Hoy quiero escribir un post distinto, no voy a comentar GH VIP sino que os voy a explicar mi forma de comentarlo y lo que hay
detrás que no veis, ya que algunos de vosotros lleváis unos días girando mis
argumentos, poniendo palabras en mi boca que no he dicho y me habláis de decepción, simplemente por no opinar lo
que os gustaría que opinase. Si eso os decepciona, lo seguiré haciendo, ya que
yo opinaré lo que yo considere que deba
opinar y mostraré mi apoyo al concursante que sienta que lo merece, no al
que se lo demuestre una mayoría para gozar con vuestro respaldo. Siempre he
dicho lo que he sentido al ver los realities y a estas alturas no voy a dejar
de hacerlo.
Siempre agradezco el apoyo
y las muestras de cariño que me
dais, que son muchísimas. Jamás imaginé que por escribir un blog o por hacer vídeos pudiese llegar a tantísima gente, la cual pueda llegar a empatizar con mi forma de sentir un
programa de televisión. Y, evidentemente, desde el primer día también he
recibido críticas, esto no es algo
nuevo sino que desde que comencé a manifestarme públicamente sabía que habría
gente que se posicionaría en contra de mis argumentos, algo que también me
parece fantástico.
Digo que me parece fantástico
porque a mí me encanta meterme en el barro y debatir sobre un reality, exponer mis argumentos y poder rebatir lo
que me exponga otra persona que no está de acuerdo conmigo. Siempre que alguien
me escribe y lo hace con educación le respondo y le expongo el porqué de mi pensamiento. Para mí hay una
diferencia muy grande entre debatir y
discutir. Yo nunca entro en peleas absurdas, y en el momento que siento que
se me falta el respeto dejo de contestar,
por mucho que me sigáis escribiendo y mencionando por redes sociales esperando
la respuesta que nunca llega (a veces simplemente no contesto porque sois
muchos, no vayáis a pensar ahora que cuando no os conteste a un tweet es porque
sienta que me faltáis el respeto, coherencia por favor). Esto es Gran Hermano, un juego, un programa de
televisión. Lo veo y lo comento para divertirme pero nunca lo llevo al
terreno personal y jamás insulto a
los concursantes, colaboradores o espectadores. Mis críticas a veces pueden ser
más duras y otras veces más benevolentes, pero no dejan de ser críticas y nunca he defendido que yo me encuentre en
posesión de la verdad. Yo no cuento la verdad, es imposible hacerlo. Yo os
expongo mi realidad, la que yo
siento, mis pensamientos, pero nunca
lo he considerado LA VERDAD, como
algunos sí tratáis de imponerme la vuestra. Sin ir más lejos, hace pocos días
me llegabais a cuestionar en hechos
objetivos que se pueden comprobar, como que los concursantes que abandonan el programa voluntariamente no son vetados en los platós de
televisión, cuanto más lo hacéis ante una opinión
que no es más que eso.
Hay muchos de vosotros que sí entendéis mi postura y, aunque no estéis de acuerdo con lo que pueda decir,
me lo rebatís de forma impecable y me encanta que lo hagáis porque mi opinión es tan válida como la vuestra.
Yo no sitúo mi forma de pensar por encima de la de nadie, yo simplemente muestro
mi opinión.
Algunos igual estáis un poco perdidos y no entendéis el
motivo por el que varias personas me han escrito hablándome de su decepción. El caso es que he decidido
apoyar a Laura Campos y Dani Santos
en este VIP, en vez de a una de las grandes fuerzas del concurso y entre
quienes probablemente se encuentre la victoria, Laura Matamoros y Carlos Lozano. Yo me alegré muchísimo al saber que
entraban nuevos participantes y deseaba ver
aparecer en ellos al ganador que no había encontrado entre los concursantes
que se encontraban en competición. Más me alegré al saber que los aspirantes
eran los que eran, porque los cuatro me
parecían grandes bazas para realzar una edición bastante apagada. Y, cuando
se conoció la selección de Laura Campos
y Dani Santos decidí apostar por ellos, porque ya los conozco como
concursantes y fueron grandiosos en sus respectivas ediciones, una coronándose
como ganadora y el otro como finalista, por lo que esperaba un gran
juego por su parte, y aún no me han decepcionado.
Tan sólo llevan cinco días dentro de la casa, y siempre he dicho
que mi apoyo a los concursantes nunca es
incondicional, hagan lo que hagan. Si hacen algo que pienso que se sale
de lo que yo pueda considerar positivo en un concursante lo diré, y les
retiraré mi apoyo porque no puedo estar defendiendo algo en lo que no creo, por
eso no apoyo a ninguno de los
participantes que iniciaron esta aventura, porque no creo en ellos. Y
muchas de las cosas que he advertido que pasarían lo han hecho, en cierta forma
el tiempo me ha dado la razón, igual que en otras he podido estar equivocado.
Ayer comprobábamos como Fran, Alejandro
y Carlos nunca han sido un grupo,
simplemente jugaron a tener una unión temporal por cuestiones de concurso, algo
totalmente lícito, pero su juego siempre ha sido individual.
También he leído comentarios diciéndome que en GH 16 mis exposiciones eran excelentes
pero que ahora no doy una. Yo sigo
siendo el mismo, sigo viendo el programa con los mismos ojos y mis dedos
siguen tecleando de la misma forma. GH
16 es pasado y, evidentemente, si tus favoritos coincidían con los míos
disfrutabas leyendo argumentos que reforzaban tu defensa, pero en un reality no siempre debes coincidir en gustos
con la gente que los analiza. Que ahora yo demuestre mi apoyo a concursantes
que no coinciden con los que son tus favoritos no debe suponer que mi criterio ya no sea válido, lo es tanto como
el tuyo, simplemente que puede contradecir tus ideas o darte una visión del
juego que no te interesa leer. Que también os digo, nadie está obligado a leerme ni a compartir su opinión conmigo, lo
digo porque parece que en ocasiones yo deba estar en deuda con mis seguidores y escribir lo que la mayoría quiera leer
en estas líneas. Precisamente la base del blog es la opinión, por eso se llama “HABLAMOS
DE TELE” porque quiero que lo hagamos todos juntos, vosotros y yo, y que
todo el mundo se sienta libre de opinar,
desde el respeto, lo que considere sobre el reality y se puedan abrir hilos de
debate que pueden enriquecer nuestra forma de vivir el concurso.
Y como escribo lo que
quiero, comparto siempre mis ideas con vosotros y me manifiesto según lo
que siento, hoy he querido haceros parte de esto. Sé que mucho entenderéis mi
postura y otros no, como siempre, pero aquí queda expuesta. Lamentablemente, si por mostrar una opinión
contraria a la vuestra implica que os decepcione, os seguiré decepcionando.
Para mí no es así, sigo a mucha gente, leo muchas opiniones y me encanta
reafirmar mis ideas con opiniones que la apoyen y ampliar mi visión del
concurso leyendo otros puntos de vista que no coincidan con el mío. Gracias, siempre, por estar al otro
lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario