Hoy vamos a comentar el estreno de “Pequeños Gigantes”, el nuevo talent show de Telecinco donde los protagonistas son los niños.
Las dudas sobre el
éxito de este formato estaban en el aire, ya que últimamente hay una obsesión en las cadenas de televisión por
hacer el formato “kids” de todo. A pesar de esto, el estreno ha sido un
éxito, aunque bien es cierto que vemos más
niños que adultos en televisión.
No quiero calificar
al formato de novedoso porque no lo es, pero sí que ha logrado reunir en
uno todo lo que se ha visto de forma segregada. Aquí es donde encontramos esa batidora de talento a la que nos
referimos, ya que cada una de las pandillas recoge tres destrezas: el cantante, los bailarines y “el talento”.
LOS CANTANTES
En el programa se ha descubierto una cantera de artistas muy buenos, y lo más sorprendente es la edad de
éstos.
Me parece increíble no sólo la voz que tienen los niños, sino el
modo que tienen de cantar: Aplomo
en el escenario, trasmisión, la voz
absolutamente colocada. ¡Y los nervios se notaron muy poco! Y sobre todo, tener
en cuenta que la formación que tienen, si la tienen, es muy básica y se mueven por intuición.
LOS BAILARINES
Si hablaba de intuición con los cantantes, respecto a los bailarines es necesario hablar de muchas horas de ensayo, un trabajo que
a tan corta edad los convierte en grandes profesionales.
A muchos les parecerá envidiable bailar como a noche lo
hicieron los niños de “Pequeños Gigantes”,
pero tras ese espectáculo debe haber un
sacrificio por el mundo del baile tremendo. La palabra sacrificio no quiero
que la toméis con una connotación negativa, ya que es un sacrificio por un
sueño, horas de trabajo que les dan unos resultados
muy gratificantes.
LOS TALENTOS
Los niños talento tienen algo que ni se compra, ni se vende, ni se estudia, ni se aprende. Es ese ángel que sólo unos pocos tienen con el
que logran dejarte enganchados a
ellos y que no apartes la mirada ni un segundo.
Los cantantes y
bailarines nos aportan el talento artísitco y los niños “talento” nos traen el
talento de la inocencia, donde todo es natural y muy fácil de hacer.
EL JURADO
Si a los concursantes no tengo por donde ponerles pegas, al
jurado sí.
Por un lado criticar a los responsables que hayan decidido colocar la mesa del jurado al fondo del escenario, pues cuando se realiza
una actuación los niños se colocan de
espaldas a ellos, y aunque haya plasmas pero lo lógico es que el jurado
gozase en el plató de un lugar privilegiado para no perder detalle de lo que
suceda en el escenario.
Y ahora decir algo que concierne más al propio jurado. Sus valoraciones me parecen muy poco adecuadas, ya que nunca deberían olvidar que están tratando con niños y el programa
no debería perder esa esencia. Considero que hacen una argumentación muy seria y al mismo tiempo no la llenan de contenido,
cuando lo que deberían hacer es meterse
en el fango, salir al escenario y jugar con los niños para que recibiesen
las valoraciones y las decisiones como un
juego y no como una competición en la que se someten a constante tensión.
La semana que viene veremos realmente el programa, ya que lo
de ayer fue un casting y podremos juzgar con más base, aunque lo que está claro
es que el talento no falta y son “Pequeños
Gigantes”.
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