Gran Hermano 16
se acaba, apenas nos quedan 2 días
para conocer el nombre de la persona que se lleve a su casa el maletín de 300.000€ y ya huele a despedida… Me
invade esa tristeza que siento cada
año cuando termina una edición, me emociono al ver apagarse las luces de una casa llena de magia y sé que me volverá a
suceder el próximo miércoles, con esta edición con la que he sido tan crítico
pero que también me ha hecho disfrutar, una vez más, del mayor tesoro de la
televisión. Gran Hermano.
Sigo enamorado de
Gran Hermano, sí, a pesar de que pienso que es una edición de la que
tenemos que aprender mucho para futuros
años. Soy, a veces, tan crítico con este programa por la pasión con la que lo
vivo, ya que es un reality que siento que forma parte de mí, de mi vida, y como
a un buen amigo le digo siempre lo que
pienso, expreso lo que, bajo mi punto de vista, creo que se está haciendo
mal y aconsejo sobre lo que podría mejorarlo. Eso no quiere decir que yo vaya a
dejar a esa persona de lado, todo lo contrario, refuerza la relación. Y, por
supuesto, también digo las cosas buenas.
La gente que no sigue con tanta entrega este programa no
entiende por qué lo vivo de una forma tan especial pero vosotros sí me entendéis porque también dejáis el alma con Gran Hermano.
Es un programa de emociones, que te
hace sentir y vibrar, empatizar con otras personas, identificarte, implicarte…
y para disfrutarlo sólo puedes hacerlo con el corazón en la mano. Como todo amor hay momentos de crisis y de
pasión, de alegrías y de enfados, de risas y de llantos, pero el cariño no desaparece.
Ufff… parece mentira que me esté emocionando al compartir
con vosotros estas líneas… pero es lo que tiene decir lo que uno siente al
despedirse. Bueno, más bien es un hasta
luego porque Gran Hermano tiene
que tener, aún, mucha vida por delante. Y vosotros, los que me leéis, aunque no
os pongo cara sois parte de mi vida. Me lleváis acompañando muchos años
compartiendo esta pasión, me llegan muchos mensajes de agradecimiento por escribir lo que muchos sentís, por ser
vuestra voz, y para mí es altamente gratificante. No me tenéis que dar las
gracias por expresar lo que pienso, ya que simplemente hago eso, pensar y escribirlo, soy uno más de
vosotros que un buen día, por la necesidad de implicarme más aún, decidí
plasmar mis ideas en este blog… y poco a poco fue llegando gente, como por arte
de magia, y sigo alucinando del crecimiento continuo que tenemos en esta
familia virtual que se ha formado, donde “Hablamos
de Tele”.
La casa sólo se apagará durante unos días porque pronto
llegará GH VIP, aunque para mí no es
lo mismo, aunque sí un pequeño consuelo para seguir disfrutando de la vida en directo. No es lo mismo
porque Gran Hermano está a años luz
de cualquier otro reality show que se pueda hacer, por la verdad que tiene en
su interior, porque personas anónimas
libres de prejuicios televisivos
tienen la generosidad de compartir con millones de personas parte de su
intimidad, mayormente son auténticos y es lo que le pedimos, por eso somos tan
duros cuando se nos cuelan concursantes que han tenido algún tipo de relación
previa con los medios o cuando alguno de ellos trata de interpretar un papel
para engañarnos, por eso siempre seré tajante con este tipo de concursantes que
lo único que pueden aportar es la destrucción de la esencia de GH.
En pocos días esto se termina y de forma radical desaparecerán de nuestras vidas las
personas a las que hemos estado acompañando durante tres meses en una aventura
tan intensa. Esto es así, compartes muchas horas de vida con ellos gracias a
poder entrar cuando quieras en la casa, a través del canal 24 horas, sumamente necesario para que Gran Hermano sea lo que es y el público pueda entenderlo como lo
entiende. Gran Hermano 16 será
historia y seguramente lo recuerde con una sonrisa, tanto la edición como a sus
protagonistas, aunque con algunos haya sido muy crítico, ya que todos han construido
una edición más que me permite seguir enamorado de este programa. No tengo nada en contra de ningún concursante,
como jugadores los critico porque, como es normal, tengo algunos favoritos y
los defiendo a capa y espada, pero cuando todo termina sólo puedo darles las
gracias por participar, a cada uno de ellos, y desearles lo mejor.
Ser concursante de
Gran Hermano es muy difícil, por eso lo es también pasar los castings que
tantos vivís con la ilusión de ser elegidos. Los que queráis entrar tenéis que
hacerlo sabiendo a lo que os vais a exponer porque no todo es tan bonito como
parece. Nosotros, desde fuera, tenemos la libertad de conectar y desconectar de la casa cuando queramos pero ellos no. El
encierro en Gran Hermano es
permanente, el aislamiento del exterior es duro, tienes que ser mentalmente muy
fuerte y aprender a convivir con un grupo de personas que jamás han formado
parte de tu vida pero que llegan para quedarse contigo durante días y, aunque
quieras, no dejarás de verles la cara hasta que para alguno termine esa
aventura. La casa se va vaciando, el aburrimiento estará presente, la presión
de las cámaras puede superarte y echarás de menos el exterior. Cuando salgas
fuera te darás cuenta de la brutal
exposición a la que te has visto sometido, todo el mundo se sentirá con el
derecho de hablar de ti, bien y mal, y para siempre habrá quedado grabada parte
de tu vida, por lo que siempre irá contigo la etiqueta de “Gran Hermano”. Probablemente yo no sería capaz de concursar en este
reality, como experiencia me llama muchísimo la atención, he de reconocerlo,
pero un participante de GH debe saber muy bien dónde se está metiendo porque no
es nada fácil y hay que ser muy valiente
para dar ese paso, no es broma, hay que serlo. Y os digo desde ya que, si lo
que buscáis es dinero, dentro de la
casa de Gran Hermano no vais a encontrar
grandes cantidades, a no ser que ganéis el maletín, por lo que os aconsejo
que para concursar en este programa os informéis y lo sintáis desde antes de
llamar al teléfono que os dará las primeras claves para ser parte de este
programa.
Gracias. Gracias
un año más por dar tanto en tan poco tiempo, por conseguir que las historias
traspasen la pantalla, por hacernos disfrutar, por evadirnos de nuestro
problemas, por escuchar a la audiencia y hacerla parte fundamental de G.H.
Seguid escuchándonos, aprended de los errores y ofrecednos una final de infarto
porque yo seguiré aquí, enamorado de
Gran Hermano.
Digan lo que digan este formato es una verdadera MARAVILLA. Enamorada como tú de gh.
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