Sé que Alejandro Abad
se está convirtiendo, sorprendentemente, en el favorito de un sector de la audiencia, también porque arrastra a
todo ese público que se posicionó con el bando del pacto de los chinos y ya les
queda un solo representante al que apoyar casi que por descarte, pero, como
dije en el post anterior, a mí el comportamiento de Alejandro dentro de la casa me parece indefendible e injustificable, por lo que considero que ha llegado
el momento de marcar su punto y final en
GH VIP 5. La expulsión de Aless
Gibaja era una cuestión de urgencia
pero la salida de Alejandro Abad se
ha convertido en una necesidad. Y a
los que defienden al resto de nominados os recomiendo no dividir el voto y concentrarlo en Alejandro, para que ninguno
salga perjudicado.
Pocas veces un concursante me ha despertado tanto rechazo como lo está haciendo Alejandro Abad. Y cuando puntualmente
he llegado a este nivel con alguno de ellos al escucharles compartir
comentarios tan despreciables, casualmente ese participante ha terminado siendo
expulsado de forma disciplinaria. Y
con esto lo único que quiero decir es que han
sido muy pocos los que me han llevado a este límite de desagrado, no que
sea el programa quien debe ponerlo en la calle porque ya se tomaron medidas con
la nominación grupal. Debemos sacarlo nosotros y no consentir que continúe ni una semana más.
Entiendo que haya gente que lo defienda como concursante porque les divierta su juego, aunque yo no
encuentre un ápice de entretenimiento en su presencia, pero negar que sus comentarios tienen un tufo asombroso a machismo y homofobia
me parece preocupante. Lo que suelta por la boca y por los dedos (cuando
escribe en el blog) me parece vergonzoso,
y mucho más vergonzoso me parece que, cuando
ve en vídeo un resumen de sus barbaridades, se parta de risa. Ya lo ha hecho en
varias ocasiones y no es una risa nerviosa. Ha sido preguntado directamente y
ha reconocido que le hace
gracia. Vamos, que se lo pasa en grande disfrutando de sus perlitas.
Increíble… No sé cómo será en su vida y no lo juzgo por ello, prefiero pensar que tiene su faceta de personaje y todo es cuestión
de concurso, aunque ayer su hijo le dijese que está siendo él mismo… Repito
que prefiero creer que todo es parte del juego y que no le representan estos valores tan bajunos que ahí dentro lo definen, pero como
concursante no lo compro y como espectador me parecería penoso premiar este tipo de actitudes. Que sea un juego no lo
justifica todo. Ni en él ni en nadie.
Si nos ponemos a hablar del
juego que dan cada uno, entre los nominados, la que más aporta es Elettra que se ha implicado en todo
tipo de conflictos y que nos nutre constantemente
de nuevas tramas que van creando un recorrido.
Por otro lado tenemos a Emma, que es
una concursante con una visibilidad baja pero que sus apariciones me resultan
maravillosas porque nos aportan esa chispa
de humor siempre necesaria para desconectar de la tensión y disfrutar de
algo que sólo ella incorpora a esta convivencia con gran maestría. Y finalmente
Sergio, es un concursante que ahora
ha comenzado su historia con Ivonne
y deberíamos permitirle que tenga un
margen mínimo para que se asiente su relación y podamos juzgarla con
coherencia. Relación que, he de confesar, a mí me transmite poca credibilidad pero que también
necesito observar en qué desemboca y de qué forma utilizan, tanto ellos como
sus rivales, esta trama que empieza a situarles en el centro de muchas miradas. ¿Pero Alejandro? Ha vivido el
reality escondiéndose detrás de
figuras potentes, insultando de
forma desproporcionada a sus compañeros y, al verse solo, se ha convertido en un ente que pulula por la casa y despotrica
a las espaldas. Por lo que a nivel de intereses por el juego que pueda sumar, tampoco lo compro.
Otro factor que debemos tener en cuenta es la repesca que empieza el próximo domingo
en El Debate. Me sorprendería mucho que volviese cualquiera de los chicos
expulsados a la casa, pues es un proceso que sólo le encuentro sentido
si es Aída la repescada. Lo que no
quiero vivir con su regreso es un flashback
contaminado. Busco una evolución. Si volvemos a tener a Alejandro unido a Aída será un soberano
aburrimiento que llevará la situación a ser insostenible y sancionable, como lo era antes de la expulsión de la
que adora su vida, por lo que tenemos que permitir que el reality entre en una nueva fase donde Aída se encuentre a una
mayoría que se ha visto obligada a enfrentarse en el juego tras eliminar a
su enemigo común, despertando así nuevas alineaciones en las que ella se
tendría que posicionar, de forma que el agua dejará de estar estancada y correrá
río abajo.
Por cierto, no me puedo despedir sin decir que las nominaciones de anoche fueron muy
buenas. Los concursantes tenían dos
minutos y medio para dar sus nombres y recibir una llamada. Cuanto más
tiempo tardasen en votar menos tiempo tendrían para hablar con un ser querido.
Aquí demostraron que todos tienen muy clara la forma en la que lo van a hacer y
que, en otras ocasiones, se marcan un papelón al marear la perdiz diciendo lo complicado que les resulta dar sus
puntos.
Sobre las llamadas, me pareció muy buena la de Aylén a Marco. Utilizó fantásticamente los dos minutos y nos ofreció el momentazo de la noche. Muy
divertida fue la conexión de Emma
con su amigo Nacho, que le decía
haberle prometido que cuando saliese lo vería más delgado… por lo que tenía que
quedarse más tiempo dentro. Y cargada de ternura
fue la llamada de Daniela con su abuela,
quien le pedía que se pusiese el teléfono de atrezzo en la oreja porque si no,
no la iba a escuchar.
tu q gh estas viendo?????
ResponderEliminarEsta viendo "Gh Cuenca"
EliminarNi una sola palabra de acuerdo contigo. Cuando se ha hecho alejandro la victima? Ni una sola vez. No es un santo, pero nadie puede serlo ante el acoso y derribo que le hacen. Y por qué sólo se le recrimina a él sus insultos? Los demás insultan mil veces más y con muchos menos motivos. Alejandro, de momento, mi ganador.
ResponderEliminar