salió expulsada en una nominación muy numerosa, siete eran los que estaban en la palestra,
y Anna salió con un 29% de los votos.
Judith Andreu
La cuarta expulsada de la edición fue una de las menos
queridas por el público, y así se refleja en su porcentaje de expulsión, con un
72.8% de los votos, con 3 nominados (el
segundo mayor de la edición).
Sus discusiones
fueron sonadas, para muchos fue la
mala y la borde de GH 4. Por otro lado, vimos una de las relaciones de amistad más sinceras del programa, Desi y
Judith se hicieron inseparables.
También recordamos el momento
jacuzzi con Matías, donde se metió con camiseta, y sin sujetador, y se le
transparentaba el pecho.
Otra relación que fue muy criticada fue la que tuvo Judith con Rafa, donde parecía que
él se había enamorado y ella no le correspondía tanto como a él le hubiese
gustado.
Gustavo Fernández
Boxeador y stripper,
entraba en la casa con 25 años. Tenía novia
fuera de la casa que tuvo que enfrentarse a las imágenes de su relación con
Sonia.
Su paso por la casa tuvo dos fases, el GH con Sonia, y el GH sin Sonia. Cuando estaba la granadina
parecía haberse olvidado de su novia, incluso Sonia pensaba esperarlo fuera. No
tuvieron una relación evidente, pero
bajo las sábanas hubo más que palabras. Una vez que Sonia salió él decía sentirse arrepentido, pensaba
que su novia lo había abandonado y temía el momento de enfrentarse a todo
cuando saliese.
Lamentablemente, en
el año 2006 Gustavo falleció al ser atropellado por un tren.
Rocío Rodríguez
La malagueña vivió 81
días en la casa. Para algunos fue una gran incomprendida, su forma de hablar fue motivos de muchas imitaciones en platós de televisión.
Destacamos su paso por la casa que fue la mujer que consiguió cazar al monstruo del jacuzzi. El
argentino tras tener sus más y sus menos con
Anna, Judith e Inma, inició una relación de pareja que continuó fuera de la
casa con Rocío.
La malagueña, tuvo una relación de amistad muy intensa con Inma, algo muy curioso
porque en un principio la gaditana también bebía los vientos por Matías.
Muchos también la criticaron
de ir de víctima, y llorar cada vez que veía una cámara.
Hasta aquí el “Recordando…” de esta semana, una
edición que nos hizo disfrutar muchísimo. La semana que viene continuamos
recordando esta edición con Inma,
Matías, Nacho, Rafa, Desi y Pedro.
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