La reflexión de hoy voy a intentar traerla desde la empatía. Cierto es que con Gran Hermano siempre trato de sacarla
porque sin ponerme en el lugar de los propios concursantes difícilmente podría
entender el porqué de determinadas actitudes pero, quizás hoy, lo haga con una
visión bastante crítica a la organización
del programa, con la que también trataré de ser empático y a la que en la
mayoría de ocasiones trato de defender de las acusaciones injustas.
Si alguien me preguntase que si pienso o si observo que en
esta edición de Gran Hermano los
concursantes, tanto los expulsados como los que continúan en competición,
reciben el mismo trato, lamentablemente tendría que decir que no, no creo que se esté
siendo igual de justos e igual de tolerantes con todos los participantes, y la
gota que colmó el vaso para hacer esta afirmación probablemente sea lo que
sucedió anoche con los alegatos.
Empezaré hablando de esto y luego me explayaré también por otros derroteros:
Parto de la base de que estoy absolutamente en contra de que se emitan los alegatos
dentro de la casa, pero bueno, esta edición se está caracterizando por
resquebrajar de forma descarada los cimientos que sustentan la esencia de Gran Hermano, ya que no veo normal que
la casa haya que activarla con revulsivos externos a la convivencia,
introduciendo, sistemáticamente, información que a los concursantes les haga
ser conscientes de todo lo que está sucediendo fuera. Sin ir más lejos, ayer los alegatos fueron en directo, por lo
que los expulsados que los hicieron podrían soltar todo tipo de bombas. De
todos modos, habrán pensado que haciéndolo en directo ahorraban tiempo, ya que,
a pesar de que antes se hacían grabados nunca se anuló ningún alegato, aunque
varios de ellos rompiesen las normas que se habían pactado.
Amanda hizo el
alegato de Aritz, como siempre
perdiendo el poco tiempo del que dispone por falta de argumentos; Marta hizo la defensa a Han, pues insinuó que nadie más aceptó
hacerla, aunque le hubiese encantado apoyar en esta final a alguna de sus
embrujadas; Ricky hizo un alegato
ejemplar, trabajado e impactante para luchar por la victoria de Sofía; Y Suso tuvo que apoyar a Niedziela,
lo hizo un poco por descarte cuando él en semanas anteriores ha defendido otros
ganadores.
Me quedo con este último que he mencionado, el alegato de Niedziela, pues desde luego fue el más
injusto y el que enviaba una información errónea dentro de la casa, ya que
hacía creer a la concursante que sus grandes apoyos en el concurso, como Vera o Marina, habrían podido negarse a apoyarla en el momento más crucial
del reality por estar enfadados con ella.
El programa argumentó que todos los concursantes habían sido avisados para realizar los alegatos
pero que sólo los que estaban presentes en plató habían aceptado la invitación.
Tras esto, algunos de los concursantes desmintieron a la organización por sus
cuentas de redes sociales, es el caso de Marina
y Quique que negaban haber sido llamados y, por otro lado, algo peor me
parece lo que le sucedió a Vera,
quien a priori iba a realizar el alegato de Niedziela pero, finalmente, le anularon la posibilidad de
hacerlo. Sinceramente, me parece absurdo que se mienta en algo como
esto, ya que ellos tienen la opción de decidir cómo orientan el programa pero,
lo que no es normal, es que se deje mal públicamente a unos concursantes,
haciendo ver que se han negado a asistir, cuando ni siquiera se les ha llamado
o, algo peor, se les ha cancelado la invitación. Sintiéndolo mucho me siento mucho más cerca de los ex concursantes,
los creo, porque no tendría sentido que se quejasen de una decisión propia como
nos vendían, la de no asistir voluntariamente, e incluso reclamasen el sitio
que no les habían ofrecido o, directamente, les habían retirado. Creo que,
tanto ellos como los espectadores, merecemos una explicación sobre lo sucedido.
Bajo mi punto de vista, los alegatos más oportunos hubiesen
sido de Marina a Aritz, de Marta a Han, de Vera a Niedziela y de Ricky
a Sofía, pero claro, parece que es necesario tener al Team Loser en plató constantemente, por lo que eso quita el sitio a
otras personas que también han sido parte de Gran Hermano 16, han salido más tarde del programa, y merecen su
lugar.
Empatizo con los concursantes
porque entiendo la rabia que pueden
llegar al sentir al verse apartados, la impotencia
que les puede recorrer al tener la necesidad de explicarse, de compartir con la
audiencia el porqué de sus actos en el concurso o su visión del juego y
defender a sus compañeros/amigos, como uno más, pero no reciben ese espacio. Por
cierto, no quiero dejar de señalar que aún estamos esperando conocer cuáles
fueron los porcentajes de expulsión
de Marina y Vera, gracias.
Yo siempre defiendo que todos
los concursantes deben recibir el mismo trato y, aunque es cierto que
lo que está sucediendo este año con la
diferencia de trato no es algo nuevo, eso no quiere decir que esté bien hecho,
pero además, sí pienso que esta edición es una de las que de forma más
descarada se está ignorando a determinados concursantes. Puedo recordar a la
concursante Berta Renedo, de GH
12+1, que pasó a la historia del concurso por ser la primera concursante
expulsada que no fue entrevistada por Mercedes
Milá. Es cierto que esto es un reality en el que determinados personajes
adquieren mayor protagonismo que otros, por lo que unas entrevistas tendrán
mayor contenido que otras, pero eso no quiere decir que se anule a determinados
participantes, y más cuando se presume de que hay tres programas semanales de Gran Hermano en la cadena y que seguro
tendrán tiempo de explicarse, pero después ese tiempo parece inexistente para
algunos.
Soy muy crítico con este tipo de cosas porque creo que ya no
sólo es una falta de respeto al
concursante, que todos son tremendamente generosos al entrar a esa casa a
compartir parte de su intimidad con millones de personas, sino que también
considero que es una falta de respeto
para el público, que nos implicamos muchísimo en el programa y, cuando un
participante acaba su concurso queremos conocer su punto de vista y escuchar
las explicaciones que tenga que dar.
Yo, dentro de mis posibilidades, siempre trato de darles espacio en este pequeño rincón
de Internet a todos los concursantes que quieran pasar por él, que se
manifiesten libremente y cuenten lo que quieran. Les pido las explicaciones que
yo considero oportunas y, para finalizar, siempre les dejo un espacio en la
entrevista para que puedan añadir lo que quieran. Yo, ante todo, soy espectador y amante de este programa y,
aunque no haya concursando en Gran Hermano, me siento muy cerca de ellos porque
vivo este concurso intensamente. Sin ir más lejos, ayer publicaba la entrevista
de Vera (podéis leerla completa pinchando aquí), y le preguntaba si
se sentía diferentemente tratado al resto de compañeros. Me apetece recoger la
pregunta y su respuesta:
“En redes
sociales se criticó mucho que no se te diese el protagonismo que te corresponde
como concursante, en programas como “El Debate” o “Límite 48h”. ¿Tú has
sentido, de alguna forma, este trato distinto o falta de oportunidades para
explicar tu paso por la casa en los programas oficiales de Gran Hermano?
La verdad es
que me sentó un poco, bastante, mal. Simplemente me veo concursante, como
otros, y no veo un mismo trato. Estaba esperando algunas preguntas que no me
citaron pero, la verdad, es que al menos he tenido más tiempo para estar con mi
familia.”
Yo no veo normal que el expulsado de la semana no acuda a “Límite 48 horas”, y ya son tres veces
las que suceden, con Carlos, Vera y
Carolina. Tampoco puedo entender que Marina
o Vera fuesen ignorados durante su Debate,
sin someterlos a una entrevista, aunque fuese corta, pero era su momento de
hablar.
Por otro lado, este año se está premiando bastante la falta de educación y el mal gusto. Creo
que concursantes como Quique, que
demuestran unos valores, una inteligencia y, además, conoce mucho Gran Hermano como amante de este
programa, podrían aportar un análisis muy interesante sobre su visión del juego, es
más, ha tenido diversos frentes abiertos dentro de la convivencia, pues se ha
demostrado semana tras semana que la gran mayoría de expulsados tenían asuntos
pendientes con él, a pesar de haber sido el cuarto en salir, incluso, algunos
de ellos eran incapaces de retirar su nombre de la mente, mencionándolo
reiteradamente y llegando a acusarlo de cosas absurdas. Pienso que tampoco se
le ha dado a él el lugar ni el tiempo que merecía, aunque también es justo
decir que ha sido uno de los concursantes que más veces ha ido a El Debate, pero sin muchas oportunidades para
hacer uso de la palabra, incluso cuando era aludido. Durante las galas, no sé
por qué motivo, Mercedes Milá suele
lanzarle bastantes dardos, sobre todo aluciné en aquella ocasión en la que se
reveló en su contra por indicarle a Marina
que saludase a Ivy y Carolina, de
hecho, esa gala fue la que yo viví en plató y fue bastante desagradable ese
momento, y más conociendo los antecedentes de la semana anterior, en la que la madre de Suso pidió de muy malas
formas a algunos expulsados que no saludasen a su hijo. Creo que mayor información
del exterior y mala predisposición hacia una entrevista es negar un saludo que
aconsejar a una compañera que saludase a otra, como es normal, simplemente por
educación y no por un asunto de concurso. En ese momento Mercedes Milá se desgarró las vestiduras por la protección al
expulsado pero, ella misma, a concursantes
que se encuentran en competición les lanza bombas que están fuera de lugar
y que tienen unas consecuencias en el juego. Al mismo Quique lo alentó para exponerse a la expulsión, de hecho, ha sido el único
en no salvarse a sí mismo este año. Es justo decir que él se salvó a sí mismo
porque quiso, quizás también lo hubiese hecho sin el órdago de Mercedes, pero no lo sabemos y las
imágenes son las que hablan, como siempre se dice en Gran Hermano. Eso sucedió y tuvo unas consecuencias. Algo parecido ocurrió
semanas después con Suso, quien
había dicho abiertamente que quería sentarse en la sala de expulsiones con Sofía, pero a él no se le recordó en el
momento de la salvación. Yo apoyo que se
deje tomar al concursante sus propias decisiones sin ningún tipo de influencia,
pero a todos.
En definitiva, me estoy enrollando mucho aunque podría decir
muchas más cosas. Creo que es necesario un
cambio, ya lo pido a futuro porque de GH
16 sólo nos queda una semana, pero espero que a próximas generaciones de
concursantes se les dé el espacio que
merecen y se les trate por igual. Tampoco estaría de más una explicación a los concursantes y a la
audiencia de GH 16 por respeto ante lo sucedido, sobre todo, durante la recta
final del concurso.
esta convirtiéndose en un canal de risa,todos sus programas son un chiste malo,y con gran hermano han bajado hasta lo ms profundo de la bajeza humana,un programa creado para mostrar ciertos valores y que hace prescisamente lo contrario,probe juventud que tenga que aprender de estos valores,van a asalir todos macarras y sin valor ninguno ya que es lo que premia este reality
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ResponderEliminara mi este año me está decepcionando muchísimo con el trato a los concursantes es pésimo, como el año qe viene siga igual me baje de GH
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