Cancelar la emisión de "Ex, ¿qué harías por tus hijos?"

Esta noche se emitirá la tercera gala de “Ex, ¿qué harías por tus hijos?”, a la cual le auguramos menor audiencia que las dos anteriores. En este post vamos a comentar los motivos por los que este nuevo reality no está triunfando y consideramos que lo mejor sería retirarlo y apostar por una nueva edición del reality veraniego, “Campamento de Verano”.

A priori el formato de este reality tendría los ingredientes para lograr enganchar al espectador por el morbo que puede producir el ver la convivencia de ex parejas pero el enfoque que le ha dado la dirección del programa es más que aburrido por las siguientes razones:

La convivencia: Aunque las parejas convivan entre ellas y con el resto de parejas los espectadores visualizamos un porcentaje muy reducido de los vídeos de esta convivencia. Estos vídeos que nos muestran no nos permiten formar ideas sobre cada una de las parejas. No nos permite, prácticamente, ni conocer sus nombres.

El plató: El protagonismo de los propios concursantes cada vez es menor. En un programa que se realiza en un falso directo y que la presencia del plató es totalmente prescindible lo único que logra es rellenar minutos de pantalla que aburren al espectador. No es lógico que los familiares adquieran mayor protagonismo que los propios concursantes.

Los presentadores: Emma García es muy buena presentadora, muy buena conductora, pero no es la presentadora ideal para presentar un reality show de semejante características donde ella debería entregarse al show y no limitarse a medir los tiempos. El programa necesita a una presentadora entregada, que manifieste su opinión, que se enfrente a los argumentos de los familiares si son poco lógicos, incluso, que haga la croqueta si es necesario. Ella es una presentadora muy correcta que no vale para presentar un reality, a pesar de conducir muy bien MYHYV, un formato totalmente diferente donde su función no va más allá de marcar tiempos, ya que la base del espectáculo de plató no está en su mano.

Por otro lado, la función de Álvaro de la Lama podría ser más explotada, sacando en cada momento las impresiones de los concursantes y exprimiendo las tensiones de la casa para generar debate y que el espectador logre ver más allá de las imágenes, conociendo qué piensan en cada momento los protagonistas.

La mecánica: Es absolutamente aburrida, ya que las pruebas llegan a ser monótonas y ocupan muchos minutos de televisión.

Por otro lado, el espectador no es más que espectador. Esto no es un punto a favor para un reality. El público quiere implicarse al máximo, tener derecho a opinar y sacar del concurso a quien no quiere seguir viendo en él.

Los expulsados: Están en plató como parte del público. Apenas opinan y no pasan por una entrevista, absolutamente necesaria, para conocer el paso de ellos por el programa y ahondar en detalles que no se han emitido y ellos conocen por su presencia en la convivencia.

Resúmenes diarios: Son de risa. Parece que la organización se quiere reír del espectador. En un resumen diario se deben emitir imágenes inéditas que por cuestiones de tiempo no aparecen en la gala, y mostrar la evolución diaria de la convivencia, sin embargo, en estos resúmenes diarios lo que hacen es resumir los contenidos de la propia gala…

En definitiva, no sé cómo el equipo del programa y la propia cadena han dado luz verde a este programa, desde que se emitieron los primeros minutos se intuía el fracaso y no hacen nada por mejorarlo. Se creen que Rosa Benito hace milagros y la ponen junto a Sofía Cristo y Bárbara Rey a dar voces criticando todo lo que emiten… absurdo.

Desde aquí solicito que retiren de la parrilla, “Ex, ¿qué harías por tus hijos?” y nos pongan un reality entretenido, que cree contenidos interesantes y en el que el espectador pueda tomar partido. “Campamento de Verano 2” sería una gran apuesta para los meses de verano, mientras esperamos con ansia el estreno de “Gran Hermano 15”