Gala 5 de GH 16 - Es pronto para expulsar a Suso frente al mal estratega de Quique

Una gala trepidante la quinta de esta edición. Los concursantes ya rozan el primer mes de encierro y el juego es cada vez más evidente. La expulsión de Raquel ponía en clara ventaja al grupo de Los Bibliotecos que subían a la palestra a Suso y Amanda, además de a Han. El cuarto en discordia fue su líder, Quique, que tenía el poder de sacar a un compañero de la lista de nominados y prefirió enfrentarse a la decisión del público. Aunque a priori me abalanzaría a hacer campaña por la expulsión de Suso, pensándolo en frío, creo que es pronto para sacarlo del juego.

Sé que defender ahora que Suso permanezca en la casa puede parecer un poco incoherente con el análisis que he ido haciendo a lo largo de la edición pero no lo es. Suso no me gusta nada, su comportamiento dentro del concurso me parece inadmisible y no lo pienso defender pero, estratégicamente, por el bien del espectáculo, es mejor mantenerlo unas semanas más dentro de la casa. Si cuando vemos una película el malo desapareciese a la media hora, por muy inadmisible que sea su comportamiento, desaparecería también la historia y no tendría mucho sentido. A Suso hay que expulsarlo pero más adelante, dejándole que se confíe, desconcertando al grupo con su vuelta a la casa, permitiéndonos a nosotros mismos ver si es capaz de volver con Sofía o empezar una relación con una tercera persona dentro de la casa, y cuando crea que tiene el respaldo del público lo expulsamos, como le ha pasado a “su amada” Raquel. Tengo que reconocer que la salida de Suso no me desagradaría porque no lo soporto, pero creo que esta expulsión, más adelante, será más placentera.

 Raquel no esperaba convertirse en la tercera expulsada de la edición y Mercedes nos contaba que bajaba en el coche, camino de plató, con un buen berrinche. Se le notó en la cara. Raquel estaba convencida que su juego estaba funcionando fuera pero no, no ha conseguido estafar a la audiencia con su teatro. Cierto es que los porcentajes estaban muy ajustados entre Sofía y ella, ya que Amanda se salvó con un 1,2% de los votos (ella interpreta que es apoyo, cuando más bien ha sido la nominada ignorada porque estaba fuera de la guerra), pero triunfó la autenticidad. Por un momento dudé que así fuese, ya que los vídeos que mostraron a las nominadas en la sala de expulsiones machacaban a Sofía y dejaban en un buen lugar a Raquel, quien se permitió marcarse grandes dosis de demagogia y presumir de una clase que no tiene, ya que su comportamiento ha sido bastante peor que el de Sofía. Sí vimos como Sofía llamaba “guarra” a Raquel, en repetidas ocasiones, e incluso en presencia de ésta. No defiendo que lo hiciese, fue desafortunado, pero al menos no se ocultaba para decir lo que realmente pensaba, sin embargo, no hubo rastro de los vídeos de Raquel llamándola “zorra” o diciendo que le pegaría dos hostias, a las espaldas. Se han puesto, ambas, a un nivel muy parecido y eso hay que mostrarlo. Si se deciden poner vídeos en un momento tan crucial como la expulsión deben ser justos y objetivos, si no que se los ahorren para la entrevista, en la que tampoco hubo rastro de estos vídeos. Espero, que en El Debate, se le pongan verdaderamente las cartas sobre la mesa a una concursante que, constantemente, ha jugado a engañar a la audiencia.

Por cierto, ya que les mando deberes al equipo de El Debate me gustaría que profundizasen con Raquel en tres temas más. Por un lado, su profunda capacidad de llorar sin lágrimas, por otro en el inexistente "falsa" de la discordia porque prometió un perdón que no pronunció y, por último, que explique quién es el chico al que constantemente pidió perdón tras su entrada en plató, ¿quizás ese amigo especial que le había regalado una pulsera del que su madre negaba la existencia?

Paso ahora a hablar de Quique, candidato a la expulsión (puedes ver la tabla de nominaciones pinchando aquí). Ayer se confirmó que él es el experto en Gran Hermano pero yo insisto en que necesita un cursillo intensivo, al menos de cómo analizarlo, para poder llamarse experto. Saber que Mercedes utiliza la expresión “quedarse de pasta de boniato” sólo demuestra que sigue el programa pero no que sepa interpretarlo. Vendía en su vídeo de presentación que su estrategia era compartirlo todo con la audiencia pero, Quique, no sé si has reparado en que para poder compartir tu estrategia con la audiencia primero tienes que tener una estrategia, y tu juego está siendo bastante pobre.

No os engaño si os confieso que hay una parte de mí a la que le apetece ver cómo se desenvuelve ahora Quique sin su secreto, porque quizás no podía ser tan explícito en el juego, precisamente para proteger su secreto, pero es que ha cometido fallos que jamás cometería un auténtico estratega. Si Quique hubiese hecho un buen análisis del concurso jamás hubiese tenido esa fijación irrefrenable por exponer a Suso a la nominación y sentarse con él. Al enemigo es mejor tenerlo dentro de la casa, si sale él habrá ganado la batalla pero no la guerra. Ayer se pilló los dedos con sus propias palabras y Mercedes Milá lo puso entre las cuerdas para que salvase a Han de la nominación, y lo hizo, pero ayer Quique no analizó el juego todo lo bien que lo debe analizar un buen estratega.

En primer lugar falló a la hora de nominar. Tuvo el inmenso privilegio de nominar el último y conocer cómo se habían repartido los puntos, sin embargo, nominó con 2 puntos a Amanda y con 1 punto a Suso, quienes ya estaban más que nominados. Si Quique le hubiese dado 2 puntos a Sofía y 1 punto a Han los hubiese empatado a ambos con 5 puntos, él no hubiese salido nominado con 4 y, posteriormente, con el poder que le otorgó el CD de Pablo López, hubiese sacado a Han de la lista de nominados, quedando en la palestra Suso, Amanda y Sofía, pero no supo jugar.

Una vez cometido este error llegó el de la salvación. Los nominados provisionales eran Suso, Amanda, Han y él mismo y decidió sacar a Han de la lista de nominados. Sí, fue más listo que salvarse a sí mismo, ya que el público lo hubiese acusado de cobarde al no enfrentarse a la nominación, pero Quique nos hubiese dejado con la boca abierta si hubiese salvado a Suso de la nominación. Seguro que todos nos hubiésemos echado las manos a la cabeza pero hubiese sido lo más jugador porque mantiene a su enemigo dentro de la casa, que le interesa, y se expone a la nominación junto a Han y Amanda, siendo Amanda su objetivo. En este caso que acabo de presentar le favorecería la teoría del 50%, sin embargo, en el caso real él se está exponiendo, solo, frente a dos concursantes del bando contrario.

Pienso que la expulsión de un miembro de Los Bibliotecos es necesaria. Es un grupo que tras la salida de Maite, Muti y Raquel está muy cómodo y necesitan un toque de atención. Ayer algunos concursantes nominaron a lo fácil, a los rivales débiles, a los abucheados, peloteando así a los espectadores. De hecho, después de tres semanas acribillando a nominaciones a Sofía ayer tan sólo recibió 3 puntos, de Vera, y es que ya temen sentarse con ella en la sala de expulsiones y ponerse al público en contra. Creo que Los Bibliotecos tienen que perder a su líder, que empiecen a salir a la luz otros roles y que los grupos vuelvan a segregarse. La expulsión de Suso sólo sería entregar en la casa otra dosis de comodidad.

Los secretos individuales han finalizado, los concursantes ya no tienen nada que ocultar. ¿O sí? Ya nos advertía ayer Mercedes Milá ayer que el grandioso equipo tiene preparado un giro de tuerca enorme. No olvidemos que este es el Gran Hermano de las falsas apariencias y debe serlo así hasta el final.