El post de hoy será breve, en contra de lo que suelo hacer.
Quiero ser conciso porque a veces no
es necesario explayarse para dejar clara una idea. Quiero ser igual de breve
que lo fue la gala de ayer, se me
pasó volando y eso es síntoma de que la disfruté.
La gala de las sorpresas siempre es
mágica y, además, me trajo grandes recuerdos, ya que como os conté en su día,
en GH 16 tuve la suerte de vivir esa
gala desde plató con una intensidad mucho mayor a como lo hubiese hecho desde
casa.
Llegados a este punto del concurso los espectadores tienes
muy definidos quiénes son sus favoritos y comienza la lucha por convertirlo en
ganador. Alejandro Nieto, Carlos Lozano,
Dani Santos, Fran Nicolás, Laura Campos, Laura Matamoros y Rappel Payá
optan a ganar el concurso. Todos están jugando
y el que diga lo contrario, simplemente, miente.
Hay quien lo hace de forma visible y quien trata de enmascararlo porque piensa
que ser visto como jugador de cara al espectador no es beneficioso, pero todos
juegan.
Mucha gente ha percibido que dentro de la casa había dos grupos,
pero eso nunca ha sido así. Yo siempre he visto que el grupo de Fran, Carlos y
Alejandro no lo era, van por libre, se han unido por beneficios de juego y
se han separado cuando lo han creído conveniente. Ellos mismos han causado la
ruptura de su hermanamiento provocando
salir a la palestra. Se han visto fuertes,
han ido viendo cómo caían uno a uno sus enemigos y son conscientes de lo poco beneficioso que es llegar junto a tus
aliados a la final, corres peligro de perder el maletín en favor de tu
amigo, por eso hay que quitárselo del medio cuanto antes, llorar su pérdida y
luchar individualmente contra los que consideras más débiles, disfrutando de
ver cómo ha llegado el momento en el que deban comerse entre ellos.
Esto es un juego y la
estrategia es lícita, pero para todos. Ayer se criticaba que se provocase
la nominación de Dani Santos para
que se salvase a sí mismo en su primera semana de concurso cuando el propio Alejandro, que hacía la crítica, nominó
a Javier Tudela la primera semana de
concurso para que hiciese lo propio. Parece que cuando nos conviene la
estrategia es un regalo de Dios y
cuando no nos interesa lo catalogamos de juego
sucio. La estrategia es estrategia en todas sus vertientes, siempre es
válida, unos la demuestran y otros la
enmascaran, vendiendo un juego de corazón que no existe.
Si me preguntáis quién sería mi expulsado os daría el nombre
de Fran porque ha hecho todo lo que
ha criticado posteriormente y el
personaje ha podido con la persona. No le veo más trayectoria dentro de la
casa VIP y me gustaría ver cómo
avanzan Alejandro y Carlos sin su sombra.
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