Yola demuestra su educación frente al desprecio del grupo

El trabajo que hace Yola siempre está mal, las ideas que aporta al grupo se consideran inoportunas, se le grita y se le cuestiona en asuntos de su vida privada hasta el punto de señalarla de indigna y, por supuesto, el pan suyo de cada día es escuchar cómo ponen en duda su inteligencia. Yola es insultada, despreciada, cuestionada y rechazada. La convivencia con ella se pinta de imposible y, para colmo, tiene que aguantar que ante todo este bucle de acoso y derribo hacia su persona también sea acusada de hacerse la víctima. No se lo hace, lo es.

Ante todo, Yola Berrocal demuestra que es una mujer tremendamente educada. Siempre está dispuesta a dialogar y solventar los malos entendidos, pero no a gritos y mediante insultos que es lo que ella tiene que soportar día a día en esa isla.

Ayer, Cristian en plató decía que Yola es muy lista y consigue sacarte de quicio porque nunca hace nada y nunca se mete con nadie… Un argumento bastante alucinante, saber que alguien te saca de quicio por no meterse con la gente, por no entrar al trapo con argumentos bajunos para hacer daño… Qué triste que eso sea lo que busquen en ella y qué grande es Yola por tener una personalidad clara, unos principios y unos valores marcados que demuestra día a día. Si tiene que estar sola lo está, pero no se rodea de personas tóxicas y jamás la hemos escuchado juzgando o infravalorando a sus compañeros, como sí lo han hecho con ella, todo lo contrario, ella siempre ha estado dispuesta a ayudar, a sumar al grupo y ha agradecido cuando se le ha tendido una mano.

Es falso que sea difícil convivir con Yola, mucha gente que ha vivido con ella lo asegura, incluso ayer lo hizo la propia Sonia Monroy, por Twitter, que actualmente no se lleva bien con ella. Además, nosotros ya la hemos visto concursar en un reality que era estrictamente de convivencia 24 horas, “El Reencuentro: 10 años después”, donde no sólo hizo lazos de amistad bastante fuertes que continúan hoy en día al ganarse el cariño de sus compañeros, sino que fue consejera y nunca tuvo que enfrentar este tipo machaque por parte del grupo. Fue una gran concursante y una gran persona, por eso fue ganadora, como también lo fue de “Hotel Glam”.

Personalmente siento vergüenza al ver la situación que tiene que estar aguantando Yola, están cruzando límites que no deberían consentirse. La cuestionan hasta por llorar, no se le da un respiro. Si yo me encontrase en su situación no sólo lloraría sino que probablemente pediría mi abandono. Demasiado fuerte ha sido ya, que desde que salió Mario del programa se ha visto sola y nadie ha tenido el corazón de ofrecerle un refugio. Yola ha llegado a un punto en el que la veo hundida, sin fuerzas, con los ojos llenos de lágrimas y sin ganas de articular más palabras para luchar contra un muro que le dispara constantemente. Pero sobre todo, no pierde la ilusión por seguir viviendo Supervivientes.

No sé si Yola ganará el concurso porque, como bien dijo Mercedes Milá en QTTF, la presencia de Mila es aburridísima y le quita tensión a un reality en el que se intuye que ella vaya a ser la ganadora porque es la protegida de Sálvame y de la cadena, pero lo que está claro es que Yola ya ha ganado. Se ha ganado el corazón de mucha gente que la mantiene en el concurso, seis nominaciones ha tenido que superar ya, y es la que más ha luchado y a la que más le pertenece su plaza como concursante.

Tampoco quiero pasar por alto la posición que ha adquirido Jorge Javier Vázquez en este reality. Su parcialidad da mucha pena porque destruye el valor de la audiencia para pensar por sí misma, para conocer todos los puntos de vista y para tomar decisiones. Jorge Javier está radicalmente en contra de Yola y su defensa hacia Mila no tiene límites. Me parece una tremenda falta de respeto que tome partido de una forma tan clara porque esa no es su función como presentador, ya que no es justo para los participantes. Yo, como espectador, quiero conocer todas las partes, pero no es normal que Jorge Javier dé voz a todas las críticas que puedan pronunciarse en plató en contra de Yola y que cuando una sola persona (Miriam) salga en defensa de su compañera, desacredite su argumento, al igual que contradice a Héctor (hermano de Yola) como no lo hace con ningún otro defensor cuando exponen un discurso en favor de su familiar.

Mila es la anticoncursante, su paso por el reality está marcado por la queja y la desidia. Ayer hizo una prueba completa después de varios intentos de abandono, incluso antes de comenzarla, teniendo que ser animada por los presentadores, ayudada por sus compañeros y con un tiempo ilimitado para completar su recorrido. Me parece patético que se sea tan servicial con ella, vamos a tener que aguantar hasta el último día las diferencias de trato siendo cero su voluntad.

Mila y Yola estaban nominadas y, por sorpresa, tuvo que sumarse Steisy a esa lista de nominados. Algo absolutamente surrealista que no sabemos dónde se contempla en las normas del concurso, pues en otras ediciones no se ha hecho así y, ni siquiera, se nos advirtió previamente a los espectadores de que el desterrado que se salvase sería incluido de forma directa en la lista de nominados, algo que me parece plenamente injusto porque Steisy se ha ganado a pulso su reingreso en la isla, tras vencer a todos los expulsados.

Esta nominación ya la hemos vivido, con un resultado bastante injusto. Espero que no volvamos a vivir una injusticia el próximo martes. Yola y Steisy han vivido su concurso por dos caminos muy distintos, pero lo que es innegable es que ambas se han dejado el alma en cada momento, han luchado y han disfrutado de un sueño. Sin embargo, la presencia de Mila en Supervivientes 2016 a estas alturas no es más que un insulto al formato.

Y si no acabo diciendo esto reviento. Dulce, eres muy grande. Gracias por no entrar al juego que se te quiso imponer anoche en plató sacándote la portada de la revista, gracias por no responder y gracias por diferenciar los asuntos del concurso con los asuntos de tu vida, los cuales tienes derecho a vender del modo que quieras y la gente de comprarlo en otros espacios que están dedicados a ello, pero Supervivientes no es el lugar, ni el público que ve este programa lo hace buscando esta información. Me pareció genial porque hay que marcar diferencias y no se te estaba preguntando por un tema de concurso. Y, desde luego, Jorge Javier pienso que estuvo muy desafortunado con la respuesta que te lanzó al no respetar tu negativa de hablar.