7 oct 2014

Triángulo amoroso - Paula, Omar y Lucía.

El pasado jueves vivíamos una de las galas más trepidantes de la historia de Gran Hermano con la entrada de Lucía, la hasta el momento ex de Omar, en la casa. Las reacciones de los concursantes fueron brutales, principalmente la de los protagonistas, Omar y Paula.



Vimos como la única pareja que se había formado en esta edición se enfrentaba a Lucía, luchando por un futuro juntos y discutiendo con la madrileña el por qué de su entrada, llegándole a pedir que abandonase el concurso.

A todos se nos había llegado a pasar por la cabeza, al ver la situación, que podría haber un acercamiento entre la ex pareja que atrajese el conflicto entre Omar y Paula y pudiese dar todo un giro. Lo que no podía imaginarme es que en 24h se rompiese la relación en mil pedazos y Omar corriese a los brazos de su ex para retomar algo estable.

Ahora desarrollaré lo que opino de la situación, pero empezaré calificando a Lucía de manipuladora, a Omar de culpable y a Paula de víctima.

Por un lado tenemos a Lucía, una concursante que agradezco al programa que haya introducido en el concurso, y hasta cierto punto puedo entender el por qué ella ha aceptado la propuesta pero su táctica es muy sucia.

Lucía mentía al decir que entraba en la casa para “vivir la experiencia”, ya que ella entraba para recuperar a Omar… ¿o quizás para vengarse? No veo a Lucía una persona sincera y ella no iba a permitir ser dejada y humillada por televisión, por ello ha decidido entrar en la casa, manipularle el cerebro a Omar, ya que él tuvo una conversación muy seria y extensa donde le prometía querer continuar su relación con Paula, pero me arriesgo a decir que Lucía cuando salga de la casa ella le dará la patada a Omar una vez más, como han confesado que le ha hecho en varias ocasiones, ya que su objetivo lo ha cumplido.


A Omar lo veo cobarde, con muy poca personalidad y con ansias de protagonismo. Desde que empezó el programa lo hemos visto metiéndose en conversaciones que no le venían a cuento, observando todo movimiento de las cámaras y haciendo comentarios continuos sobre la opinión del público, aunque en cierto modo todo esto puede ser normal por parte de un concursante de Gran Hermano, no lo es cuando pasa de preocupación o curiosidad a obsesión.

Desde su vuelta con Lucía le ha prometido amor eterno, diciéndole las mismas palabras que le hemos escuchado decir a Paula. Es un concursante falso e interesado, pues se jacta diciendo que él entró a Gran Hermano para ayudar a su amigo Vitín, ya que se había presentado en varias ocasiones y nunca había logrado entrar, pero ahora realmente demuestra que le interesa el programa y es capaz de tirar el sueño de su amigo por tierra pues le ha pedido que si el trío madrileño sale nominado sea Vitín el que se exponga a la expulsión, y así continuar él en el juego… algo que choca con sus declaraciones de “yo tengo mucha gente fuera apoyándome y si salgo nominado no me expulsarán”.

El mayor culpable del triángulo amoroso que hay formado en Guadalix de la Sierra es Omar, ya que Lucía puede haberle manipulado pero él no se debería haber dejado manipular. Muchos pensamos que él buscó que fuese Paula quien lo dejase a él para tener vía libre con Lucía. Estamos de acuerdo que cada cual debe ser fiel a sus sentimientos, pero lo que no puede hacer es jugar con los sentimientos de los demás, y Omar lo ha hecho con los de Paula.

Paula ha sido engañada y arrastrada a una situación que no esperaba encontrar.  Estamos de acuerdo que en 15 días no se enamora una persona, aunque también está claro que 15 días en GH no son los mismos 15 días de la vida normal. Probablemente Paula no estaba enamorada, pero sí estaba comenzando a sentir algo especial por Omar, despertando ilusiones y generando planes de un futuro siendo feliz junto a él, que es lo que el madrileño le prometía. Todo esto, de un momento a otro se desmontó, como el que construye un castillo de naipes y una ráfaga de viento tumba una de las cartas de la base que hace que el castillo se derrumbe por completo, invadiéndote la impotencia de no poder hacer nada al verse destruido todo lo que has montado con esfuerzo.

La historia sigue adelante, es Gran Hermano en estado puro, y espero que nos posicionemos del lado que nos posicionemos no expulsemos a ningún miembro del triángulo amoroso de la casa, por el momento. GH 15 acaba de empezar, le queda mucho recorrido, de momento tenemos que dejar en la casa a los concursantes que dan juego, y más adelante será el momento de castigar a los que no están llevando a cabo un buen concurso.

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