Con la gala del
terror acabé entrando pánico, y no por el pasillo del miedo, sino cuando,
al final de la gala, se revelaba que la repescada era Raquel. Necesito una buena dosis de kleenex y psicólogos porque
no sé cómo voy a superar este regreso, el de una concursante que atenta contra
la esencia de Gran Hermano
teatralizando su concurso hasta límites insospechados.
Anoche ya empezaba la función con una Raquel sobreactuada y con la actitud infantil que ha criticado de
sus compañeros. Una vez que se supo repescada pudimos volver a ver a esa pareja
artificial, formada por Raquel y Suso,
que se abrazaban mirando a cámara,
mientras “la enamorada”, ya repescada, le proponía al oído una amistad. Si todo este teatro no fuese
poco se inventó que tan sólo había estado dos
días fuera de la casa e introdujo mucha información del exterior, por supuesto, filtrada por sus intereses
en el concurso.
La vuelta de Raquel
era la que menos deseaba de las cinco opciones que teníamos en esta repesca,
incluso prefería la opción “ninguno”
antes que la vuelta de la extremeña, pero ya que está dentro vamos a aprovechar
su presencia en nuestro beneficio, y es que Raquel va a ponerle el maletín muy cerca a Sofía, una de las concursantes más auténticas de esta edición. De Sofía puedo sacar mil defectos, mil
errores que ha cometido en este mes y medio de programa pero, al menos, es una
concursante real, que siente, que se
implica y que actúa por impulsos olvidando que está rodeada de cámaras para convivir
sin máscaras.
Los nominados de
esta semana son cinco: Amanda, Marina,
Ricky, Suso y Vera (pinchando aquí puedes ver la tabla de cómo se repartieron los puntos).