Durante el visionado de la gala de ayer me sentí en “modo hater” porque el desarrollo del
programa me parecía, francamente, insuficiente,
poco trabajado y abogando más por el espectáculo que por la calidad musical,
hasta el punto de llegar a apagar la televisión.
Me parece sorprendente que después de tres ediciones no se hayan resuelto los problemas de sonido que son visibles durante el
transcurso de la gala, con micrófonos
que a veces prácticamente no se escuchan, una batería que rebota en los altavoces y otra serie de problemas.
Ellos, en anteriores ediciones, han achacado este problema a que la gala se realiza en directo y su
intención es que el público en plató lo viva como un concierto, aunque personalmente creo que deberían ser más objetivos
y poner como preferencia a los
espectadores de casa, ya que somos más cantidad y debemos votar para que los concursantes
continúen participando en futuras semanas.

Algo que me parece mayor fracaso, aún, es cuando realizan las actuaciones grupales con el coach. Son una tortura auditiva, no logran encajar voces y no coordinan el tono
con la orquesta. O no se escuchan o
hay falta de ensayo… puede ser un
poco de ambas, ya que pudimos ver cómo una
pantalla iba marcando la letra como si de un karaoke se tratase… ¿es tan difícil memorizar una canción?
Sinceramente, me parece penoso
que uno de los pocos programas musicales que se hacen en televisión se haga con
esta poca calidad musical, inclinándose
más por la pena que pueda dar un
concursante al ser expulsado que por su talento
artístico.
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