23 dic 2016

Aliviado tras el final de ¿la peor edición de GH?

Nunca me había pasado esto. Siempre que acaba una edición de Gran Hermano me invaden muchas emociones como la melancolía, la tristeza, la alegría, las ganas de más… este año siento algo que nunca había sentido ante el final de una edición: Alivio. Necesitaba que GH 17 llegase a su fin. Eso no quita que han sido tres meses compartiendo muchas horas de mi tiempo con unos concursantes a los que anoche me tocó despedir con cierta pena, pero lo hago deseándoles lo mejor a todos. A los 20. Dándoles las gracias por haber sido valientes y generosos al querer compartir parte de su intimidad con todos nosotros. Y estoy muy orgulloso de haber apoyado a Laura, Pablo, Candelas, Bárbara, Adara y Meritxell. Ellos han sido mi GH 17. Ahora bien, GH 17 es más que ellos, y no hablo sólo de los concursantes, por lo que ha sido una despedida necesaria para desearle a un formato que amo el descanso y la rehabilitación que se le debe dar, porque la audiencia este año ha tomado muchas decisiones pero la más importante, y dura al mismo tiempo, ha sido apagar la televisión para convertirla así en la menos vista de su historia.

En datos objetivos ha sido la peor edición. Algo ha fallado para que la audiencia la haya rechazado y haya decidido no verla. Hay que estudiar bien todos los acontecimientos y tratar de corregirlos. Considero que GH 18 tiene que pisar más fuerte que nunca y nos tiene que calar a los espectadores para que vivamos el sentimiento absolutamente opuesto, convirtiéndola en la mejor de su historia. Este formato tiene un rodaje hecho, pero no rueda solo. También necesita mimos, esfuerzo, trabajo, innovación y sus espectadores necesitamos sentirnos escuchados.

En datos subjetivos, es decir, desde mi opinión no creo que haya sido la peor edición. Tampoco pienso que haya sido de las mejores. Si hago un ranking, situaría GH 17 en cuarta posición empezando por la cola, es decir, hay tres ediciones que pienso que han sido peores que la actual, sin embargo, 13 la superan. Y no la sitúo como la peor gracias a que hemos tenido algunos participantes que han impregnado vida a la emisión en directo del 24 horas y eso me ha hecho disfrutar en muchas ocasiones de lo que sucedía en la casa. También debo decir que la recta final ha sido agónica y sí la peor que recuerdo en su historia. Hay participantes que han sido auténticos salvavidas para una edición que me ha transmitido inseguridad y constante miedo de naufragio.

Ahora bien, mi valoración es global incluyendo a esos concursantes que han dado luz a la penumbra entre la que intentábamos ver Gran Hermano con dificultad. Y es ahí donde está para mí el problema. Quizás, Gran Hermano 17 no ha sido la peor edición del formato pero sí la edición peor organizada. Y eso la ha convertido en la peor para muchos. Se han cometido muchísimos errores. He tenido la constante sensación de que el equipo era nuevo porque me parecía increíble que se tomasen determinadas decisiones en un formato que deben conocer a la perfección, después de casi 17 años. Y, por supuesto, no hablo sólo del presentador aunque lo incluyo.

Hoy quiero intentar no hacer demasiada leña del árbol caído con Jorge Javier Vázquez. He sido sumamente crítico con su labor desde que se comunicó que sería él quien se situaría al frente de las cámaras para guiarnos en las galas. Tras la final, sigo pensando que Gran Hermano no es su lugar, pero le doy las gracias al menos por haberlo intentado. Sí creo que se ha esforzado por hacerlo lo mejor posible, aunque el problema de raíz es que no ha terminado de entender el significado de Gran Hermano y eso le ha hecho estar fuera del universo y no conseguir transmitirnos la pasión necesaria. No ha sido uno más de nosotros, más bien ha sido un enemigo para la audiencia, pues en multitud de ocasiones se ha enfrentado al público lanzándonos dardos hacia nuestras críticas en vez de interiorizarlas y hacernos cómplices de su proceso de adaptación. Ayer mismo también lo hacía. Y estuvo más preocupado en anunciar que mañana actúa en Valencia que en darle su lugar a cada uno de los finalistas. Como bien definió “El Gato Encerrado” el casting cuando arrancó la edición, nos encontrábamos ante la edición de los egos. En esa definición yo incluiría el ego del propio presentador y la falta de empatía que ha tenido tanto con los concursantes como con los espectadores, la cual anoche también recriminaba al grupo no haber tenido en la convivencia. Jorge se despedía diciendo que espera que le dejemos volver. Yo lamento mucho decir lo que voy a decir y quizás soy demasiado duro, pero por mi parte no. Gracias por todo pero no es tu lugar y como espectador de Gran Hermano no me he sentido representado en ningún momento. Esto no le restra profesionalidad y no creo que para él deba ser un fracaso. Yo admiro a Jorge Javier haciendo otro tipo de televisión, formatos en los que es insuperable e insustituible, pero Gran Hermano y él han sido como dos imanes que se repelen y han tenido que luchar por estar unidos sin conseguirlo.

También hay que darle un tirón de orejas al equipo de casting. Ha habido concursantes maravillosos dentro de esa casa pero no ha habido diversidad. Desde el primer día ya nos parecieron todos cortados por un mismo patrón y muchos de ellos, como dije, me parecían actores y me lo han parecido hasta el último día. Tenían hambre de cámara y eso tampoco es Gran Hermano. No podemos recriminarles a ellos que no hayan sido empáticos porque no han sido seleccionados, en su mayoría, por serlo. Los valores en la convivencia han brillado por su ausencia y nos hemos encontrado ante un grupo que ha vivido en bucles constantes siendo incapaces de solventar sus diferencias. Sí, han dado contenido, han discutido mucho, pero no ha sido diverso y eso ha tendido a aburrir en alguna ocasión. Incluso diría que a saturar. Yo había momentos que cuando saltaba la casa por los aires ya no entendía nada, me preguntaba que por qué otra vez y a qué fin pretendían llegar. Una cosa es discutir y otra que los gritos sean la definición de esta edición y enturbien el diálogo, prácticamente inexistente. Entre los concursantes ha faltado empatía pero también con respecto al espectador. Es decir, nos ha costado identificarnos con ellos, vernos representados y en alguna ocasión nos han producido importantes dosis de bochorno. Ha faltado humor y amor, aunque de hamor hayamos tenido algún episodio. La naturalidad la he visto en muy pocos, y las ganas de disfrutar, jugar y exprimir la experiencia como un sueño cumplido tampoco la he visto. Parece que la premisa era evitar los muebles y en vez de una casa han montado una discoteca llena de altavoces que hiciesen ruido, en la que un rato te lo pasas bien pero es difícil aguantar muchas horas dentro.

Originalidad, reinvención, rigor, creatividad, sorpresas, riesgo, ser imprevisible… No lo he visto. La mecánica ha sido un sinsentido y ayer quedó demostrado que no era necesario formar parte del Club para ganar Gran Hermano. Como espectador creo que ha sido la edición en la que menos se nos ha escuchado, la edición en la que menos se ha respetado a los concursantes hasta el punto de que Adara tuvo que manifestar en plató lo injusto que era el trato que estaba recibiendo, la edición en la que menos fair play ha existido entre familiares y ex compañeros, la edición en la que el trabajo de los colaboradores del debate ha sido más que cuestionable (con un par de excepciones), la edición en la que el programa ha sido más incoherente al lanzar gasolina al fuego y luego regañar por no apagarlo sin dejarles vivir por sí mismos, la edición en la que menos promesas se han cumplido… todavía espero saber qué es eso que nunca se ha visto en la historia de la televisión o también soñé con ver a Mercedes Milá conociendo al ganador de GH 17, como estaba deseando hacerlo. Cambia la forma de mirar, colores como nunca… Este es #TuMomentoGH17. Lemas que hubiesen dado para jugar y divertirnos de manera fantástica, y que sólo eran la premonición de un cambio a peor.

Escribir esto me produce mucha tristeza pero espero que sirva como una lección. Si en mi mano estuviese actuaría desde ya, como dije más arriba, en crear la mejor edición de Gran Hermano con GH 18. Es mucho más sencillo de lo que se pueda pensar porque lo que Gran Hermano necesita es VIDA, por todos sus rincones, tanto dentro como fuera de la casa. Gran Hermano es una fuente de vida y nos tiene que transmitir esa vida al verlo, nos tiene que hacer vivir esas emociones como tantas veces lo ha hecho… pero casi que ahora parece que han girado los papeles y se le intenta hacer el boca a boca al formato para que no deje de tener aliento. Yo he reconocido Gran Hermano en algunos participantes, he reconocido Gran Hermano en algunos bloggers, he reconocido Gran Hermano en redes sociales, he reconocido Gran Hermano en grandes momentos de la edición pero cuando me he sentado cada jueves o cada domingo a ver Gran Hermano… ahí es cuando más me ha costado verlo.

Gracias a todos vosotros por hacerme disfrutar un año más de Gran Hermano. Para mí sois energía porque no deja de emocionarme la cantidad de mensajes positivos que me dejáis, tanto los que me habéis acompañado en la defensa de mis preferidos como los que no. Me animáis muchísimo a seguir con esto. Gracias por vivir con tanta pasión cada instante y hacérmelo llegar.

Ah, por cierto, la ganadora fue Bea. Enhorabuena a ella y a sus seguidores.

4 comentarios:

  1. Mi ranking:
    1.Barbara
    2.Adara
    3.Pablo
    4.Meritxell
    5.Candelas
    6.Clara
    7.Alain
    8.Laura
    9.Pol
    10.Noelia
    11.Montse
    12.Rebeca
    13.Simona
    14.Rodri
    15.Bea
    16.Miguel
    17.Fer
    18.Cris
    19.Michelle
    20.Alvaro

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    1. Mi rankig
      1Candelas
      2Clara
      3Bea��
      4Meritxell
      5Adara
      6Laura
      7Rodri
      8Noelia
      9Alain
      10Simona
      11Pol
      12Rebecca
      13Cris
      14Montse
      15Pablo
      16Michelle
      17Miguel
      18Barbara
      19Fer
      20Alvaro

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    2. El mío es:
      Mi ranking:
      Bárbara
      Adara
      Pablo
      Candelas
      Clara
      Meritxell
      Alain
      Miguel
      Pol
      Bea
      Simona
      Noelia
      Rebeca
      Laura
      Cris
      Michelle
      Rodrigo
      Montse
      Alvaro

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  2. Gracias por felicitar a todos los naranjistas, pensaba que llevabas el concurso a más allá de lo que es, un concurso. Muchas gracias por tratar el tema como lo que es.

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