Jamás me ha sucedido algo así con una edición de Gran Hermano. Todo lo que es Gran Hermano me gusta, hay ediciones
que me fascinan y otras simplemente me entretienen, pero GH VIP 4 me está aburriendo. Nunca os miento, siempre os cuento lo
que pienso y hoy, que tengo esta sensación, no iba a ser menos.
Quizás el problema lo tenga yo, ya que GH VIP 4 es una edición que está arrojando grandes datos de
audiencia, por lo que para mí lo fácil sería subirme al carro y decir que es
una edición fascinante y lo mucho que me divierte, pero es que no lo siento
así.
Siempre he dicho que GH
VIP no es Gran Hermano, y no
logra producirme las misma emociones, aunque desde luego el año pasado disfruté
como un enano viendo todo lo que se cocía entre los concursantes de la tercera edición, pero este año mi interés
por ellos es muy bajo.
He de reconocer que lo seguiré viendo porque Gran Hermano es un programa que me
gusta, pero como no haya un cambio que logre mantenerme pegado a la pantalla de
la televisión me notaréis más ausente, comentando poco el #GHVIPDirecto y no hablando mucho del programa por el blog. Para mí esto es un hobby y no una obligación, soy
totalmente sincero con vosotros, por lo que si no me apetece escribir no lo voy
a hacer. Lo siento.
Los platos fuertes de esta edición están siendo grandes decepciones, como por ejemplo
podría mencionar a Rosa Benito, Raquel
Bollo, Sema o Laura y Javier. Al igual que en un principio felicité al
equipo por el gran casting que nos
habían presentado en la gala de estreno, hoy tengo que decir que no me apetece ver la convivencia de este
grupo de personas.
Me quejo mucho de que se prime el espectáculo que puedan generar fuera, hablando de su vida privada,
que analizando el propio juego y la convivencia, pero por otro lado también
entiendo que son concursantes que están generando muy pocos contenidos y de algún modo tienen que exprimir su
presencia dentro de la casa. Desde el principio consideré un error la
convivencia de los “hermanísimos”,
sobre todo desde que vi cómo Laura
utiliza constantemente su vida externa a la convivencia para tener su dosis de
protagonismo. Estoy deseando que sea expulsada
y que, si quiere continuar con su despotrique, lo haga en el plató de televisión
que corresponde, el de Sálvame Deluxe.
Conectar con el #GHVIPDirecto
cada vez me causa menos interés, porque veo a la mayoría en una actitud demasiado pasiva y en el
momento que se enciende alguna mecha, los encargados de seleccionar las
imágenes de esa emisión cambian de cámara para que no nos enteremos de lo que
está sucediendo, por lo que si antes, cuando tenía algún rato libre, lo
dedicaba a conectar con la casa, ahora mismo es algo que me apetece hacer en
pocas ocasiones.
Las galas sí las
seguiré viendo, pase lo que pase, o eso creo… son más dinámicas, me
entretienen y te logras enterar de lo más destacado de la semana, sin
profundizar mucho. Los Debates
también me gustan, aunque me sobra algún colaborador que otro, principalmente Suso, que es un ex concursante que ha insultado al formato y a sus
espectadores y, sin embargo, le dan un lugar en la grada de expertos, para
que quede en evidencia cada vez que abre la boca, pero claro, entiendo que es
el concursante de GH 16 que más
movimiento genera entre la audiencia más joven, público que asiste a discotecas
para verlo, y deben tenerlo allí sentado como un muñequito para promocionarlo, ya que es obvio que por su
capacidad de análisis o de soltura a la hora de debatir no tiene su silla.
El programa de “Límite
48 horas”, ambos días, lo he visto empezar pero ninguno lo he visto
terminar. A no ser que fuese por un motivo importante, yo nunca había apagado
la tele porque no me apeteciese terminar de ver un programa dedicado a GH, y os
debo reconocer que ya me ha sucedido con esta edición dos veces, en las dos
emisiones de los martes. Quizás estoy un
poco saturado de ver lo mismo, de que no se presenten novedades, de
colaboradores ansiosos por un minuto de protagonismo y de que se premie el mal
gusto. No entiendo cómo, a una concursante como Carmen López, no se le parase anoche los pies, ya que ha abandonado
voluntariamente el programa, se ha negado a dar explicaciones y ha rechazado el
participar en las secciones que se realizan durante la emisión… para mí fue una
burla al público por su parte. Como concursante Carmen me gustó mucho, activó la casa y era un revulsivo perfecto,
pero su post GH está dejando mucho
que desear.
Creo que se está cayendo en el mismo error que se cometió en
GH 16, el cual tanto se criticó,
pero insisten en taponar el juego dentro
de la casa y en lanzar información del exterior. Se les da los porcentajes, se les hace partícipes de
las nominaciones de los compañeros
y, para colmo, no todos los concursantes
tienen la posibilidad de nominar, lo cual me parece el peor error de la
temporada y una forma absurda de frenar el juego y los conflictos. Se puede dar
el caso de que salgan expulsados concursantes que nunca hayan tenido la
posibilidad de jugar, al no poder nominar. Muy lógico todo…
En definitiva esto es lo que siento, y lo quería compartir
con vosotros. No estoy decepcionado porque siempre separo mucho lo que es Gran Hermano de GH VIP, aunque sus
conceptos se toquen el enfoque es muy distinto, pero sí que esperaba implicarme
mucho más, vivirlo con más ganas y disfrutarlo con una intensidad parecida a
cómo lo he hecho siempre, sin embargo, mi interés por verlo cada vez se reduce
más… a este paso me convierto en galero.
Y gracias a todos
vosotros por estar siempre ahí, compartiendo conmigo impresiones, escribiéndome
mensajes preciosos, tanto en privado como por redes sociales, comentarios… sois
increíbles, y por eso hoy tenía que ser sincero con vosotros, ya que muchos os
habéis dado cuenta de que no estoy tan
activo con esta edición de GH VIP.
Totalmente de acuerdo
ResponderEliminarEs un muermo de edición
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