4 de abril del año 2002, la casa de Gran Hermano volvía a
abrir sus puertas, esta vez, bajo el eslogan de “Está a punto de empezar un
nuevo Gran Hermano “, y así fue.
Gran Hermano comenzó a tener otra visión, si tuviera que
definir esta edición en pocas palabras diría que es “El GH de la consciencia y
de las batallas”. ¿Por qué otorgarle esta definición? Porque los concursantes
ya entraban en la casa siendo plenamente conscientes de lo que podían encontrar
dentro, y de la repercusión que podían provocar fuera, después de haber vivido
dos ediciones como espectadores. Además, el perfil de los concursantes había
cambiado, pasábamos de ver entre los concursantes a una panadera, a una
camarera o a una peluquera, a ver dentro de la casa a un stripper, a un
cantante, varios empresarios… es decir, personas con intención de entrar en
Gran Hermano para abrirse paso en el mundo del espectáculo y permanecer en el
medio tras pasar por GH.
Por otro lado, el giro en el casting no fue la única
novedad. El rostro de Gran Hermano cambiaba, y no fue Mercedes Milá, sino Pepe
Navarro quien presentó las galas semanales (un error bajo mi punto de vista,
que pudo ser rectificado en la cuarta edición). En la casa se agregaron nuevas
instalaciones, como la suite, la radio o la cuadra.
Noemí Ungría
Tan solo una semana le bastó a la audiencia para expulsar a
Noemí de la casa. Probablemente no tuvimos demasiado tiempo para conocerla,
pero como suele suceder con los primeros expulsados nos guiamos por las
primeras impresiones que nos generan, y su fuerte carácter no gustó en el
público.
Fuera de la casa Noemí se hizo muy popular, tuvo sus
encontronazos con Pepe Navarro, y mantuvo una relación de varios años con su
compañera Raquel Morillas.
Jacinto Garbayo
Tras 21 días de convivencia, Jacinto fue expulsado con el
40% de los votos en una nominación a cinco.
Su paso por la casa no llegó a convencer al público, quizás
vieron en él un papel algo forzado, y se empezaba a comparar con Fran,
finalista de la segunda edición. Se alió con Jorge con el que tenía
conversaciones surrealistas, donde, por ejemplo, comentaban qué era internet.
Jacinto pasó a la historia de Gran Hermano, cuando trataba
de entrar o salir del confesionario, donde gritaba al súper su famosa frase,
“la puertaaaaa”.
Recientemente hemos vuelto a ver a Jacinto en televisión, en
“Sálvame Diario”, donde comentaba que está pasando por un mal momento
económico.
Raquel Morillas.
Raquel fue una de las concursantes más polémicas, siendo la
expulsada con el mayor porcentaje de votos de la edición, un 73% entre cinco
nominados. Esta clara derrota la catalogaba como la mala, malísima de GH3.
Fue, claramente, líder de unos de los bandos de la casa, y su
antipatía por Kiko y Patricia era más que evidente, con los que tenía
discusiones fuertes muy frecuentemente.
Como hemos comentado más arriba, fuera de la casa, Raquel
tuvo una relación con Noemí, y toda España fue partícipe de ella, porque nos lo
contaron todo en los platós de televisión.
Ness Barreiro.
Ness fue un concursante polémico, al que se le llegó a
acusar de machista. Sus discusiones en la casa fueron frecuentes, y amenazó con
abandonar el programa si Raquel era expulsada, pero finalmente no lo hizo, aunque
fue expulsado tras ella.
Fue el protagonista del primer intercambio entre Grandes
Hermanos de diferentes países. Ness se fue a México y un concursante mexicano
vino a España.
Elba Guayarte.
Elba también se perfiló como mala de la edición, sobre todo,
tras la expulsión de Raquel, aunque algunos la acusaban de pasar desapercibida,
y aparecer en momentos clave para llamar la atención de las cámaras.
Mucho se habló de que se pudo enamorar de Raquel. Recordamos
como Raquel, pensando que había logrado encontrar un punto muerto para las
cámaras, lo confesó entre susurros.
Jorge Mozo.
Entró en la casa despuntando como favorito, por su simpatía
natural, aunque finalmente se convirtió en el sexto expulsado, tras 75 días de
convivencia. Fue el primero en pisar la casa en GH 3 y tuvo que hacer la cena.
Su gran amigo fue Jacinto, y su gran amor Carolina, con la
que dentro de la casa vimos un más que evidente tonteo, pero fuera de la casa la
relación fue a más, y vendieron la exclusiva de su relación.
Óscar Muela.
Óscar fue un concursante que nunca quiso decantarse por
ninguno de los grandes grupos de la casa, ni entrar en guerras. Defendía que no
buscaba dinero de aquella experiencia, y criticaba a todo el que luchaba con
uñas y dientes por ganar el concurso.
Fue muy querido por el público, llegó a decirse que si no
abandona el concurso podría haberse alzado con el maletín, pero tras 82 días en
Gran Hermano tuvo que salir de la casa para reunirse con su abuelo que estaba
gravemente enfermo, y toda su familia. Además de ser querido por el público,
también lo era pos sus compañeros, que jamás lo subieron a la lista de
nominados.
Hasta aquí la primera parte del “Recordando…” de la tercera
edición de Gran Hermano. La semana que viene recordamos el paso por el concurso
de Candi, Carolina, Estrada, Kiko, Patricia y Javito.
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