La peor edición de Gran Hermano.

Todos esperamos con ganas la llegada de Gran Hermano 15 que ahora mismo se encuentra en fase de casting y nosotros queremos recordar la historia del programa mientras éste comienza.

La semana pasada hablamos de las mejores ediciones de Gran Hermano y hoy toca dar a conocer las que consideramos las peores ediciones del reality, es decir, si hiciésemos un ranking donde ordenásemos de la mejor edición a la peor cuáles son las que quedan por la cola.

Antes de comenzar, quiero decir que todas las ediciones de Gran Hermano me han gustado, porque G.H. es un concurso que transmite mucho al espectador y logra engancharte a la pantalla, pero como es lógico hay unas ediciones que son maravillosas y que no te permiten parpadear y otras que sólo han sido entretenidas y por ello las consideramos lo peor de un gran programa.

En 4ª Posición – Gran Hermano 3.

La tercera edición de Gran Hermano no entra en el pódium pero vemos necesario destacarla como una de las peores ediciones del programa.

El fenómeno Gran Hermano ya era conocido por toda España. De este formato habían nacido “hijos”, otros realities basados en la convivencia de personas en entornos diferentes a una casa, como una isla, una academia o un autobús. Además, los aspirantes a concursantes conocían el después, lo que les esperaría al salir de la casa.

Pasamos de ver entre los concursantes a un médico, una peluquera o una camarera a ver a un stripper, una modelo o un cantante. Los concursantes entraban con la mentalidad de ser famosos, pensando en todo momento en las cámaras y en el después del concurso. Esta intención de los concursantes hizo que todo se comenzase a ver de un modo más artificial e interesado.

Tenemos que recordar que esta edición fue la única que no presentó Mercedes Milá, y el papel de Pepe Navarro como conductor del programa dejó mucho que desear. Los concursantes no dudaban en salir y pisar los platós de televisión para contar sus vidas y tener guerras campales con sus compañeros o los colaboradores de estos programas, como “Crónicas Marcianas”.

En el desarrollo del concurso vimos dos bandos bastante diferenciados y los concursantes comenzaban a jugar y a moverse para agradar al público. Las grandes broncas fueron la rutina de la casa en esa edición. Podemos recordar como Raquel Morillas discutía con Patricia Ledesma, o la relación de ésta última con Kiko Hernández, actual colaborador de “Sálvame”.

La guinda del pastel de una edición siempre es ver proclamarse ganador a uno de los concursantes y en esta edición la victoria fue muy cuestionada, ya que se dice que Javito fue ganador “de rebote”, ya que muchos eran los que apostaban por Óscar como vencedor, pero él tuvo que abandonar el concurso a causa del grave estado de salud un familiar.

En 3ª Posición – Gran Hermano 2.

Gran Hermano 2 fue una edición que empezó con mucha fuerza y con el paso de los días se fue deshinchando. Incluso podemos hablar de aburrimiento. Fue una edición que funcionó por hacerse cuando se hizo, pero hoy en día no hubiese tenido tanto éxito.

En G.H. 2 vimos salir de la casa a concursantes muy polémicos al principio, concursantes como Marta López, Carlos Navarro “El Yoyas”(expulsado por la organización) o Karola Alonso. La base de la edición fueron las relaciones de pareja, prácticamente todos los concursantes encontraron a alguien dentro de la casa:

Extraño triángulo entre Marta – Kaiet – Karola.

Polémica relación entre Fayna y Carlos. Relación que continúa hoy en día.

Primer matrimonio de Gran Hermano, Eva y Emilio.

La víctima de un amor no correspondido, que después sí fue posible, Sabrina y Ángel.

Por último, Mari y Alonso.

Es decir, los únicos concursantes que no se vieron envueltos en una relación en esta edición fueron Roberto Cendrero, reserva que duró 14 días y Fran García, 2º Finalista.

Fue una edición que nos enganchó a Gran Hermano porque aún todo era muy nuevo. Cierto es que las relaciones siempre dan su juego, pero no hubo unión de grupo ni un desarrollo en la convivencia, sino que vivimos mini historias que nada tenían que ver unas con otras.

Cuando uno de los momentos más recordados es a Sabrina haciendo el boca a boca a una gallina, quiere decir que G.H.2 no nos aportó grandes momentos inolvidables, sino meras anécdotas que se suman a la historia de un gran reality.

En 2ª Posición – Gran Hermano 12.

La medalla de plata se la otorgamos a una edición muy cuestionada. Gran Hermano 12 cometió grandes errores que la hicieron dar un notable bajón de audiencia.

En primer lugar veníamos de GH11, una edición que había sido muy potente y se alargó, convirtiéndose en la edición más larga hasta ese momento, con 143 días de encierro, y la semana siguiente comenzó Gran Hermano: El Reencuentro, el cual duró otros dos meses. Vivimos 6 meses de GH, apenas 6 meses de descanso y retomamos con la edición más larga del reality, GH12, con 144 días de encierro y un posterior reencuentro de otros dos meses. Esto hizo que la gente se saturase un poco del formato y se viesen en la necesidad de dar un descanso de prácticamente un año para estrenar GH 12+1.

Otro de los grandes errores de esta edición fue el casting. Una de las claves que nos atrae de GH, siendo un factor importante para mantener su esencia, es el anonimato de los concursantes, ya que buscamos la mayor naturalidad posible en el grupo. En esta edición entraron muchos concursantes con cierta popularidad y con ansias de televisión o que habían tenido contacto previo con ella, como Julio “El Feroz”, Óscar Casado, Yago Hermida, Patricia Hurtado, Jhota García, Cathaysa Mogollón o Mireia Carrillo… demasiados nombres.

Esto llevó a que los intereses de una parte de los concursantes no fuese vivir la experiencia y luchar por un premio, sino buscar repercusión en el exterior. Este llevó a que el programa llegase al punto de tomar medidas contra Julio y Flor, sometiéndolos a una expulsión disciplinaria por tratar de engañar al programa y al espectador para recibir un beneficio.

Otro de los errores fue la gran cantidad de concursantes que reunieron dentro de la casa. 22 fueron las personas que conocimos en esta edición, algo que fue absolutamente erróneo, ya que no lográbamos ver una evolución en las historias y no teníamos tiempo para conocer detenidamente a cada concursante. Aproximadamente, cuando llegó la unificación entre las dos casas el juego comenzó a cobrar algo de sentido, mientras tanto todo era muy confuso, las historias comenzaban de cero cada semana, y más con los continuos trasbordos entre las casas que no hacían más que confundir al espectador.

La gran cantidad de concursantes no fue el único error, sino que esta gran cantidad de concursantes reunía un gran grupo de concursantes muebles, por tanto, el peso de la edición lo tuvieron que llevar un número muy reducido de personas: Laura Campos, Marcelo Ciriaco, Terry Willis, Patricia Hurtado, Jhota García, Chari Lojo y Rubén Estévez… el resto casi que formaban parte del decorado de la casa. 7 concursantes de 22 es un número muy reducido de concursantes con peso en el grupo. Vimos a concursantes como Yago Hermida, Lidia Navarro, Dámaso Ángulo, Marta López o Cathaysa Mogollón llegar lejos, precisamente, por pasar desapercibidos y lograban filtrar las nominaciones a causa de que los que destacaban recibían los votos del público para ser expulsados.

Además, fue una edición en la que los problemas no se hablaban, se gritaban. Pocas veces los vimos resolver un conflicto de forma pacífica, sino empeorarlo todo por minuto, llegando al punto de tomar la organización medidas con nominaciones disciplinarias y al borde de declarar el premio desierto.

En 1ª Posición – Gran Hermano 14.

Sin lugar a dudas, la peor edición de Gran Hermano ha sido G.H. 14.

El principal error de esta edición fue tratar de copiar la mecánica de la anterior edición, introduciendo cada semana concursantes nuevos e introducirlos sin límites. Cuando entra un concursante nuevo a un reality debe entrar para darle vida y no para apagarlo más. De los 11 concursantes que entraron con el concurso empezado, tan sólo 3 dieron juego, Miriam,  Los Gemelos y Desirée, los otros 8 entraron a decorar la casa.

Dentro de los otros concursantes que formaron parte del grupo inicial de concursantes también encontramos un gran número de concursantes que nada aportaban a la convivencia.

Probablemente el casting se hizo de forma precipitada y se guiaron más por el impacto inicial del concursante que por su personalidad. Ejemplos como meter a un concursante tartamudo, a un concursante con los pelos a lo 11811 o a un concursante de más de 2 metros no es positivo si después esos concursantes podemos confundirlos con el decorado de la casa. Hay que apostar por concursantes que hagan más que tumbarse a dormir, concursantes que se presten a todo lo que les presente el concurso, atrevidos y expresivos para que el público alcance a seguir las historias de una forma más profunda y sentimental.

No podemos olvidar que en esta edición también se decidió expulsar a un concursante por tratar de engañar al programa y utilizarlo de forma promocional. Este fue el caso de Danny y su novia Eva, la cual no logró ser concursante oficial.

La organización parecía hacer esfuerzos por innovar, pero de cara a G.H. 15 deben pensar en crear una mecánica con secretos que nos permita tener un desarrollo y no sorpresas puntuales en algunas galas. Galas en las que nos faltaron las míticas noche del terror y noche de las sorpresas de los familiares, para llorar de risa y de emoción.

Otro de los grandes errores de esta edición fue que los concursantes tuvieron muy poco filtro para recibir información del exterior. Poco más y les ponen las noticias a diario. Esto les hacía frenar sus actuaciones y modificar su comportamiento dependiendo de lo que escuchaban de los nuevos concursantes, de las llamadas de los familiares, de los repescados, de los gritos del exterior, incluso de las perlitas que les soltaba la propia Mercedes Milá. Llegó un punto en el que los concursantes podían ver los vídeos más polémicos de su semana en la sala de expulsiones, dándoles dentro de la casa la visión completa del conocimiento del espectador.

La repesca doble repesca fue absolutamente innecesaria, ya que se debe repescar cómo y cuándo es necesario, pero no repescar a concursantes que nada han aportado anteriormente al concurso.

La gran final es la guinda para catalogar a esta edición como la peor. Sin una mecánica interesante nos encontramos a una semana de la final con 7 concursantes en la casa, en una noche expulsaron a 3 y en la misma final se produjo la última expulsión. ERROR.

Por todo esto y mucho más, la medalla de oro a la peor edición de Gran Hermano es para G.H.14.

La semana que viene seguiremos recordando el concurso, centrándonos en los mejores y los peores concursantes de cada edición.