No hay que camuflar el sentimiento general que palpo en redes por parte de muchos amantes de este concurso. La recta
final de esta edición está siendo una de las más aburridas de la historia del formato. Yo creo que lo mejor es hablar
claro, siempre desde el respeto, pero igual que manifiesto lo apasionante que ha llegado a ser Gran Hermano cuando así lo he sentido,
la mayor parte de ocasiones, hoy no puedo dejar de hacer alusión a lo tedioso que me está resultando conectar
con la casa en directo o, incluso,
ver la gala, en la que para rellenar
el tiempo se repiten en bucle los mismos vídeos porque falta contenido. Además, los introducen dentro de la casa pero
después, si los ánimos se alteran, se les llama la atención a los concursantes…
Una incoherencia que aún no termino de comprender, el que le prendan fuego para
después echar un balde de agua, permitiendo
cada vez menos que la vida que se genera en esa convivencia la creen los propios
participantes. Y hablando de vida, la única que genera cierto interés entre
los que siguen dentro es Meritxell.
Me da muchísima pena
que esté sucediendo esto. La audiencia ha decidido… Es así. Y los datos cantan, como dijo en una
ocasión Mercedes Milá. El público es
el mayor juez, y es una evidencia
que GH 17 se sitúa como la edición menos vista de la historia del
reality. También me parece justo decir que no considero que haya sido la peor edición de Gran Hermano, aunque
la recta final esté siendo francamente cuestionable, pero que las haya peores
no anula que en ésta no se están haciendo las cosas bien. Tampoco es de las mejores. Sí creo que en su desarrollo hemos
vivido historias que brillan por encima de las de otros años y que nos han
hecho disfrutar del 24 horas mucho
más que en otras ediciones, pero pienso que los pilares que sustentaban la edición han cargado mucho peso y, en
el momento que han sido retirados, la estructura se ha visto altamente
debilitada. Y las tramas que siguen dentro reflejan el nivel de esta final sin necesidad de que explique nada más.
Este año hemos tenido participantes
que han sido buenos. No hablo sólo
por mis favoritos, pues Adara, Bárbara o
Pablo me han parecido grandes concursantes, pero pienso que también lo han
sido Clara o Fernando. Y con otro
enfoque, todos hubieran brillado mucho
más. El problema está en que me han faltado pilares que deben estar
presentes, incluso, desde antes de que conozcamos a los protagonistas de la
edición y hasta el momento en el que todos se encuentren fuera de la casa más famosa de la tele. Y hoy
digo famosa. Me encantaría decir mágica pero es uno de eso pilares que
este año no se han construido.
Ayer mismo se anunciaba que la semana que viene viviremos un
día “clásico”, el de ajustar cuentas
pendientes. No sé qué entienden por “clásico”
porque de eso falta mucho. Los clásicos
y las liturgias que definen Gran Hermano es algo que yo echo mucho
de menos como espectador, sin embargo, se ven reforzadas una serie de invenciones recientes, de los últimos
años, que no suman una novedad al
formato y nada tienen que ver con la definición de Gran Hermano.
Otro detalle fue que ayer, durante la entrevista de Alain, saliese a relucir nuevamente que
Bárbara no le llamó “mueble” pero sí “zapato”. Yo escribí el siguiente tweet:
Bárbara no llamó mueble a Alain pero tampoco ZAPATO. Bárbara dice: "Vamos a nominar a Zapato (RODRI), Montse y Alain". De nada. #Gala14GH17— Hablamos de Tele (@HablamosdeTv) 8 de diciembre de 2016
Agradezco mucho
que se hiciese la aclaración en directo, mencionándome y leyendo lo que apunté
para rectificar lo que se estaba contando. Ya no es una cuestión de atención a las redes, que también agradezco
que exista al menos por momentos, pero el problema está en que es algo que
sucedió en las primeras semanas de
concurso, y han tenido que pasar casi tres meses para que se hiciese esta
aclaración y se dijese que “Zapato”
es Rodrigo. Ni con los vídeos por
delante, viéndolos en directo, se ha realizado un análisis fiel de lo sucedido. Entonces, entiendo que el espectador
se quede altamente desconcertando al ver
una realidad paralela de la que posteriormente se plantea, quedando muchas
preguntas en el aire y una entrevista poco significativa del paso del
concursante por la casa en la que no piden
las explicaciones que esperamos recibir para entenderlo. Y esto llega a un punto
en el que también aburre, porque la
entrevista debe ser un momento de máxima
expectación en la que quien sale de la casa (que precisamente Alain no ha sido expulsado, como también se dijo) hace frente a su paso por el concurso,
sin embargo, parece estar desapareciendo
la importancia de ese momento, la profundidad de planteamiento del concurso
queda en la superficie y el concursante escabulle con facilidad temas que han
sido claves de su paso por la casa porque no
se le ponen por delante.
En este GH me falta empatía,
me faltan emociones, me falta rigor, me falta la improvisación cuando debe haberla para motivar un directo pero me
sobra improvisación en el desarrollo
de la mecánica del concurso que debe estar más que estudiada y asentada, me
faltan novedades, evolución, creatividad,
reinvención sin invención, me falta transparencia,
complicidad, me falta sentir que
los concursantes viven ese lema en el que defendían #TuMomentoGH17 y que el espectador sienta suyo el momento, me falta
integración al espectador como
elemento fundamental del este programa, me falta adaptación a las redes
sociales, me faltan promesas que
no se han cumplido, me falta pasión,
me falta vida, me falta amor y respeto al formato y, cada vez más, me
falta Gran Hermano.
No pueden faltar
tantos ingredientes. El equipo no debería permitirse el lujo de que
tengamos que decir que una recta final
es aburrida. Son 17 años ya,
puedo entender cierto desgaste, pero
os aseguro que este formato es tan dúctil
que daría para otros 17, o más, si no se
destruyesen los cimientos para intentar arreglar la fachada visible a primera
vista. Gran Hermano es una joya,
por eso hay tanta gente enamorada
del programa. Y es por esto que la audiencia también es muy exigente. Queremos la joya, no que nos cuelen bisutería barata que se le parezca.
Queremos Gran Hermano.
cinco estrellas para tu escrito, has plasmado todo aquello que muchísima gente pensamos. Queremos que nos devuelva Gran Hermano y de paso a Mercedes Mila.
ResponderEliminarMercedes Vuelve!!
ResponderEliminarMe ha encantado este post y opino exactamente lo mismo que tú. En mi opinión, Rodrigo, Miguel y Alain no tendrían que haber entrado en la final, sin embargo;; si tendrían que estar concursantes como Adara, Clara o Bárbara.
ResponderEliminarExcelentes tus Reflexiones..!!! verdades como Puños dices en ellas... los que estamos enamorados del formato del programa y lo seguimos año tras año, sin faltar a cada una de sus ediciones nos sentimos Engañados, frustrados, exprimidor y sumamente tristes por cómo nos han tratado en esta edición.... No se conformaron con quitarnos a nuestra Musa y Maestra Mayor de la comunicación: Mercedes Milá..!!! dueña y señora del plató y de TODO lo que acontecía en la casa...al extremo de salir de su casa en pijama y pantuflas cuando había un suceso que ameritara subir hasta Guadalajara de la Sierra en plena noche, para atender una crisis de alguno de SUS niños.!
ResponderEliminarAdemás de eso van y nos engañan cruelmente vendiéndonos unos concursantes de excepción para la edición 17 y resultaron (con 3 o 4 excepciones) un Fiasco!!!! yo me pregunto: quien diablos los escoge???..
quien no hizo BIEN su trabajo???...
porque en mi Empresa... ya estaría en la calle...
y quien o quienes decidieron los preceptos y conceptos básicos de esta edición, léase: Las benditas Cajas con un pase de vuelta....que en principio eran personales e intransferibles..y de repente se "putearon" y empezaron a regalarse a diestra y siniestra hipócrita y falsamente..
El CLUB!!! que es eso???? por Dios ..deberían estar Todos en igualdad de condiciones... es injusto ese trato cuando todos están encerrados allí... lo próximo que será? dejarlos salir de compras al supermercado? regalarles una tarde de domingo en algún cine patrocinado???? Por Cristo!!!!
los abucheos y aplausos y hasta mensajes secretos gritamos desde plató que se cuela en la casa dándoles pistas y hasta comoderos de cabeza que les afecta: donde están los Psicólogos que les asesoran... Se les acabó el presupuesto???
y ni hablar de los porcentajes, votos y sorpasos de esta edición, jamás vistos en ninguna otra... osea que todo lo que aprendí en Estadística Aplicada y Cálculo de probabilidades acerca de las muestras estadísticas y tomas de intención y tendencias de votos.... A la Mierda!!!
en fin que no me extiendo más ... pero para la productora y toda su tropa... LO HAN HECHO FATAL... todos Despedidos
Aburrida final para ti, que se ha ido tu favorita. Ale, a reventar lejos :)
ResponderEliminarPor mí se terminó. En Tele Cinco no hay ni ganas ni talento para levantar este programa.
ResponderEliminartotalmente deacuerdo contigo.Sigo gh desde el primer añjo y desde luego esla peor final de todas las ediciones con diferencia.No sigo las galas,ni debates desde hace semanas,me parecian aburridas,manipuladas y vacias,por no hablar de las simples y aburridas entrevistas a los expulsados.Una vez fuera mis ganadoras,Barbara y Adara a dejado de interesarme aun mas el programa.No me interesa ver una final con estos finalistas,porque en realidad me da exactamente igual quien gane el concurs,el cual en stos momentos carece de ninguna emocion.Como mucha otra gente no voy a perder mi tiempo viendo hna final sin ningun tipo de emocion.
ResponderEliminarEn vez de quejarse tanto, haber votado más para la salida de Alain. Solo sabéis quejaros cuando una porción no vota. Un voto es un mundo. Ahora, tenéis lo que queréis, una final con Bea como protagonista y Meri en su lugar, y si me vais a decir lo de "tongo", cualquier juzgado de España está disponible para cualquiera, si ha participado en el concurso con su voto, claro.
ResponderEliminarConste que yo hubiera preferido una final Adara-Bea, sí que sería más interesante, pero con todos los Barbadaristas que se han subido al carro de Meri con tal que no gane Bea, creo que sí será interesante.