Gran Hermano
sigue vivo y ha vuelto con mucha fuerza, haciendo la mejor audiencia en un
estreno de esta década. Aplaudo
absolutamente este dato porque hubo un trabajo
ejemplar por parte del equipo, tanto antes como durante la gala. GH es el
único programa de televisión que consigue ponerme nervioso antes de emitirse y, en el durante, se activa una montaña
rusa de sentimientos que pasan desde la emoción
al desconcierto en apenas segundos.
La apertura de la edición fue apoteósica y el nivel no decayó durante la gala porque consiguieron
que no despegase ni un minuto la mirada de la televisión, aunque algo que me mosqueaba era el estar pensando
continuamente que todo lo que estaba sucediendo podía ser falso, sentir que
nos arrebataban esa complicidad a la que nos tienen acostumbrados. Nos gusta
ser dueños de los secretos, saber más de lo que saben los concursantes, y
aunque sabemos algunas cosas, o creemos saberlas, muchas se nos han ocultado,
pero este es el juego de esta edición… Aunque algo siempre he tenido claro y me
reconforma creer que este año no va a cambiar y es que Gran Hermano nunca nos miente, juega con las palabras, así que tenemos
que ser avispados.
Un claro ejemplo es lo que sucedió ayer con Marina, la concursante que entró en la
casa con su bebé. En ningún momento
se nos dijo que Marina entrase en la
casa con su hijo, por lo que deduzco que entró con su Bebé Reborn, siendo éste su secreto, teniendo que engañar a sus
compañeros haciéndoles creer que ha sido madre recientemente.
Hablando de Marina,
me gustaría romper una lanza a favor de ella, aunque no exactamente por ella
como concursante, sino para defenderla de las críticas que ya se están vertiendo sobre que es uno de los muebles de
esta edición, junto a Carlos. Creo
que se está juzgando muy rápidamente, la verdad es que suele suceder, pero me
parece muy injusto que después de unas pocas horas de juego ya se estén
poniendo este tipo de etiquetas, sin esperar a conocer en profundidad a cada
concursante y sin esperar a que comiencen a desarrollarse las tramas. Hay personas
más introvertidas, a las que puede
constarles más integrarse en un grupo, y tenemos que darle unos días para que
cojan confianza, muestren su personalidad y adquieran un rol de juego. Recuerdo
como en GH 14 a Susana, en las
primeras horas de convivencia, también se la catalogó de mueble y, finalmente,
se convirtió en la ganadora de la edición. Tiempo al tiempo.
La trama de los secretos
va a dar mucho juego, los concursantes ya están elucubrando qué ocultan sus
compañeros porque, además, tienen 48
horas para desvelar el primero de éstos. Si algún concursante desvela su
secreto, por voluntad propia, perderá
100.000€ del premio final, en
caso de llevarse el maletín, algo que me parece estupendo, ya que tocándoles el
dinero acabarán tomándose más seriamente el concurso. Propongo que también les
pusiesen este tipo de sanción a los
concursantes que pidiesen la nominación para ser expulsados, para evitar
pagar una sanción por abandonar voluntariamente. Cuando un concursante sea descubierto tendrá una penalización, de
cara a las nominaciones, que lo hará jugar con desventaja, sin embargo, en
el extremo opuesto, la persona que lo
haya desenmascarado vivirá con una ventaja que le situará más cerca de la
final.
Uno de los platos fuertes de la noche es el secreto a tres
que forman Maite, Sofía y Suso.
Maite y Sofía son madre e hija, o eso nos han contado, pero deben ocultarlo y,
por otro lado, Suso debe hacerse pasar por el hijo de Maite, quien se tomó la
misión de forma exagerada. Le faltó tatuarse “amor de madre” porque no
paró en toda la noche de presentar y manosear a “su hijo”. Maite y Sofía tienen el perfil de primera expulsada pero, atención,
votemos con inteligencia, de momento nos interesa tenerlas dentro porque van a
ser un espectáculo. Intentemos esta edición ser más fríos y no votar por
impulsos, sino por nuestros intereses como espectador. Dejemos el voto de
castigo para aplicarlo a partir del ecuador del concurso.
Otro secreto a tres es el de Niedzela, Raquel y Vera, aunque sólo Vera conoce que es un secreto a tres. Las chicas piensan que tienen
un secreto en común con Vera, que
sólo ellos conocen el jardín secreto,
sin embargo él tendrá que jugar a dos bandas. La incorporación de estas chicas
al grupo me parece un gran acierto,
creo que van a ser pilares de la edición. Tengo que confesar que en un
principio me asusté, no me encajaban algunos perfiles porque los veía demasiado
“tróspidos” y necesitaba un poco de coherencia en la casa, pero aparecieron
estos concursantes que creo que analizarán con mucha inteligencia el concurso,
harán estrategias y desmontarán los secretos.
De momento, Niedzela
está haciendo más preguntas que Marta,
la estudiante de periodismo que se enteró en la rueda de prensa que es concursante,
y sí, es concursante y no un topo
como se había estado rumoreando pero sí juega con cierta ventaja porque recibió
algunas pistas sobre los secretos de sus compañeros, siendo éste su secreto.
Por otro lado, otro concursante que también tiene cierta ventaja es Aritz que no tiene secreto. Eso
facilita su juego porque sólo tiene que observar a los demás, sin ocultar nada,
y no se arriesga a perder los 100.000€ del premio, bueno, a no ser que diga que
no tiene secreto pero sería absurdo.
Hay secretos que no conocemos, como los de Amanda, Carolina y Enrique, además de
los propios secretos que oculta la casa.
Muti es él quien se oculta, porque
es invisible, y aunque a priori nos pueda parecer una chorrada su presencia,
porque en la gala sólo fue al baño, dos veces, su presencia pone en riesgo los
secretos porque va a escuchar conversaciones sin ser visto.
Ivy y Carlos
estrenaron la casa con su boda exprés… quizás tengan que volver a llamar al juez de GH VIP, que sirve para todo,
para que firmen su divorcio exprés
antes de su salida de la casa porque él le pidió matrimonio porque con muy poca
emoción y casi por compromiso, ¿o fue ella la que dijo que sí por compromiso?
Un momentazo hubiese sido que Ivy le
dijese a Carlos que no quería
casarse con él, pero con tanto compromiso, al final, están comprometidos y no pueden contar nada.
Para acabar el post de hoy, hablo de la revelación de la
noche, Han, un chino granadino al
que le encantan los machos ibéricos. De momento, debe fingir que no sabe español pero yo estoy deseando que descubran su
secreto, que tampoco es tan difícil, porque él solo es un espectáculo. Seguro
que su video de presentación será recordado siempre en la historia de Gran Hermano, nos va a dar grandes
momentos y es carne de Vine. Aunque
también os digo que Han, aunque
ahora despunta como favorito, no ganará Gran Hermano si sólo lleva el rol de
gracioso, pero seguro que llega muy lejos.
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