Estrenamos Palafito con la expulsión de Elisa

Esta semana hemos jugado la carta de renovar El Palafito, algo que me parecía absolutamente necesario a estas alturas de concurso porque habíamos entrado en una rutina, manteniendo a Elisa sin contemplar otras posibilidades, pero tras su expulsión podrán florecer nuevas tramas, con Lucía y Lola. Además, esta semana nos enfrentamos a una de las nominaciones más decisivas de la edición, ya que dos grandes enemigos que ahora son aliados se encuentran en la palestra, Nacho y Suhaila.

Esta semana la audiencia ha utilizado el voto de forma muy inteligente, para mantener el espectáculo dentro del concurso. Lola y Nacho se encontraban en la palestra, y aunque a muchos el comportamiento de Nacho nos desconcierta por segundo y no aprobamos muchas de sus reacciones, por lo que no lo premiaremos como ganador, pero es evidente que ha hecho estallar La Isla por los aires, con lo cual, sacarlo del núcleo del conflicto sería cortar de raíz la base de muchas de las discusiones que tanta información nos arrojan de las verdaderas caras del resto de participantes, por lo que veo lógico dejarlo con el grupo algunas semanas más, incordiando, para que no se relajen hasta el último momento.

Respecto a El Palafito, muchos se echaban ayer las manos a la cabeza cuando se pedía por las redes sociales la unión de fuerzas para expulsar a Elisa, manteniendo en el concurso a Lucía y Lola, lo cual conseguimos.  Una de las quejas más escuchadas era que Elisa ha sido una gran superviviente y no merecía ser expulsada, sin embargo, yo creo que se ha sobrevalorado mucho las dotes de supervivencia de Elisa porque yo la he visto con muchas ventajas y subsistiendo más, gracias a las raciones de arroz y latas entregadas por el programa, que por los recursos obtenidos por ella misma a través de la pesca o las excursiones por alrededores. Es decir, creo que Elisa ha vivido el concurso con muchas más facilidades que otros concursantes, de hecho, pido urgentemente una báscula para Elisa porque aparentemente no he notado una pérdida de peso, todo lo contrario, creo que desde que abandonó el grupo de los novatos ha podido engordar.

Sí es innegable que Elisa ha demostrado pasión por este concurso, y gracias a ello logró conquistar el corazón de muchos espectadores, pasando de convertirse en la primera expulsada a aguantar, prácticamente, dos meses en el programa, pero en este reality hay que demostrar más que pasión y, sobre todas cosas, no puedes aburrir a los espectadores. Elisa lleva semanas en las que sólo sonríe a cámara y baila, lo que para mí no es entretenido de ver. Su actitud de “psicóloga” ha ayudado mucho a sus compañeros pero eso la ha mantenido en un segundo plano, como la buena, la comprensiva, y veo muy necesario que en El Palafito se produzca esta nueva rotación, donde no está una veterana Elisa que dice cómo son las cosas o que pretende realizar el trabajo. Quizás, ahora nos daremos cuenta si otros concursantes también son “grandes supervivientes” al enfrentarles a la misma situación que ha vivido Elisa durante semanas, además de poder realizar nuevas combinaciones en El Palafito que pueden ser explosivas.

Los nominados de esta semana son Suhaila y Nacho, tras alcanzar el liderazgo Rubén. Os dejo, como cada semana, un enlace a la tabla de nominaciones para que veáis cómo se han repartido los puntos.

La expulsión de esta semana es decisiva, pues Nacho y Suhaila han estado enfrentados durante todo el concurso y justo en el momento en el que se han aliado se deben enfrentar a un cara a cara. Me cuesta dar un nombre pero creo que Nacho debería quedarse en La Isla porque es una fuente necesaria de conflictos en una isla llena de palmeras, como son Rubén, Rafi, Christopher e Isa, por lo que Suhaila pasaría a El Palafito, donde tendríamos que mantenerla hasta la final, expulsando a Lola o Lucía, lo cual podremos valorar cuando veamos cómo se desarrolla la semana de las chicas en la plataforma.

Creo que si Lucía continúa con la misma actitud negativa debería ser la expulsada pero ayer no era el momento porque ha podido ser un bajón puntual, como tantos que hemos visto a lo largo de la edición y después el concursante se ha venido arriba, además de un toque de atención para decirle que sus quejas no se tendrán en cuenta y que si se quiere ir que coja su saco y se vaya pero no nos haga pagarlo a los espectadores. De todas formas, confío en que con la compañía de Lola se venga arriba y nos aporten momentos muy divertidos, lo que nos hará tener la incertidumbre el próximo MARTES (sí, sí, la próxima gala es el martes) de quién merece salir definitivamente del programa.