Hoy seré breve,
no voy a extenderme como suelo hacerlo al analizar una gala porque tan solo me
apetece exponer una idea clara y concisa.
La salida de Mario del concurso
deshace el sentido principal de
Supervivientes, un reality que cada vez se ve más infectado por la salvamización,
en vez de caracterizarse por su
propia esencia.
Yo soy el primero que defiende que “Supervivientes” es un reality en el que no sólo se premia la supervivencia, pero también defiendo
que es uno de los pilares a valorar, por lo que me parece bastante injusto ver
cómo un concursante luchador, trabajador
y con ganas de superar día a día los retos que le presenta la aventura
tenga que irse frente a Mila Ximénez,
para quien tienen todo tipo de justificaciones para que no mueva un dedo en la
isla.
Además, Mario ha
sido un concursante que no sólo se ha implicado en los términos de supervivencia sino que también lo ha
hecho en los de convivencia, siendo
tajante en conflictos que lo han puesto en diversas ocasiones en la picota, por
lo que no se puede utilizar el argumento
de que no diese juego. De hecho, me parecía mucho más interesante y
auténtico el juego que daba Mario
que la artificialidad que nos ofrece Mila
cada vez que se sabe con una cámara delante.
Para mí los realities de famosos en los que se ven
implicados concursantes del universo “Sálvame”
comienzan a carecerme de sentido… Ha llegado un punto en el que da igual lo que
el participante haga, da igual lo que demuestre, da igual lo que se entregue y
da igual lo que conquiste al sector más puro de la audiencia, porque llega un sector votante que arrasa con las bases del
reality y premia en un sentido unidireccional.
No nos queda otra que respetar el voto y entender la fuerza
de movimiento que, lógicamente, tiene un programa
de cuatro horas diarias.
Entender que hay un sector de la audiencia que no valora el concurso sino que idolatra personajes,
hagan lo que hagan. Y habrá que asumir que Mila
Ximénez llegará lejos, y empezar a imaginarla con el maletín en la mano.
Pero mientras eso sucede, nosotros, los amantes de los realities, tratemos de disfrutar del programa como
siempre lo hemos hecho.
Sin más, aprovecho para recordaros que os podéis pasar por
mi canal de YouTube y suscribíos,
porque pronto haré un análisis de mayor profundidad que el de hoy, ya que SV2016 ya ha llegado al ecuador del
concurso.