Razones por las que Bea debe perder el duelo frente a Adara

El duelo estaba declarado entre Bea y Adara, y ayer se confirmó tras la salvación de Montse y Bárbara. A los habitantes de la casa se les hizo creer que la expulsión había sido doble, aunque sospechan que no es así, sobre todo después de haber escuchado los gritos que daban las chicas al llegar al apartamento donde van a convivir solas hasta que se dé la expulsión. Hoy toca alegato y aunque todo apunta a que en la próxima gala veremos aparecer la vida extra, voy a defender las razones por las que Bea debe ser la tercera expulsada de Gran Hermano 17.

El buen rollo parece haberse instalado en el apartamento y da la impresión de que Bea y Adara han vivido una transformación. De detestarse han pasado a ser las mejores ‘amis’ de los primeros días de convivencia. También pienso que es normal que traten de llevarse bien y se unan ante esta situación tan complicada. Igual no tardan en volar los cuchillos a lo largo de estas horas pero ambas habrán entendido que la mejor forma de pasar ese aislamiento no será entre gritos, pues sólo se van a tener la una a la otra. Pero a pesar de este halo de paz y amor, no podemos olvidar todo lo sucedido y tenemos que dar por finalizado este duelo con la mejor decisión. Quizás a la espera de vivir una segunda parte. Por la cajita, ya sabéis.

Lo más probable será que la caja premiada la tenga Bea en su posesión, ya que salió de la casa con 5 de las 9 cajas que siguen en competición. Adara sólo se fue con una, la de Bárbara. En el caso de que Bea saliese y Adara volviera a la casa, sabríamos que la caja premiada es la de Bárbara, por lo que anularía el sentido de las futuras nominaciones porque sabremos protegida a su dueña. Así pues, auguro la salida de Bea y su regreso en la misma noche. Por todo esto y con más razón, debemos conseguir que Adara no se convierta en la expulsada porque su salida sí sería definitiva.

Adara no debe vivir las consecuencias de un duelo que ha provocado Bea. Tampoco pienso que esta última lo desease porque, de ser así, hubiese pedido seriamente los votos a sus compañeros o no hubiese permitido que Montse subiese a la palestra antes que ella para salvar a Miguel, al igual que más tarde no hubiese accedido a sortear la nominación directa entre Alain y Noelia. Fue tentada a tomar esta decisión por parte de Jorge Javier, ya que estuvo envalentonada toda la semana pidiendo que se diese esta situación pero, en el momento de la verdad, sólo lo aceptó al quedar en evidencia. De hecho, si realmente quiere dejar de convivir con Adara frente a todas las consecuencias, no hubiese arramplado con las cajas de todos sus amigos. Un gesto egoísta ante lo que hizo Adara al devolver a Pol su caja e intercambiar la suya con Bárbara. Y es egoísta porque la propia Bea ha asegurado desear esa situación para ponerle fin y, en el caso de volver, todo continuará como hasta ahora.

El grupo mayoritario necesita recibir, al fin, un toque de atención directo por parte de la audiencia. La expulsión de Candelas les olió a chamusquina pero no sintieron que les perjudicase directamente, sin embargo, con la salida de Bea no habrá vuelta de hoja para que entiendan nuestro rechazo. Incluso, si tuviese Bea la vida extra, sería mucho mejor que acabásemos de una vez con ese jueguecito, que vuelva a la casa tras ver vídeos y comprobemos quién se mantiene en su postura y quién cambia de conducta. Probablemente, ella misma entre con mucho más miedo al juicio del espectador después de no haber recibido su respaldo si finalmente es la expulsada. Y le acabará perjudicando más aún si esa es la postura que asume.

Considero que Bea es la concursante más maleducada que hay dentro de la casa. Ayer mismo lo demostraba, una vez más, con el asco que habló de las nuevas concursantes cuando las chicas no habían hecho nada, además de que su incorporación es un factor con el que ya contaba el grupo tras la expulsión disciplinaria de Álvaro. Por otro lado, hay que decir que tantísimo como se han cuestionado los celos que Adara pueda sentir del sobeteo existente entre Miguel y Pol, ahora es Bea la que ayer montó una escenita con sólo pensar que las chicas puedan acercarse a Rodri, cuando ni siquiera son pareja.

Y así es con todo. Este grupo actúa con un pensamiento común, siendo una definición muy acertada la que les han dado de ovejas, y critican en los demás lo que ellos mismos hacen con mayor descaro. Otro ejemplo es que la semana pasada Bárbara recibió palos por celebrar su salvación frente a Candelas, sin embargo, poco se le reprochó ayer a Bea la efusividad con la que saltó al creerse salvada cuando realmente no lo estaba.

Además, Bea es una concursante con una conducta muy influenciada por personajes televisivos que ya conocemos, principalmente Ylenia. No dudo que también sea así en su vida porque parece ser que la ex concursante de GH VIP es para ella un gran referente, el problema es que yo como espectador solicito ver personalidades nuevas, únicas e irrepetibles, y lo de Bea es directamente un despropósito. También hay que decir que tiene un control sobre los tiempos brutal y unos cambios de actitud, cuanto menos, cuestionables. Se vende de impulsiva pero cuando le interesa sabe mostrar templanza y olvidarse del TOKO-TOKO. Y esto le resta mucha credibilidad.

Adara tiene muchas tramas sin cerrar, su relación con Pol y su enfrentamiento con Miguel tiene mucho por exprimir, el apoyo que significa para Bárbara es necesario para que no se encuentre sola en su cruzada, además que ha sido de las pocas capaces en plantar cara a Clara y Fernando. Hay cosas de Adara que no me gustan y no las oculto pero al concurso le queda mucho por recorrer y ahora mismo no estamos eligiendo ganadora. Tal y como se está desarrollando la historia creo que sería necesario que vivamos cómo Adara despide a muchos de sus compañeros en la sala de expulsiones. Sin embargo, Bea se considera protagonista de un cuento del que no ha sido más que una secundaria molesta.