19 dic 2014

Final de Gran Hermano 15 - Morimos de Amor

Gran Hermano 15 ya es una edición más para la historia del reality. Yolanda quedó como tercera finalista, Alejandra fue la segunda con un 29,1% y Paula es la ganadora de la edición con un 70,9%, siendo la ganadora, mujer, con el porcentaje más alto de la historia del concurso, y la tercera más votada entre hombres y mujeres.



Me da mucha pena escribir estas líneas, hace 91 días me encontraba en la misma situación pero con sentimientos totalmente opuestos, pues estaba dando la bienvenida a la decimoquinta edición del reality que más me hace vibrar, donde ya defendí a Paula.

Gran Hermano 15 ha sido la segunda edición más corta del programa, después de la primera que duró 90 días, pero aún así podríamos señalarla como una de las más intensas. Una pena que no hayan decidido alargarlo… al menos nos queda el consuelo de que después de las Navidades llegará a nuestras pantallas Gran Hermano Vip.

La final fue de cuento, como nos habían anunciado. Al equipo hay que darle el mayor de los aplausos, no sólo por la gala de ayer, sino por trabajar en que Gran Hermano siga siendo novedad, reinventarlo manteniendo su esencia, escuchar al espectador y poner toda la carne en el asador para nuestro disfrute.

Hoy no me quiero detener en analizar entrevistas o en defender concursantes, ya sabéis lo que me alegro de la merecida victoria de Paula y cada uno de los concursantes han quedado retratados a lo largo de estos intensos 3 meses, y más de uno ayer se lució por si no había quedado bien claro lo que son. Por supuesto, aunque ya le he destacado la labor del equipo, más si cabe aplaudo la labor del montaje de vídeos, porque yo sí he seguido el 24 horas y he visto plasmada una realidad en los vídeos.

Agradecer a los 18 concursantes su paso por el programa, a todos, porque si solo uno de ellos no hubiese participado, hubiésemos vivido una edición totalmente distinta. Hay que ser muy valiente para cruzar la puerta de Gran Hermano y entrar en la casa, quizás muchos lo hacen con inconsciencia, pero lo más difícil no es entrar sino salir y saber enfrentarte a ti mismo, a tus actos y al poder que nos dan a los espectadores de juzgar todo lo que hagan dentro de la casa transparente.

Pensar que tras 10 días de concurso, cuando nos enfrentábamos a la primera expulsión, muchos queríais ver fuera de la casa a la que ya es la ganadora de la edición… menos mal que eso no sucedió así porque hubiésemos vivido una historia radicalmente distinta. Supimos ver más allá que una niña tonta en Paula y la mantuvimos en la casa, semana a semana, hasta terminar la edición de la forma más lógica posible, coronando a la protagonista.

Hay que agradecer a Mercedes Milá su labor, su entrega y su pasión por Gran Hermano, año tras año se deja la piel, nunca menos que la edición anterior y vibra como una espectadora más. Es brillante y su luz ayer iluminó la casa en una apertura de gala espectacular.

Las gracias hay que dárselas también a los espectadores, porque nos volcamos con cada minuto, con cada movimiento que se da dentro de la casa. El grado de análisis cada vez es mayor y nuestra presencia en las redes sociales es imprescindible porque compartimos grandes momentos en los que a veces nos apoyamos y otras tenemos opiniones contrarias que debatimos, pero todos tenemos en común nuestra pasión por Gran Hermano, además de que todo llega, y el equipo está muy atento a leer lo que el público reclama para tratar de ofrecerlo en la medida de lo posible.

Esta entrada suena a despedida y no me gusta, no quiero decirle adiós a Gran Hermano. Solo los que amamos el programa sabemos qué se siente hoy… ese momento en el que quieres conectar con la casa en directo pero te das cuenta de que todo ha terminado… y es que Gran Hermano es más que un programa de televisión porque es un programa que genera sentimientos. Los que amamos Gran Hermano llegamos a ver en los meses de programa durante más horas a los concursantes que a algunos miembros de nuestra familia o amigos. Los espectadores llegan a querer a los concursantes porque se crean afinidades y en nuestra mano está protegerlos para permitir su continuidad en la casa y los concursantes llegan a querer a los espectadores, sin conocerlos físicamente, porque notan su presencia y su apoyo cuando salvan las nominaciones.

Pero bueno, esto no es una despedida es un hasta luego. El domingo hay un debate que pondrá punto y final a GH 15 pero el hambre de Gran Hermano continúa necesitando saciedad y este programa tiene mucha vida por delante. Nuevos valientes entrarán dentro de unos meses, no sabemos cuántos, en la casa de Guadalix de la Sierra para que veamos nacer nuevas amistades, nuevos amores, nuevos enemigos… en definitiva, para darnos momentos que nos harán disfrutar.



Pero antes de Gran Hermano 16, veremos volver a encenderse esa casa mágica con Gran Hermano Vip. Al menos, nos servirá para calmar ese hambre, ya que nos han dejado con muchas ganas con esta edición que para muchos se nos ha quedado corta. Estas ganas lo demuestran los datos de audiencia que han colocado a GH 15 como la edición más vista desde GH 11. Ya nos confirmaron ayer la presencia de Los Chunguitos, ¿quizás esto signifique que GH VIP también se viva en compañía? De momento le pido tres cosas a Gran Hermano Vip:

1. Ya que este formato ha resucitado gracias a los estupendos datos de GH 15, y será como una continuación a la edición, deberíamos ver representación de estos concursantes. Yo apuesto por la vuelta de Paula a Guadalix.
2. Canal 24 horas.
3. Que haya lugar para los anónimos en el debate, además de para los colaboradores habituales, ya que sería muy interesante ver cómo los anónimos analizan la convivencia de un grupo de famosos, ya que siempre es a la inversa, siendo los anónimos los que analizan la convivencia de los anónimos.

El domingo, os espero en Twitter (@HablamosdeTv) para comentar todo lo que suceda en el debate final, en el que espero un vídeo que eché mucho de menos, ese en el que concentran las imágenes de todos los ganadores del concurso.

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