Tras el final de Gran Hermano VIP Belén Esteban decidió apartarse de los medios de comunicación, para
regresar a la pequeña pantalla después de un mes de haberse coronado como la ganadora más criticada de la historia de
Gran Hermano, ya que entró en el reality siendo “La Princesa del Pueblo” y salió como “La Bruja del Pueblo”. Hoy analizamos su regreso y la peculiar
forma que ha tenido de justificarse.
En este artículo quiero centrarme en Belén Esteban, ganadora de la tercera edición de GH VIP, de lo cual
ella tanto presume, porque no suelo entrar en la vida privada de la gente, por
tanto no tocaré su ruptura con “El
Míguel” aunque ella lo metiese en el reality y aunque verdaderamente pienso
que le ha servido para volver como una
víctima. Muchos dirán que hace un mes que terminó el programa y que poco hay
que decir ahora… yo pienso lo contrario porque Belén Esteban salió de la casa con muchas explicaciones que dar pero en vez de darlas desapareció, así
que ahora es el momento de retomar su nefasto paso por el concurso.
Para empezar, me gustaría señalar que, desde que el pasado
viernes Belén Esteban regresara a “Sálvame Deluxe”, la he escuchado mil
veces decir que está cansada de “Gran
Hermano VIP” y que no quiere hablar más del tema, pero esas mismas veces ha
dicho con la boca llena que ella es la
ganadora de Gran Hermano, pese a quien le pese. El problema está en que
cuando se habla de su paso por GH VIP
no es para destacar lo grandiosa que ha sido su participación o para alabarla
como ganadora, algo para lo que seguro Belén
no pondría impedimentos, sino para aprovechar su presencia para pedirle explicaciones sobre su
comportamiento en el reality, esas explicaciones que tanto decía dentro de
la casa que daría cuando se sentara en
un plató y pudiera explicarse. Aún estoy esperando escuchar de su boca,
entre otras cosas, el misterio de por qué
decidió entrar en Gran Hermano.
Belén Esteban estaba
acostumbrada a sentenciar, encontrando
el aplauso fácil en su afirmaciones,
¿me entiendes?, pero ya no es así. Quiero
explicaciones, explicaciones de verdad.
Sobre Olvido Hormigos
y Kiko Rivera se justifica diciendo que no les quiere dar minutos de
televisión y que ellos han ganado dinero hablando de ella. Belén, tú no eres más que nadie y por respeto a los espectadores tienes que dar las explicaciones que te
pidan porque has concursado en el mismo reality que ellos, y te guste o no, han
sido tus compañeros de concurso con los que has tenido grandes conflictos de
los que se ha hablado mucho fuera. Ellos habrán ganado dinero por dar
explicaciones, pero las han dado. ¿Ya no recuerdas cuando se te acusó de ser la
que más cobraba de GH VIP y saltaste como una fiera diciendo que todo el mundo
cobraba dentro de la casa? Pues en los platós la mecánica es exactamente la
misma, quien se sienta a hablar, cobra,
y tú lo llevas haciendo 15 años, como invitada y como colaboradora.
También me gustaría destacar que para toda situación de la
que Belén no sabe escapar se
justifica diciendo que no se ha visto
todo, y lo más sorprendente es que los
colaboradores toleren semejante razonamiento y acusación de manipulación hacia el programa. Siempre se ha
señalado como reventados a los
concursantes que se negaban a dar explicaciones y la única razón que tenían de
quitarse la basura que habían generado en el reality era volcando el cubo contra el propio programa, ¿Belén Esteban es
diferente? No. Cuando da este tipo de argumentos hay que cortarla en seco, como se hace con cualquier ex concursante
de cualquier tipo de reality. Es evidente que no se ve todo, pero sí un porcentaje alto de lo que sucede, y más
en un reality como GH que tenemos la posibilidad de seguir la emisión 24 horas al día, y los vídeos de los resúmenes suelen ser muy fieles a
la realidad vivida por los concursantes dentro de la casa.
Otro de los argumentos
de Belén es decir que también se ha reído, pero lo que es de
traca es escuchar a sus compañeros decirle que eso no lo han visto. Entonces, habría
que replantearse si los colaboradores que se sientan en plató hacen su trabajo
y siguen los programas que posteriormente van a comentar porque yo sí he visto
a Belén Esteban reírse, y mucho,
tanto en el 24 horas como en los vídeos de la misma gala, como cuando hicieron
las llamadas a diferentes países o cuando tuvieron que memorizar banderas, por
señalar algún ejemplo. Pero que haya tenido momentos divertidos no justifica
que haya sido una maleducada y que
un alto porcentaje de sus actos nos hizo ver a una compañera egoísta (ejemplo de las croquetas), tramposa (teléfono rojo), temida
por los demás( Ylenia le miente en
su perdón a Olvido), egocéntrica
(Yo, Mi Míguel, Mi Andrea, gala de las sorpresas), con ansias de abandono, mentirosa
(“me ha subido el azúcar”), que habla de
más (tema “tabú” Ángela Portero), mandona
y un largo etcétera.
Hay muchos temas de los que Belén Esteban tiene aún que dar explicaciones, el público merece
estas explicaciones, y si estás cansada de que la gente hable de Gran Hermano no hubieses entrado porque
has entrado con todas las consecuencias,
tanto para enorgullecerte de tu victoria,
porque eres ganadora, como para dar explicaciones,
escuchar críticas y asumir tus errores. Si desapareces un mes y ahora es
cuando vuelves, ahora es cuando hay que hablar de tu paso por Gran Hermano.
Para acabar, quiero señalar cómo Belén continúa con la actitud que vimos dentro de la casa respecto
a las personas. Si estás con ella eres
lo más maravilloso del mundo, pero no cabe lugar el que no la apoyes porque te
aparta. Lo vimos en GH VIP y ahora lo estamos viendo en el plató de “Sálvame”, ya que Kiko Hernández es maravilloso porque ha defendido lo indefendible,
pero “sus amigas” Rosa Benito y Raquel
Bollo, de las que ha hablado no muy bien dentro de la casa, la han decepcionado por no pringarse de barro
hasta las cejas para defender actitudes
francamente despreciables.
Belén, suma y
sigue. No afrontes tus errores,
desprecia a una audiencia que te ha hecho ganadora sin darle las
explicaciones que merece y pierde
credibilidad por cada palabra que dices en televisión. Ya no eres “La Princesa del Pueblo”, al menos para unos pocos,
muchos.
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