Laura Matamoros, nefasta colaboradora de El Debate de Supervivientes

El reality de ‘Supervivientes’ siempre ha sido uno de mis formatos preferidos de la televisión, por ello trato de ver todas las emisiones que se hacen del programa y disfruto de ellas. Este año el reality está teniendo determinados giros en la mecánica que pueden gustar más o menos, la supervivencia está pasando a ser un pilar secundario y en El Debate se cruzan todo tipo de temas, aunque no todos ellos tienen relación con el concurso. Hoy quiero hablar de uno de los elementos que, bajo mi punto de vista, más desestabilizan la coherencia de su desarrollo, pues llego a sentir cierto bochorno con la presencia de Laura Matamoros.

Antes que nada, quiero decir que yo no tengo nada personal en contra de Laura Matamoros porque no la conozco de nada más que de haberla visto durante tres meses encerrada en la casa de GH VIP. Como concursante no me gustó, pero le deseo lo mejor en su vida porque los realities no son más que un juego televisivo, el cual mucha gente disfrutamos viendo y comentando, y una de mis premisas es que nunca entro en cuestionar la privacidad de los concursantes más allá de lo que pueda aparecer dentro del programa porque me parece absolutamente fuera de lugar. Es más, cuando se comunicó que iba a ser colaboradora de El Debate de Supervivientes, no es que me agradase, pero tampoco me pronuncié en su contra de forma radical porque, oye, si quiere buscar su sitio en el mundo de la televisión y le dan la oportunidad por qué la va a rechazar… igual la chica no fue buena concursante pero como colaboradora podría ser coherente…

Dicho esto, y tras ver sus apariciones en los cuatro Debates de los que ha colaborado, hoy puedo decir contundentemente que su presencia me sobra de forma tajante y que su papel como colaboradora es, francamente, nefasto. Yo agradecería muchísimo que la gente que me quiere, si algún día me ve quedar tan mal públicamente como lo hace esta chica cada domingo, me lo hiciesen ver y se me orientase para dar un cambio necesario porque su imagen está quedando bastante perjudicada. No sé cuál es el motivo. Puede ser dada su corta experiencia en el mundo de la televisión, puede ser fruto de los nervios, puede ser porque no tenga a nadie que le dé consejos, puede ser porque no consigue argumentar con palabras lo que realmente está pensando… pero el resultado es que cada vez que abre la boca es, más que necesario, correr un tupido velo, aunque también es cierto que para cuestiones de concurso no es que sus aportaciones sean múltiples porque pasa muchos bloques de debate en silencio.

Ayer se demostraba que no tiene su silla, precisamente, por ser una buena analista de realities, sino que la tiene por llamarse Laura Matamoros y ser hija de quien es, pues tanto al empezar el programa como en su último tramo se le dedicaron unos minutos para hacerle cuestiones al respecto de su vida privada, asuntos que nada tienen que ver con el desarrollo de Supervivientes. Todavía, que le pregunten algo a Isa Pantoja lo puedo llegar a entender un poco más, porque está participando Dulce en el reality, pero con Laura no, porque ningún miembro de su familia es parte del concurso. Pero claro, de alguna forma entiendo que deban justificar el caché que cobra, ya que como colaboradora no aporta nada, pues tienen que sacar algún total de ella para poder rentabilizar su presencia, al menos, en otros programas de la cadena.

Respecto a las pocas intervenciones que realiza para comentar el reality, hay que decir que son bastante cuestionables los argumentos que utiliza para atacar o defender a un concursante. Ayer mismo, fue tremendo cómo se reafirmaba ante la madre de Carla sobre que la canaria no es médico, cuando está graduada, con la excusa de que no haya hecho el MIR, lo cual no la titula como médico. Incluso, cualquier persona con su carrera terminada es médico, maestro, periodista… es decir, tienes la titulación de los estudios que has cursado y la formación necesaria para ejercer de ello, distinto es que no hayas encontrado un puesto de trabajo, lo cual no anula tu titulación. Que, por otro lado, creo que Carla sí ejerce como médico.

Después cambió el argumento para estropearlo más, tratando de decir que ella a lo que se quiso referir era a qué clase de médico era Carla cuando ve a Suso mal y en vez de ayudarlo pide que acuda un médico a la isla. Vamos a ver, por mucho que Carla sea médico, se encuentra en una isla desierta sin ningún medio para atender la dolencia que estaba diagnosticando en Suso, ya que ella antes de que lo viese el médico de la isla reconoció como una gastritis los síntomas que se le estaban presentando a su compañero, por lo que sabiendo cuál era el cuadro médico, como profesional, explicaba que era necesaria una intervención médica para asistir el problema.

Y como éstas hay mucha más. Ayer su argumento de ataque para Antonio Tejado era que su cuerpo no lo tiene precisamente hecho de estar trabajando cinco horas al día. Absurdo ataque contra un físico donde los haya.

Igualmente, la semana pasada demostró en la sección que estrenó junto a Nagore, para explicar las posibles estrategias de los concursantes en las nominaciones, que es incapaz de realizar ningún tipo de análisis simple sobre el desarrollo del concurso. Quedó francamente mal. Hasta el punto de que, esta semana, fue Nagore sola la convocada para hacer esta sección, sin embargo, en mitad de su desarrollo ella intervino para no aportar nada coherente. Si la propia organización la ha retirado, de una semana para otra, de ser parte de la sección yo me plantearía que por algo será. Lo que no se puede es decir lo primero que se te pase por la cabeza, qué mínimo que si te encargan hacer una sección te la prepares, por lo menos para no quedar en evidencia ante todo el mundo de no saber hacer tu trabajo, presentando un análisis sin pies ni cabeza.

Y así todo el rato. No me extiendo más porque creo que ha quedado bastante claro lo que quiero expresar. A menos calidad de análisis y a colaboradores con menos fundamento, menor calidad tiene El Debate y menos interés de aguantar viéndolo hasta las dos de la madrugada induce en el espectador. Creo que es necesario un cambio, al menos en la actitud de Laura para demostrar que realmente pueda tener cualidades para ocupar el lugar de comentarista que ocupa.