Gala 11 de GH 16 - Sofía vence a Suso y Aritz se tropieza con el maletín

Comienza la recta final de Gran Hermano 16 y es el momento de comenzar a castigar o premiar a los concursantes con nuestras decisiones, dejando de pensar tanto en el juego que puedan dar dentro de la casa porque esto se acaba en pocas semanas.

La gala de anoche fue un caramelo, nos dio momentos que siempre permanecerán para el recuerdo de la historia de Gran Hermano, y no sólo hablo por la autoexpulsión de Suso, ya que por primera vez sucede que un concursante se eche a sí mismo. Lo hizo pronunciando las palabras que más nerviosismo nos producen a todos: “La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa…” Mercedes concluía con su nombre. Uno de los concursantes más egocéntricos de la historia de Gran Hermano no merecía menos que autoproclamarse expulsado frente a Sofía.

Gran Hermano jamás depende de un solo concursante, cuando se habla de que esta edición ha sido “Gran Suso” simplemente es una estupidez. La convivencia en este programa la saca adelante un grupo, y cuanto más diverso sea el grupo más rica es la edición. Evidentemente, unos siempre adquieren más protagonismo que otros pero todo sucede gracias a la presencia de más participantes. ¿Qué hubiese sido del concurso de Sofía sin Suso? Pues no lo sabemos, su concurso ha sido con él, podría haber sido mejor o podría haber sido peor pero en las circunstancias se han acompañado. Igualmente se podría invertir la pregunta hacia Suso, que ayer mismo reconocía que Sofía le ha proporcionado un protagonismo que no hubiese alcanzado sin su presencia. Ahora Suso está fuera y la casa con la tensión por las nubes. Ninguno de los concursantes es imprescindible, cada uno lleva adelante su concurso y siempre hay historias que contar. A veces parece que se desvirtúa mucho la esencia de este programa cuando muchos espectadores limitan “el dar juego” a tener una relación de pareja dentro de la casa. Esto no es así.

La entrevista de Suso no me sorprendió porque estuvo en su línea: vacilón, encarándose con el público, pidiendo respeto para su madre pero faltándoselo a las madres de los demás y reconociendo que Gran Hermano para él es simplemente dinero. Es una forma de vivirlo, a mí este tipo de concursantes no me gustan pero en este caso tendría que responsabilizar al equipo de casting por haberlo seleccionado. Aunque siendo justo, tengo que reconocer que en toda película tiene que haber un malo, necesario, y Suso ha sabido llevar muy bien el rol de antagonista.

Suso también se destapo a sí mismo y, sobre todo, el teatro de Raquel cuando hablaba de su propia relación y decía: “Yo no me creo el amor en una televisión”. También volvía a promulgar que está enamorado de su madre. Yo le preguntaría si tiene el complejo de Edipo, porque tanto enamoramiento es preocupante, pero claro, quizás para saber lo que es necesite un poco más de esa biblioteca que tanto ha despreciado y menos gimnasio.

Tanto a Suso como a Aritz me gustaría explicarles que no existe ningún botón con el que se puedan frenar los sentimientos cuando alguien advierte a otra persona, verbalmente, que no quiere nada con ella y que no se enamore. Ambos se justifican continuamente en sus advertencias para lavarse las manos de cómo puedan sentirse Sofía y Han, respectivamente, al darse cuenta de que han jugado con ellos. Si tú quieres frenar una relación en una amistad porque no quieres tener nada con la otra persona, simplemente, no tengas nada. Un ejemplo claro dentro de esa casa es la historia de Niedziela y Vera, ella siempre ha sido tajante, ha puesto límites y ha sabido encontrar la amistad en Vera.

Bajo mi punto de vista Aritz cada vez cruza más la línea de lo permisivo, sin embargo, aunque empuje a Han, lo insulte gravemente, lo acuse de maltrato psicológico, pida medidas insinuando que Han se ha propasado en contra de su voluntad y hayamos podido observar en él conductas con tintes agresivos no se llega a producir ningún tipo de sanción, ni siquiera una llamada de atención.

Aritz está cargado de furia. Le corroe darse cuenta que se ha tropezado con el maletín, que se le escurre de las manos, y le da igual pisar a quien sea por adquirir el rol de víctima. Lo hemos visto llorar en el confesionario diciendo que haría cualquier cosa por abandonar la casa y correr desesperadamente a ese mismo lugar al escuchar “LA CAJA”. Ayer, cuando se le nominaba con la excusa de que él había dicho que quería irse del programa gritaba a los cuatro vientos que no quiere salir. Y tanto que no quiere salir, eso estaba claro. Cada vez descubrimos más lo que hay bajo ese sombrero en el que esconde una estrategia muy sucia, se va destapando el personaje que montó para conquistar a la audiencia pero cada vez vemos más su verdadera cara.

Quiero dejar claro que no justifico que Han metiese mano a Aritz mientras dormía pero en esa relación había unos antecedentes para que él pudiese sentir el deseo de intentar dar un paso más, o al menos hacer lo mismo que Aritz le había hecho porque fácilmente podréis encontrar un vídeo en las redes sociales donde se ve que Aritz también lo hace con Han. Además, creo que es muy importante puntualizar que lo que hizo Han fue un intento porque en el momento que Aritz le pidió que parase él frenó al instante. Si a Aritz le pareció tan tremendo lo sucedido tendría que haberlo comunicado a la organización, haberse distanciado de Han y no haberlo disculpado, sin embargo, conversó con el chino, lo perdonó y volvieron a retomar la misma relación que tenían antes, incluso durmiendo juntos. Si yo siento que una persona se sobrepasa conmigo mientras duermo jamás volvería a meterme en la misma cama que esa persona. Ahora que ve que hay gente posicionada en su contra, que ve que la audiencia puede estar descubriendo el cómo utilizó a Han para avanzar en el concurso y que el propio Han le recrimina que haya jugado con sus sentimientos quiere darle la vuelta a la tortilla, diciendo reiteradamente, incluso a cámara, que Han se ha propasado con él, pidiendo medidas mientras explicaba que ese comportamiento en el exterior tendría consecuencias y ridiculizándolo ante el grupo. Me parece vergonzoso lo que está haciendo Aritz, ese mismo que hace días decía que jamás nominaría a Han, ni por dinero, ayer le metió tres puntos porque quiere destruirlo. Además, me pareció muy irrespetuoso el cómo interrumpio, reiteradamente, las nominaciones de sus compañeros.

Los nominados de esta semana son Han, Marina y Marta. (Puedes ver cómo se repartieron los puntos pinchando aquí)

Ayer Marta estuvo muy grande defendiendo a su amigo Han, siendo leal, sufriendo por él, haciendo y diciendo lo que sentía en cada momento sin importarle lo que la gente pudiese pensar de ella. Le da igual los abucheos o los aplausos que pueda recibir, le da igual la repercusión que pueda tener después del programa, lo único que no le da igual es traicionarse a sí misma, por eso actúa en cada momento como siente, viviendo el concurso a flor de piel.

Sin embargo, Marina estaba gozando al ver la discusión entre Aritz y Han, estaba deseando que se diese esta ruptura y ha malmetido mucho para que se produjese. Lleva todo el concurso celosa de no encontrar una persona para la que ser su apoyo número uno y no ha parado hasta imantarse a Aritz. Es el momento de sacarla de la casa, de castigar sus dobleces y de comunicar, con su salida, a Aritz que no nos está gustando su comportamiento, al quitarle a quien se ha convertido en su principal apoyo dentro de la casa.

Antes de despedirme me apetece avanzaros que la semana que viene os traeré una sorpresa. Espero que os guste.