Esta semana “Hablamos
de Tele” con una superviviente que rozó la victoria de la edición 2010 del reality, quedando como
segunda finalista. Ella participó
como anónima pero supo ganarse el cariño del público. Hoy, pasa por el
blog para recordar su experiencia en
Supervivientes, comentar qué le
parece la nueva edición y contarnos qué
ha sido de su vida. Ella es... Debbie
Arenas.
¡La aventura! Me encanta viajar y quería
vivir esa experiencia. Quería probarme a mí misma y ver hasta dónde llegaba.
¡Retarme!
¿Qué
prueba es la más curiosa que recuerdas pasar en la fase de casting?
La única prueba que tuve que pasar fue
responder a diferentes preguntas que me hacía el chico del casting, José. Eran
preguntas tanto personales como de convivencia. Y un cuestionario de 100
preguntas de la psicóloga, Ana. Nunca es fácil hablar de una misma.
En
tu edición teníamos el grupo de anónimos y de famosos, ¿notabais alguna
diferencia entre el trato para unos y para otros u os sentíais a un mismo
nivel?
Para nada. Todos teníamos el mismo trato.
Todos éramos concursantes y estábamos pasando las mismas penurias, condiciones
e ilusiones.
Además
de en una playa, en vuestra edición convivisteis algunas semanas adentrados en
una selva. ¿Qué entorno os dio más posibilidades para sobrevivir?
¡Lógicamente la playa! En la selva no
teníamos agua para lavarnos, cuando llovía nos enfangábamos, sudábamos mucho
con el calor, los mosquitos nos picaban a rabiar y sólo podíamos alimentarnos
de mangos que cogíamos de los árboles y que rebotaban de los duros y ácidos que
estaban por estar muy muy verdes. Exceptuando algunas latas que ganamos en
alguna prueba. Cuando nos llevaron a la playa que hicimos la unificación fue
una alegría enorme para todos. ¡Agua donde poder limpiarse, bañarse, pescar!
Claramente la playa nos dio la vida y nos dio comida.
¿Cuál
fue el peor momento que viviste en Supervivientes? ¿Y el más gratificante?
El peor una tormenta que pasamos. No dormí
nada, estuve empapada toda la noche porque goteaba la lona, tuve que estar de
cuclillas hasta la mañana siguiente aparte de tener pánico a ese tipo de
tormentas y otro también fue la marcha de Román.
El más gratificante el día que Jesús me
puso a mi madre en directo y pude hablar con ella. Cuando llevas tiempo allí,
tienes altibajos constantes de ánimos… escuchar a un familiar es un chute de
subidón y te da la fuerza necesaria para seguir luchando. ¡Y cuando gané mi
primer collar de líder! Fui la única mujer del equipo de anónimos que gané
varias veces el collar.
Hay
realities, como Gran Hermano, en el que las cámaras pueden camuflarse con el
decorado pero en Supervivientes ves al operador de cámara siguiéndote. ¿Hasta
qué punto os portáis con naturalidad delante de las cámaras o medís vuestros
actos? ¿Crees que como algunos participantes señalan, hay concursantes que sólo
trabajan cuando son grabados?
Yo, personalmente, al principio no me hacía
a ellos. Que alguien te siga 24 horas es muy agobiante y extraño. Luego, sí que
es verdad, que ya ¡ni los veía! Incluso, había veces que me ponía a hacer algo
y sin querer les daba golpes porque no los veía, hacía mis cosas y ya está.
Sí que es cierto que hay personas que
cuando venía la cámara de repente se levantaban y se ponían hacer cualquier
cosa o delante de las cámaras lo exageraban más, eso yo lo he vivido. En mi
edición, una de esas personas fue María José, la ganadora. Se le criticaba
mucho su comportamiento delante de las cámaras.
Sí
que hay aspectos importantes que se les escapa al equipo, como confesaste en
una entrevista, pues tuviste una relación con tu compañero Román. ¿Cómo
lograsteis que nadie se percatase de esto?
Cuando somos muchos es imposible que se
pueda grabar todo, porque los pobres no abarcan. ¡Hacen un trabajo excelente y
los quiero muchísimo! Me llevé muchos amigos/as del equipo.
La relación con Román... surgieron
sentimientos, sí, no lo voy a negar, y ante eso no se puede luchar, pero jamás
hicimos nada en el programa porque ante todo mantuvimos el respeto por las
respectivas parejas que teníamos fuera. Nos complementábamos muy bien, él era
mi pilar allí. Siempre estábamos atentos uno del otro. Éramos compañeros y
pasamos a ser amigos. Pasamos juntos, como con el resto de compañeros, todos
los estados anímicos que puedes pasar con una persona y eso te une más. Por
eso, cuando se lo llevaron a España por motivos médicos, me hundí, pero con los
días resurgí como el Fénix gracias a la psicóloga Ana y luché por toda la gente
que tenía fuera, mi familia, amigos y por mí. Cuando acabó el concurso hablamos
mucho, y cuando llegó el momento de estar solteros, pues vivimos una breve
historia que guardo con mucho cariño y que asoma una bonita sonrisa. ¡Ahora
estoy felizmente casada y en busca de un baby! Así que no me puedo quejar
porque voy sobrada de amor, atención y cariño.
¿Hay
algún otro secretillo que se escapase a las cámaras como, por ejemplo, algún
truco que tuvieseis para conseguir comida?
¡Me encantaría contarte alguno pero NO
existió eso en mi edición! La verdad que fue muy, muy duro… días sin comer,
acabamos con todos los cocos de la isla, ¡incluso nos comíamos los podridos!
Imagínate que desesperación y eso que yo el tema del hambre lo llevé muy bien.
¡Hasta la organización se pensaba que tenía anorexia! Porque la parte que me
tocaba a mí de comida, comía dos cucharadas y se la daba a otros compañeros que
realmente pasaban mucha hambre y yo en ese aspecto estaba fuerte. Pero ni nos
daban comida, ni robamos comida, ni nada de eso, como ha pasado en otras
ediciones.
¿Cómo
viviste el proceso de adelgazar según pasaban las semanas? Como dices, yo recuerdo
que perdiste muchos kilos y que llegó un punto que no eras capaz de comer tu
ración completa de comida y se la dabas a tus compañeros.
Perdí muchos kilos, sí. Estaba “mu canija”,
como me decía Eva González. Yo en ese aspecto estaba muy fuerte. Tuve muy pocos
mareos, no como otros compañeros que tuvieron hasta desmayos. Pasaban mucha
hambre, así que yo con dos cucharadas y un coco de isotónico me llenaba, y el
resto de mi comida se la daba al resto de compañeros para que comieran más.
Estuviste
nominada una vez y tres fueron las veces que conseguiste el collar de líder.
Cuéntanos cómo se viven estas dos situaciones tan opuestas en un reality show,
una donde puedes verte con un pie fuera y otra que te da la seguridad de
continuar.
La nominación fue porque en una prueba
quedé una de las últimas junto con Carla, Javi Quiñones (La Devo) y Trapote,
creo recordar. No estaba nerviosa, la verdad, pero cuando ya apareció Jesús en
directo para decir el nombre del primer salvado, ahí SI que me entró nervios,
¡muchos, porque no quería irme! Y al escuchar mi nombre de primera salvada,
imagínate, ¡¡una alegría enorme!! Porque sí que es verdad que a veces te pasa
por la cabeza “¿le gustaré a la gente de fuera?, ¿tendré mucho apoyo?” etc. Así
que me sentí muy feliz de que me salvaran la primera. Ganar mi primer collar de
líder fue la gasolina que necesitaba para ir superándome y creer más en mí. Al
principio no me veía capaz de ganar ninguna prueba y cuando empecé a ver que sí,
me sentí muy orgullosa de mí misma y ver que ese sacrificio había valido la
pena.
80
días estuviste concursando, llegando a obtener el puesto de 2ª finalista con
muy poca diferencia de votos, un 49.6% te respaldó. ¿Cómo recibiste este apoyo
del público? ¿Esperabas ser tú la ganadora?
Fueron más de 80 días porque en nuestra
edición alargaron 1 semana más.
No me preguntes el por qué, pero yo sabía
que iba a ganar María José. Lo intuía, lo sentía así y no me equivoqué. Para mí
ya fui ganadora desde el primer momento que pisé ese concurso. ¡Ese sueño ya lo
había cumplido! Ahora tocaba retarme hasta donde llegara y para naaaaada pensé
en ser la primera finalista y en la gala final, posicionarme en ¡2ª finalista!
Así que imagínate qué sorpresa me di a mí misma. La verdad es que yo siempre,
aunque no lo parezca, quererme… lo que es quererme, poco, autoestima baja,
vaya… y ver que había superado todos esos retos, esas penurias, ganar pruebas
de líder, sobrevivir sin apenas nada… ¡me emociono sólo de recordarlo! Recibí
muchísimo apoyo del público, por las redes sociales, por la calle… más de lo
que yo podía imaginar. De mis amigos y familia también, así que no gané el
premio, pero gané en amistad, apoyo, amor, crecimiento y cariño y eso no se
paga con dinero. ¡¡Aunque el dinero me hubiera ido muy bien eh!! (Risas).
Una
vez que volviste a tu vida te encontraste que ya no era la misma, porque tu
paso por el programa te aportaría un boom de fama. ¿Cómo llevaste el salir a la
calle y ser reconocida por la gente? ¿Qué fue lo más curioso que te pasó con un
fan?
Al
principio me costó. Yo soy una persona que me gusta pasar desapercibida e ir a
mi bola y de repente que la gente te conozca, te hable, te pare por la calle,
te pidan autógrafos y fotos, entres en restaurantes y que te pongan la mejor
mesa, ¡incluso que te inviten a la comida! Vas a las mejores fiestas y te
codeas con gente de la gran pantalla o de la televisión… pues fue un shock
grande para mí. Y lo pasaba fatal porque me moría de la vergüenza. Luego, como
todo, pues asumes la realidad y sabes que eso sólo va a durar “equis”, así que
te lo tomas de otra manera e intentas disfrutarlo con la mejor sonrisa.
Me
pasaron muchas anécdotas graciosas pero me acuerdo de una que fui a ver a mi
madre a Barcelona. Estaba paseando por la calle y empecé a escuchar mi nombre
de lejos… y cuando noté que alguien que
tocaba el hombro, me giré y era un chico que estaba que se ahogaba, pobre, ¡porque
llevaba 8 calles corriendo para poder pedirme una foto y un autógrafo!
Imagínate mi cara… ¡era para darle un beso y todo, pobrecito!
Y
otra en Gran Vía, en Madrid. Iba hablando por teléfono y una chica le importó
bien poco, se pegó a mi cogiéndome de la cara y ¡¡selfie!! (Risas). Me quedé
muerta pero luego me reía sola. O incluso, gente que me veía por la calle y se
ponían súper nerviosos/as, gritaban y me pedían fotos, me regalaban cosas… ¡surrealista!
Una
vez que vuelves a retomar tu vida, ¿te adaptas con normalidad a volver a comer,
a dormir en una cama, poder ducharte o utilizar un teléfono móvil, entre otras
cosas, o echaste de menos la vida en la isla?
Los
primeros días estás desubicado total, pero es normal. El tema de la cama yo me
amolde muy bien, sí que es cierto que en los primeras noches que pasé en casa,
una noche me desperté para ir al baño y yo misma pensé: “ ¿a qué palmera voy?”¡
y me di cuenta que estaba en casa! (Risas). El tema de la comida, sí que comía
poco para no hacerme daño al estómago después de estar tanto tiempo sin comer. Tardé
meses en volver a recuperar mi peso. Cuando sales valoras todo mucho más y te
das cuenta que somos unos privilegiados. Yo, por ejemplo, antes si no quería
comer más, dejaba comida en el plato, ¡ahora soy incapaz! Y hasta con los míos
soy igual, a mis amigos les hago comer todo y que no dejen nada, porque valoras
el no tener comida cuando la quieras o necesitas.
Eché,
echo y echaré siempre de menos la Isla. Fue mi casa durante 3 meses, dónde viví
experiencias y sentí cosas que jamás volveré a sentir. ¡Siempre Supervivientes
estará en mi corazón! Aparte, tengo la fecha tatuada cuando volábamos para
Nicaragua.
¿Pasar
por un concurso en el que vives en una situación límite te dejó,
posteriormente, algún tipo de secuela física o de salud?
Tuve parestesia en las piernas. Perdí toda
la grasa corporal muy rápido y eso afectó a unos nervios que pasan por la ingle
y me provocó que no me sintiera zonas de las piernas. Pero con tratamiento
médico y paciencia, se curó.
¿Te
gustaría volver a participar en algún reality show?
¡¡¡Volvería con los ojos cerrados a otro
Supervivientes de cabezaaaaaaaaaaaa!!! ¡¡Por dios, que hagan una edición de ex
concursantes!! ¡¡Que me lleven!! Hago un llamamiento desde aquí. Estoy segura
que tendría éxito asegurado, sin ninguna duda.
Y aparte de Supervivientes, cualquiera que
fuera de las mismas características. De supervivencia, superación, aventura…
¿Qué
te parece la nueva edición de Supervivientes? ¿Qué piensas de los privilegios
que están teniendo los concursantes este año?
Pues,
sinceramente, en muchos aspectos veo que ellos tienes muchas más ventajas que
nosotros y privilegios que nosotros no tuvimos. Yo lo comparo con mi edición y
nosotros SÍ somos unos auténticos supervivientes. Les dejan llevar su ropa, les
ponen cada dos por tres a los familiares, y mil cosas más. Con esto no digo que
no lo pasen mal o no pasen hambre, ¡ojo!, pero que están mucho mejor en
condiciones de como estuvimos nosotros, sí, y eso tampoco me parece justo.
Todos tendríamos que tener las mismas condiciones, porque todos los que hemos
pasado y vivido esa experiencia hemos sufrido lo mismo o similar.
¿Quiénes
son tus concursantes favoritos y por qué?
Me gusta mucho Elisa, porque si eso ya es
duro, aguantar sola ya es de campeona. Aunque ahora está con Noel, pero su actitud
es la que necesita una buena superviviente. Lo más importante para aguantar
allí es la cabeza. Si no la controlas, estás perdido y si controlas tu mente,
puedes con todo y más. Fortu me gusta mucho también, trabaja cuando tiene que
hacerlo y descansa cuando toca, es inteligente, compañero y trabajador, ¡OLE! Isabel
Rábago también me gustaba mucho porque disfrutaba al 100% el concurso,
curranta, directa y compañera, una pena que se fuera.
¿Qué
consejo le darías a las personas que ahora mismo están en el concurso o a los participantes
de futuras ediciones?
Que sean
fuertes, que piensen que SÍ pueden luchar; Que sean ellos mismos y que no se
preparen un papel que no va con ellos porque eso, al final, les perjudicará;
Que controlen su mente y, lo más importante, que DISFRUTEN cada minuto que
estén allí, ¡que eso ya no lo volverán a vivir! Que se empapen de las buenas
vibraciones que te da el mar, de esos amaneceres y atardeceres que son
EXPECTACULARES y MÁGICOS, que sean fuertes, compañeros, y que se apoyen unos a
otros porque sólo se tienen a ellos. La estancia allí se hace más amena cuando
compartes esos momentos con ellos que son tu familia en la isla.
¿Cuáles
son las claves para aguantar muchas semanas en el programa y tratar de
convertirse en ganador?
La
mente. Ella es la más poderos del universo. Tener paciencia, disfrutar y ser
agradecido por todo lo que vives en cada momento. Los días malos siempre tienen
algo bueno, la clave es saber qué es lo bueno.
Debbie,
para terminar te dejamos este espacio para que puedas contarnos los proyectos
que tengas ahora mismo, o añadir a la entrevista lo que quieras.
Pues
antes que nada, daros las gracias por pensar en mí y darme la oportunidad de
expresar lo que yo viví en mi edición de Supervivientes como concursante.
Porque aunque ya no se hable de nosotros, los anónimos, SÍ HEMOS SIDO
CONCURSANTES y en mi caso, llegué a la final. Porque parece que solo los
famosos, de todas las ediciones, han sido concursantes, menos nosotros, y
quiero recordar que en mi edición de Supervivientes 2010 “Perdidos en Nicaragua”,
llegamos a la final 3 ANÓNIMOS. ¡Así que mil gracias por vuestro interés!
Pues
hace poco empecé con un proyecto que tenía desde hace muchos años… y al
quedarme sin trabajo, vi que era una señal para darle vida a ese proyecto que
tenía dibujado en una libreta y guardada en un cajón. Así que, desde hace unos
meses, tengo mi propia firma de camisetas. Se llama LOVE SUE SWEET y son
camisetas hechas con mucho amor, dedicación y cargadas con mensajes de
positividad y amor. Siempre he pensado que siendo positiva, dando y recibiendo
amor, ver la vida desde otro prisma, sólo pueden salir cosas buenas y especiales.
Así que os invito a todos/as a que entréis en mi página web http://lovesuesweet.bigcartel.com/products deis un paseíto y echéis un vistazo y si logro que a alguna/o le guste lo que
hago, ¡yo FELIZ!
También
podéis seguir las novedades a través de Facebook en la página oficial de LOVE
SUE SWEET, donde se enseñan los nuevos modelos y se informa de las nuevas
fechas si exponemos en alguna Pop Up de Madrid.
Estoy
muy ilusionada con mi firma, porque es algo mío. Trabajo por y para ellas y en
cierta manera represento mi forma de ser y de sentir a través de las camisetas.
Muchísimas
gracias a ti, que me has dedicado unos minutos de tu tiempo en leer esta
maravillosa entrevista. ¡Para mí es un placer!
Millones
de besos a todas/os y GRACIAS a toda la gente que me sigue en las redes y que
siempre tienen palabras bonitas hacía mí. GRACIAS de corazón porque aunque
hayan pasado 5 años de mi programa, hoy en día sigo recibiendo miles y miles de
mensajes de cariño y apoyo incondicional, ¡¡sois COJONUDOS/AS!!
Debbie, muchas
gracias por haber pasado por el blog para compartir con nosotros tu experiencia
en Supervivientes.
Podéis seguir a
Debbie en @Debbie_Arenas
Y a nosotros en @HablamosdeTv
nosotros en nuestra ediciòn si tenemos alguna anecdota en cuanto a comer detrás de las cámaras!! y yo me quedè con alguna secuela fìsica !
ResponderEliminary si es verdad que de todos los programas cogen gente para otros realitys menos a nosotros los anonimos de supervivientes exeptuando a Jayko Vigil que lo cogieron hace dos años para acorralados!
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