En el estreno de Supervivientes
hubo de todo: Un abandono voluntario,
otro abandono forzado, cuatro
concursantes nominados, estrategias,
discusiones, acercamientos… Parece que en vez de llevar pocos días conviviendo
en un hotel del lujo llevan varias
semanas de supervivencia.

Por otro
lado, tenemos la inesperada decisión que había tomado el equipo médico con Carmen
Gahona, desaconsejando su participación en el concurso para no poner en
riesgo su salud. En este sentido
pienso que la organización fue muy
desleal a la audiencia, ya que la enfermedad de Carmen no la ha detectado el equipo médico de forma inesperada sino
que ella es diabética y lo sabían,
pero al ser un personaje con mucho tirón mediático han preferido cebarnos con su participación para negarle participar en el último momento,
aprovechando así para hacerle la propuesta de que permanezca unos días en Honduras haciendo a los compañeros
visitas de tres horas y luego
asegurar su presencia en los diferentes
platós de televisión para hablar del reality.
Algo que no me
termina de convencer es la lucha semanal
que tendrán que hacer por vivir en Isla
Privilegio con las comodidades básicas cubiertas o en Cayo Paloma sin ellas. Si el concurso se llama Supervivientes no les pueden facilitar de una forma tan descarada
el trabajo, como decía ayer en Twitter
(@HablamosdeTv) el año que viene podrían montar la edición en Marbella, ya que se proponen dejarlos
en una playa llena de lujos, en vez
de hacerles sobrevivir. Evidentemente el programa es un show y hay que innovar
pero, por favor, no toquemos los
cimientos del concurso, los participantes tienen que trabajar y desarrollar su ingenio
para subsistir. Además, hay que
tener en cuenta que el grupo de Isla
Privilegio llegará a las pruebas con las pilas cargadas, lo que les dará una clara ventaja sobre el equipo que vive en Cayo Paloma.


Carmen Lomana estuvo magistral. Desde
su salto en el helicóptero, emocionada contando que muchos no la habían apoyado
en esta aventura y dedicando su salto a su marido, a la nominación a Fortu en su cara de una forma muy
sutil, sin olvidar cómo se revolcaba por el barro sin perder el glamour. Carmen puede llegar muy lejos si continúa en esta línea.
Respecto a
los nominados, aún no conocemos cómo será la
mecánica de expulsión, algo que me parece del todo injusto ya que hay unos
concursantes en nuestras manos y el
público debe conocer qué está votando. De momento, lo que sabemos es que
hay como dos nominaciones paralelas en
las que tenemos que votar para salvar. En el equipo de los veteranos están expuestos Carmen
Lomana y Fortu, y en el de los novatos
Elisa y Labrador. Pinchando aquí
podéis ver las tablas de cómo se
repartieron los puntos.
Carmen Lomana debe ser la salvada por
parte de los veteranos, ya que como
acabo de explicar más arriba nos dio unos momentos épicos, puede ser muy
guerrera y hacernos disfrutar muchísimo. Sin embargo, Fortu tuvo muy mal perder
y creo que eso debe ser penalizado por parte de la audiencia. Puedo llegar a
entender que un concursante se moleste si lo nomina un compañero con el que
lleva conviviendo dos meses y lo empieza a considerar su amigo, pero molestarse
por ser nominado en un concurso por
parte de una compañera con la que incluso ha tenido cierta distancia me
parece patético.

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