Esta semana ‘Hablamos
de Tele’ con la directora de casting de Gran Hermano, Pepa Álvaro. Repasamos con ella la historia del reality y nos resuelve
dudas sobre el proceso de selección,
lo que sucede detrás de las cámaras
y muchos más asuntos, como qué ha sido de Papirrín
Tintín.
¿Cómo
llegaste al universo Gran Hermano?
Estoy en Gran Hermano desde Octubre de
1999, es decir, desde el minuto cero. Tuve la suerte de empezar a trabajar en
Zeppelintv en el momento en el que Telecinco tuvo la valentía de traer el
formato a España. Cuando nos enseñaron imágenes de Big Brother en Holanda todos
alucinamos, era tan novedoso y sorprendente que no podíamos creer que un
programa así tuviera cabida aquí.
Gran
Hermano siempre ha sido un programa con mucho impacto televisivo, pero la
explosión de la primera edición sería toda una sorpresa. ¿Cómo recuerdas todo
lo que generó G.H. y cómo lo asumió el equipo?
Teníamos tanto trabajo que no fuimos
conscientes del éxito del programa hasta que acabó, vivíamos en una burbuja,
inmersos en el día a día, y alucinados con las noticias que ocurrían dentro y
fuera de la casa.
Gran
Hermano ha sido un programa que no ha dejado indiferente a nadie, tanto para
bien como para mal. ¿Cómo definirías el formato de G.H.? ¿Es telebasura?
Los que hablan de Gran Hermano como
Telebasura son los que no lo ven, los que no conocen el formato. Para mi gusto
es uno de los programas mejores de la historia de la televisión. John de Mol y
su equipo se encerraron durante un año para crear la biblia del Big Brother
holandés (documento en el que se especifican todos los detalles de contenido,
producción, realización, arte y técnica de un programa de televisión) que a día
de hoy sigue siendo la base del concurso. Lo sé porque me traduje la biblia
junto con otra compañera para poder empezar a trabajar en la preproducción.
Flipábamos con cada renglón que leíamos, todo pensado al detalle.
¿Qué
tiene Gran Hermano que le pueda faltar a otros realities que no han logrado
mantenerse durante tantos años en emisión y no despiertan ese “hambre de G.H.”
que siempre tenemos los fans?
Que es una telenovela de la vida real, con
gente anónima como protagonista, muy identificable con cualquier espectador. Es
el único reality que tiene un canal 24h que el espectador puede sintonizar para
observar la vida de otros, de unos personajes que acaban convirtiéndose en
parte de tu familia.
Los
que seguimos el 24 horas podemos escuchar a los concursantes hablar con mucho cariño de “su redactor”. En tu caso,
fuiste redactora de algunos concursantes, como Ania Iglesias. ¿Cuál es el
trabajo de un redactor en G.H. y qué
relación directa tienen con los concursantes para que hablen de “su redactor”?
Los redactores son los que mejor conocen a
los concursantes porque pasan la fase de selección con ellos, son muchos días
en los que hablan, conocen su entorno, a su familia, a sus amigos. Hay una
conexión muy especial entre ellos y una confianza. Desde la dirección del
programa la opinión del redactor sobre “su candidato” es fundamental para tomar
una decisión.
Fuiste
súper desde GH 8 a GH12, aunque ya traías experiencia de “La casa de tu vida”.
¿Viste mucha diferencia de un reality a otro? Cuéntanos cuál es la función de
“El Súper”, entendiéndolo como director de la casa y no sólo como la voz que se
comunica con los concursantes, ya que esa voz durante la semana se rota para
que el confesionario pueda estar activo.
“La casa de tu vida” fue un programa
maravilloso. La principal diferencia es que se jugaba por parejas y que la
prueba fundamental de los concursantes era construir la casa de sus sueños. El
premio era tan importante para ellos que provocaba que lucharan por él con uñas
y dientes.
La función del Súper es muy atractiva profesionalmente
hablando, tienes la responsabilidad de dirigir la casa, tomar las decisiones
sobre las pruebas, y todo lo que ocurre con los concursantes, reunirse con los
equipos de los diarios, las galas y los debates para distribuir los contenidos
y estar ahí las 24 horas para cuando cualquier concursante o miembro del equipo
te necesite.
Quizás
lo más difícil de “El Súper” sea tomar la decisión de expulsar
disciplinariamente a un concursante, si no es así corrígeme. Quería recordar la
expulsión de Indhira que, hoy en día, viéndolo con perspectiva lo recuerdo con
cierta polémica porque no era la primera vez que un concursante arrojaba agua a
un compañero, de hecho es un gesto que se ha vuelto a ver en GH tras Indhira.
¿Cómo se vivió esa noche detrás de las cámaras? ¿Influyó en la decisión de
sacarla de la casa su petición de “si me queréis echadme”? ¿De no haber sido
así se hubiese tomado otra decisión más leve, como una nominación
disciplinaria?
Nos pareció un gesto agresivo y no podemos
admitir ese tipo de acciones en Gran Hermano.
Hablando,
ahora sí, del súper como voz que se comunica con los concursantes en el
confesionario. ¿Cómo lográis que vacíen sus emociones sin apenas poder
implicaros en una conversación con ellos, evitando posicionaros o dar
información del exterior?
Una de las funciones que más echo de menos
de mi etapa de “Súper” son los confesionarios. Los concursantes necesitan una
válvula de escape dentro de la casa, en una situación de aislamiento total.
Nuestra función en ese momento es escucharles, empatizar con ellos sin
revelarles absolutamente nada de lo que ocurre en el exterior. Es una labor
difícil pero muy gratificante.
Muchas
veces recordáis a los concursantes, cuando pasan un mal momento en la casa, que
habían sido advertidos en el casting. ¿Qué tipo de atención psicológica reciben
para poder entrar concienciados a la casa? ¿Y al salir y darse cuenta del
vuelco que ha dado su vida?
Antes de entrar en la casa, los psicólogos
hacen un entrenamiento con ellos para prepararles ante su inminente entrada en
la casa. Durante su estancia en Gran Hermano disponen de asistencia psicológica
semanal. Siempre hay un psicólogo de guardia en caso de que los concursantes lo
necesiten.
Hablemos
ahora de tu trabajo como directora de casting. Has comentado en alguna ocasión
que toda persona mayor de edad es válida para participar en GH, entonces
entiendo que debe ser muy difícil tomar decisiones. ¿Qué tiene que demostrar un
aspirante para que consiga pasar las cribas del casting?
Los candidatos a entrar en Gran Hermano nos
tienen que sorprender, sólo así pueden destacar ante la cantidad de personas
que desean entrar en Gran Hermano. Nosotros nos dejamos guiar por nuestra
intuición a la hora de seleccionar a una persona u a otra. Yo siempre digo que
si visiono la prueba de cámara de un candidato y nada me llama la atención,
prefiero no seleccionarle. Quiero dar
las gracias a todos los que cada año lo intentan, son un potencial fundamental
para el programa. La magia de Gran Hermano está sin embargo en la química que
se produce entre ellos cuando se conocen, algo totalmente impredecible.
¿Se
construye la edición una vez que están los concursantes seleccionados o vais
con una idea fija de lo que será la próxima edición para seleccionar a los
concursantes? Esto te lo pregunto porque existe la teoría de que el equipo
estudia tanto a los concursantes que sabéis cómo reaccionarán en cada
situación, ¿mito o realidad?
Ojalá supiéramos cómo van a reaccionar los
concursantes. En Gran Hermano no hay guión, dependemos totalmente de las
acciones que los concursantes libremente deciden emprender día a día. A veces
la casa aumenta sus capacidades y otras veces el día a día del aislamiento
puede con ellos y deciden abandonar. Entrar en Gran Hermano es una aventura
difícil de superar.
En
todas las ediciones aparecen concursantes a los que los espectadores califican
de “muebles” por su poca actividad dentro de la casa. ¿En el casting se buscan
también estos perfiles para que unos concursantes puedan destacar sobre otros o
son concursantes que una vez se ven dentro de la casa no aportan lo que se
esperaba de ellos?