Aída Nízar trae Gran Hermano al VIP

Entre los concursantes que conformaban un casting que nos encandiló a muchos en su presentación existía una falta que, para mí, siempre es necesaria, emotiva y nostálgica de ver aparecer entre el grupo: Un/a ex concursante de Gran Hermano, el de anónimos. Ayer llegó para quedarse Aída Nízar, primera expulsada de GH 5 con el 60% de los votos (nada de récords, incluso ni de su propia edición fue la más votada). Sin duda, es una de las concursantes más polémicas que han pasado por Guadalix de la Sierra, durante y tras su paso por el programa, pero ahora debemos hacer punto y aparte y juzgarla por lo que haga en su nueva andadura por la que, hace 14 años, fue su casa y ahora vuelve a serlo. Y desde luego, en las pocas horas que lleva reviviendo la vida en directo, ya nos ha dado muchos más momentos que otros participantes en casi tres semanas.

No sé en qué desencadenará el paso de Aída Nízar por el VIP pero lo que sí ya ha conseguido es producir reacciones en un grupo que vive estancado en una actitud bastante hipócrita. Pocos de ellos son capaces de actuar de forma clara y directa, diría que porque están impregnados de muchos miedos… aunque claro, en ese sentido Aída no sé si ayuda porque algunos han pasado del miedo al pánico. Las caras lo decían todo, sobre todo la de Aless Gibaja. Aunque este punto de terror tiene su diversión y no tengo duda de que Aída va a poner a sus compañeros en tesituras en las que nadie se atreve, como ya hizo anoche con el propio Aless al que se encargó de desmontarle con gran cierto su discursito de que él no quiere ganar el concurso, por lo que espero que esto avive la convivencia. Y ya tendremos tiempo de juzgar si el proceder de Aída es bueno o malo, y votar para expulsarla, tal y como ayer se votó para convertirla en clienta. Buena decisión de la audiencia. ¿Os imagináis que gana? Desde luego opta a ello, pero cada vez que lo pienso me da la risa.

La otra decisión que se tomaba a lo largo de la noche era la de la expulsión de Tutto, que no sale como ganador del VIP pero sí con un single bajo el brazo, que es un gran premio de carácter profesional porque lanza su carrera, y le deseo mucha suerte. Eso sí, como concursante del VIP, ha sido un acierto sacarle de la casa en la que estaba pasando bastante desapercibido, como algunos de sus compañeros que forman parte del decorado de la vivienda, como Ivonne o Sergio, quienes cada vez veo más prescindibles. En la jerga de GH, diría que ni como muebles tienen utilidad. Y no confundáis, porque no pongo en duda que sean grandes personas, pero como jugadores se mantienen al margen de todo y eso no me vale.

Sí que tengo que decir que mi instinto me hacía desear la expulsión de Alonso más que la de Tutto porque su estrategia ha sido bastante torpe y es un tanto molesto, pero con la entrada de Aída existe cierta curiosidad por ver cómo es el trato que tienen y cómo reaccionan ambos ante las ocurrencias delirantes del otro.

Esta semana Alonso vuelve a estar nominado y pienso que el duelo se lo disputará frente a Irma Soriano. Y entre ellos cualquier decisión me parecerá adecuada. También están en la palestra Alejandro y Alyson pero espero que se salven. Alyson me inspira mucha ternura y es una de las concursantes que me transmite los sentimientos más reales, y Alejandro es la nota discordante, el que ha sido el blanco fácil porque se ha quedado solo tras la expulsión de Toño y Tutto. Deben quedarse los dos. Además, quiero destacar que muy interesante me resulta el tándem que pueda formar Alejandro con Aída porque creo que se avecinaría la casa en contra del que está solo y la que entró sola.

Hoy poco más quiero decir. Lo que quiero es ver. Ver por qué derroteros se encamina este VIP que empezó presentándonos algo grande y sigo esperanzado en que eso suceda. Hoy quiero mandarle toda mi energía al equipo para que sientan a los fieles de su lado, al menos a un fiel como yo, porque creo que es momento de que TODOS tiremos del carro para que haya más GH. Como espectadores siempre somos exigentes, debemos serlo… somos críticos y necesitamos hacernos escuchar. Pero GH es nuestro y tenemos que arroparlo, aplaudir los intentos de mejora, buscar nexos en común y luchar para que no se frene ese trabajo. Gracias equipo, por tantos años de dedicación y por los que están por venir.