Finalmente, el jueves sí viví la semifinal desde plató. Ya os conté anteriormente que, en principio,
estaba invitado por Mediaset a esta
gala pero, cuando ya lo tenía todo organizado, se me canceló la invitación. ¿Entonces cómo es que he ido? Pues tengo que
agradecérselo a Pablo, porque es
quien se ofreció a invitarme para
que sí pudiera asistir. Ya lo he hecho con él personalmente pero veo justo agradecérselo también en público, ya
que compartí con vosotros lo que había sucedido con respecto a este tema y no
podía dejar de hacerlo con esta resolución. Un detallazo. Dicho esto, os voy a contar un poquito cómo ha sido mi segunda experiencia en GH, ya que
estuve allí el año pasado también como público, qué cambios he notado y qué
sucedió con el famoso “sin lágrimas”
que solté en plató durante la entrevista de Miguel, tema por el que no habéis parado de preguntarme en Twitter.
Tengo que decir que sí noté cambios en plató, de una edición a otra. No sólo físicamente, como es evidente,
si no en la forma en la que todo estaba organizado. Había normas similares como,
por ejemplo, el que estaba permitido
utilizar el teléfono móvil para redes sociales pero no para sacar fotografías o vídeos en ningún espacio del
recinto de Mediaset, pero uno de los cambios que me llamó bastante la atención era
que hubiese dos regidores en plató.
No sé cuál es la función de cada uno de ellos pero en la anterior ocasión tan
sólo estaba uno. Y con respecto al público hay mucho más control en las pausas publicitarias, pues sólo en uno de los
cortes de toda la noche te dejaban salir, a no ser que tuvieses una urgencia
evidentemente. Lo íbamos haciendo por filas. El año pasado sí que el público
tenía más libertad de movimiento, y los concursantes también. Este año, incluso,
si los expulsados se acercaban mucho a las gradas les pedían que se retirasen, aunque lo hacían con algo de flexibilidad. También
coincidió que había un reportero de “Hazte un Selfie” por allí y en los
cortes se acercaba a los participantes para entrevistarlos. Al principio de la
noche sí pude saludar a Laura, Pablo y
Candelas, y charlar cinco minutillos. Todo genial. Pero me fue imposible despedirme porque, al
terminar el programa, los sacan a ellos de plató y después sale el público.
Entonces, aunque lo intenté, ya no me dejaron acercarme a la zona en la que estaban,
cosa que también entiendo.
Aunque allí se vive todo más intenso, el ambiente es el mismo que se percibe por televisión en
el que sentido de que los malos rollos
que existen son reales y se nota cierto pique entre los concursantes que no
se llevan bien. A algunos los noté bastante quemados, el concurso está en un punto muy avanzado y se les nota
el cansancio y el desgaste por los enfrentamientos y los ataques, por ejemplo, de familiares u otros compañeros, además de la presión que cada uno de ellos
recibe por redes sociales donde les llega todo tipo de información a cada
instante y, aunque parezca que no, pero lo
tienen muy presente y les afecta. Por momentos vi que algunos no lo pasaban
bien.
Sobre Jorge Javier
no tengo mucho que decir pues lo que vi en persona es lo que esperaba, por lo
que mi opinión no ha variado de lo que ya he comentado en otras ocasiones. Creo
que estuvo correcto, valoré
positivamente que estuviese atento a los
vídeos durante su emisión, pero sí que todo
lo que dice es leído del teleprompter, incluso las preguntas que hace a los
concursantes en las conversaciones que tiene con ellos durante las conexiones
que realiza con la casa. Con Mercedes
era todo muchísimo más espontáneo y se palpaba el cómo vivía cada instante. Un
detalle maravilloso de Mercedes era que
bajaba al plató para dedicar al menos 15
minutos a hablar con el público, hacernos sentir especiales y entregarnos
algo más por ir allí, pedirnos que hablásemos, que nos implicásemos y decirnos
que nos necesitaba porque el público es el corazón del programa. Recuerdo que la gente la recibió en pie y con una
grandísima ovación, al igual que para despedirla. Jorge, tengo que decir que estuvo agradable con el público, llegó y saludó, pero se centró en sus
cosas, en que terminasen de maquearlo, hablar con compañeros… y más tarde grabó
dos cuñas publicitarias antes de
empezar la gala. Son formas distintas de llevar un programa, ambas respetables
y profesionales, pero es inevitable que cada uno tengamos nuestras preferencias
y opiniones sobre cómo lo hacen.
Y pasemos ya al tema del famoso “sin lágrimas”. Yo estaba
viviendo la gala con mucha entrega y
me impliqué al 100% en cada momento, siempre respetando las normas de plató tal
y como hice en la edición pasada. Es más, al sentirme en una minoría, como he
explicado anteriormente, más energía y énfasis
ponía a la hora de aplaudir algo que me gustaba. Uno de los momentos de
máxima expectación, obviamente, fue la expulsión
de Miguel. Un auténtico estallido se vivió en plató al oír su nombre.
Una vez él llegó a Telecinco
y durante su entrevista, uno de los
regidores vino a llamarme la atención con estas palabras: “Oye, tú vienes aquí como público.
No eres familiar ni concursante. No tienes micro porque no eres colaborador de
este programa, así que cállate. Si quieres dar tu opinión, para eso tienes las
redes sociales”. Cosa que me chocó bastante porque no encaja con eso de
que el público en Gran Hermano es
plenamente libre de manifestarse como quiera. Cierto es que los aplausos y
los abucheos no son dirigidos, las cosas como son, pero ni falté el respeto a
ningún concursante ni interrumpí reiteradamente la entrevista. El motivo por el
que me regañó fue porque lancé un comentario que vi necesario porque escuchaba
alucinado a Miguel contando que casi
inundaba la casa de tanto llorar. De ahí mi “SIN LÁGRIMAS”.
También tengo que señalar
que, para nada, fue el único comentario que alguien hizo en plató, de hecho, a
mi alrededor había gente que, directamente, estaba insultando a Adara. No veo necesario reproducir las palabras que
llegué a escuchar, totalmente desproporcionadas, pero os aseguro que en cada
intervención que ella hacía saltaban
como hienas. Y no se les llamó la atención en toda la gala. También escuché
algún comentario muy fuera de lugar hacia Meri.
Y por otra parte, pude comprobar en persona algo que vemos gala tras gala, sólo
que no siempre que sucede la está enfocando la cámara, pero la madre de Bea envía mensajes dentro de la casa cuando están en conexión y es
instigadora del inicio de muchos aplausos
o abucheos reiterados, y que sí cortan el discurrir normal de la gala. Sin
embargo, se le consiente, ya que a estas alturas del reality continúa haciéndolo.
Sinceramente, me parecía injusto que no se pusiese a Miguel
totalmente de frente a la realidad que se ha estado comentando durante estos
tres meses. Incluso, que se le vitorease su show como el de un gran
concursante, al que yo llamaría actor.
Evidentemente, eso ya es cuestión de opiniones y respeto enormemente a quien le
guste Miguel, pero mucho se ha comentado con respecto al guión, creado por él
mismo, con el que entró en la casa y poco se le rebatió cuando contestaba con
evasivas o reincidía en la misma demagogia que en tantos confesionarios hemos
visto. Como también lo hemos visto, reiteradamente, llorar sin lágrimas como parte de su escenografía. Y por eso lo
dije. No entendía que no se le parasen los pies al escucharle utilizar
argumentos que la audiencia lleva
rechazando de lleno tres meses. Además, como premisa en Gran Hermano y, como comenté más
arriba, entendía que el público no sólo es libre
de manifestarse, con un control, sino que es necesario que lo haga porque representa a la gente en casa, lo
que ha permitido en muchas entrevistas recoger guantes que se habían pasado por
alto. Yo no compré sus respuestas y,
mucha gente, probablemente tampoco lo estaba haciendo. Sin embargo, lo que
recibí por interceder en las palabras de Miguel
con el matiz de “sin lágrimas” fue una llamada
de atención e invitación a usar las redes sociales. Sentí que el público es
libre de increpar reiteradamente a unos
concursantes pero no de matizar a otros.
Justo cuando lancé el comentario, Miguel sólo atino a mirarme y decir: “Bueno, eso díselo a…”.
No sé qué quería decir porque no terminó la frase. Eso sí, saltó Clara y me dijo: “Eso lo dices tú porque no has
convivido con él”. Parte del público empezó a aplaudir, mientras le
contesté: “Pero lo he visto”. Y ella siguió, diciéndome: “Así
que te callas” (con un gesto con la mano de cerrar la boca). En ese momento
tuve una mirada súper cómplice con Adara,
que me hizo un gesto con la mano y, aunque no hablamos, tampoco hizo falta
porque entendí perfectamente lo que me quería decir. También Pol y Candelas me hicieron un gesto de apoyo, dándome la razón. Justo después
fue cuando vino el regidor a
llamarme la atención. Todo fue en cuestión de segundos.
Quizás hay concursantes
que tendrían que asumir que el público
tiene voz. Los que conviven son ellos, sí, pero también son los que se exponen jugándose un maletín de
300.000€, por lo que me parece el colmo que se intente castrar una opinión
con el argumento de no haber convivido. De hecho, si esto sólo fuese una convivencia no sería Gran Hermano, el
sentido que tiene es que detrás estamos unos fieles seguidores del formato
viendo y opinando sobre todo lo que sucede en esa casa. Así que no puedes pedirle a un espectador que no
hable porque no haya estado dentro de la casa, pues el que ante todo habla
en GH es el público, que es quien emite los veredictos.
¿Pero sabéis qué sentí? Os parecerá curioso, pero al margen
de sentirme atacado por Clara, sentí
muchísima ternura y me entraron
ganas de levantarme y darle dos besos.
Obviamente no podía hacerlo, pero me entraron ganas porque ella lo que hizo fue
saltar para defender a su amigo en una
situación incómoda, donde estaba siendo claramente cuestionado. Igual es
sobreprotectora en muchas ocasiones, se mete donde no la llaman y no utiliza
las mejores formas ni argumentos. Creo que la respuesta que me dio no fue la
más adecuada, como ya he dicho, pero fui capaz de entender su reacción porque
siempre trato de ser muy empático con
los concursantes y el vivirlo desde tan cerca me ayudó mucho más. No sé si Clara llegará a leer esto, pero si lo
hace le mando los dos besos que no
le pude dar en persona. Todo esto no deja de ser un concurso y yo, como
espectador, cuestiono el comportamiento
que ellos proyectan dentro de un reality en el que se exponen pero, como
personas, nunca juzgo nada de ellos y una vez que salen de la casa o de un
plató, es decir, fuera del universo GH
no me veréis hablando de ninguno de ellos. Concursantes que no dejan de ser
personas y, en ese instante, me sentí
muy cerca de ella como persona. Así que Clara, un abrazo fuerte.
Lo pasé muy bien
y esta nueva experiencia en plató me sirvió para darme cuenta de muchas cosas. Más de las que podáis pensar…
Chico, tienes un doble rasero... vamos, impresionante.
ResponderEliminarTu compañero Frigenti al igual que tú, no tenéis nada de objetividad, y con respecto a subjetividad, tenéis subjetividad selectiva, lo cual es una verguenza.
Mi pregunta es. Por qué no decís las cosas malas que hace Meri, solo las cosas buenas y las escenas donde se hace la victima, y se os ve el plumero demasiado.
Por qué no comentáis
-Meri restriego los pañuelos de los mocos en la almuhada de Miguel, con pañuelos incluídos dentro de esta
-Los contínuos empujones hacia la gente
-El "indhirazo" hacia Miguel
-Que PREVIAMENTE a que Rodri quitara su cartel, cosa feísima todo sea dicho, ella hizo lo mismito. (PRUEBA: https://twitter.com/farandulario_/status/810553168920723456)
-Las faltas de respeto hacia Bea y Rodri (PRUEBA: https://twitter.com/farandulario_/status/810556324060758016)
-Hablaís de faltas de respeto hacia lo concursantes con los TT de TW en contra de un concursante de dentro, pero, ¿y los que hacéis sobre Bea?, no os incluyo, pero solo comentáis lo que os interesa
Y así podría continuar durante muuuuuucho párrafo.
Se nota que estáis reventaditos por que Adara no está en la final, y queréis que gane Meri, sin mérito propio, para que no gane Bea.
Yo llego a creer que no lo comentáis por el miedo de perder seguidores, así de condicionados estáis, y es una pena.
Como comentadores, sois una verguenza.
Si te da vergüenza no lo leas....esta chaval ni trabaja en GH, ni en la productora ni en T5. No tiene xq ser objetivo, escribe lo q piensa y ya esta, comenta tu a ver q nos parecen tus opiniones...
EliminarPues que mi ganadora era Bárbara. Era la esencia pura de este GH, pero eso sí, era muy provocativa, y muchas veces llevaba la conversación a su terreno sutilmente, todo hay que decirlo. Sin ella Adara no sería ni el 30% de lo que es hoy día. En esta final, no me gusta nadie. Pero las cosas como son, guste o no.
Eliminar¿Te gusta mi opinión?
Ahora abre un blog y un canal de youtube y cuentaselo a quien le interese.
EliminarPues no me hace falta, ya que la persona que me ha hecho la pregunta parece que le interesaba, por si no sabes leer bien.
EliminarSaludos. :)
Antes de copiar enlaces de forma automática y despechada, te recomiendo que te informes bien y sobre todo que VEAS EL 24H!!!
EliminarLa secuencia fue la siguiente: En primer lugar fue Rodri el que le tiró el cartel a Meri a sus espaldas (el sábado por la noche)
Ver el enlace https://twitter.com/MiguelFrigenti/status/810506981928816640
Y esta tarde (domingo) ha sido ella a él, en su presencia, aunque él no se ha dado cuenta de ello. En resumen, quién fue primero, eh?
Así que como has mencionado antes en tu comentario, di también lo malo de tus favoritos y no sólo lo bueno... Pero sobre todo, INFÓRMATE BIEN ANTES DE HABLAR.
Un saludo.
Pues para parecerte una vergüenza te pasas el dia en este blog....
EliminarMe paso el día en este blog porque me gusta el blog, menos las 2-3 ultimas publicaciones dónde no veo objetividad y solamente subjetividad selectiva. Con respecto a lo de Rodrigo con el cartel, Rodrigo anteriormente a eso dice que Meri ha quitado sus carteles, y hay un video donde se ve claramente diciéndolo. A parte, he dicho que tanto el dueño de blog como Frigenti comentan las cosas que les viene al apaño. Fin.
EliminarCabe decir, que aunque digas cosas malas o dudosas de un concursante, no significa que vayas en contra, pues todo el mundo se equivoca. He ahí lo bonito de defender a un concursante, decir las buenas y malas cosas, y de ahí se observa su evolución. Cosa que tú, no haces, entonces los blogs los dejas vacío de contenido, a mi opinión.
ResponderEliminarSin lágrimas JAJAJAJAJA
ResponderEliminarCOMO ADARA JAJAJAJAJAJAJ