Esta semana ‘Hablamos de Tele’ con una mujer muy
conocida en nuestro país. Es actriz,
modelo y presentadora. Todos recordamos su papel en la serie ‘Hostal
Royal Manzanares’. Mónica Pont
nos habla sin pelos en la legua de
su carrera profesional, además de
hablar de su experiencia en Sálvame, MQS y Campamento de Verano.
Tienes
una larga trayectoria en el mundo de la interpretación. ¿Cómo recuerdas tus
inicios?
Los recuerdos muy bonitos, estaba en el
colegio y me venía a buscar un coche de producción, al colegio, para llevarme
al plató. Tenía siete años y anunciaba la muñeca Barbie, así como todo lo
relacionado con ella: su casa, su coche, sus vestidos, su novio…
En el colegio ya me tenían manía y me
miraban diferente, como a un bicho raro (risas), pero era envidia. Mientras
ellos estaban en clase, yo rodando en los platós (risas). Aprendí a protegerme
desde muy “peque” de las envidias.
“No estoy lo suficientemente valorada profesionalmente. Tendría que estar trabajando en series o presentando un programa, y estoy de colaboradora o en realities”.
Sin
lugar a dudas, uno de tus papeles más recordados es el de Elena en “Hostal
Royal Manzanares”. ¿Cómo viviste tu participación en la serie y la explosión de
fama que te proporcionó?
Sí, ese fue de los “papeles” que he hecho
más recordados, y tengo muy buen recuerdo de esos años porque mis compañeros en
esa serie eran todos como mi familia: Lina, Ana Obregón, Joaquín Kremel, Marta
Puig, Lolita… Recuerdo como me daban consejos todos, yo era la pequeña en ese
momento (risas). Cuántos años hace ya… que pena que no haya series como esa
ahora.
La fama me vino de sopetón, y pasé de ser
anónima a que todo el mundo me reconociera por la calle. Fue una locura, pero
tenía mesa en todos los restaurantes de moda en esa época (risas).
También
has presentado galas muy importantes, como por ejemplo la de fin de año. ¿A
pesar de todo tu recorrido, crees que estás lo suficientemente valorada
profesionalmente?
No, claro que no lo estoy. Tendría que
estar trabajando en series sin parar o presentando un programa, y mira, aquí
estoy, participando de colaboradora o en realities, que no me quejo, a otras ni
siquiera se lo ofrecen (risas).
“En MQS, Álvaro Muñoz Escassi tiraba los tejos a todo ser que se movía, vi que había cazado a dos presas que se dejaron cazar, Sonia Ferrer y Verónica Hidalgo.”
Algo
que no habías hecho hasta hace poco había sido participar en un concurso, y
pudimos verte saltando de los trampolines de MQS. ¿Qué te llevó a aceptar el
reto?
Pues en primer lugar, por el tema
económico, no te voy a engañar ya a estar alturas. En segundo lugar, porque soy
una persona muy deportista y que le encantan los retos, y para mí saltar de
diez metros, como lo hice y además siendo la primera que lo hice, fue un gran
reto. Y ya en tercer lugar, para aprender un nuevo deporte que no sabía hacer.
Entraste
al concurso como reserva, y no fuiste bien recibida por tus compañeros. Nos
gustaría que despejases las dudas sobre el conflicto que se creó en Canarias por
el que fuiste aislada del grupo. ¿Hasta qué punto Lydia Lozano fue responsable
de lo que sucedió?
Pues lo que pasó es que como muy bien ya
has dicho tú, yo llegué una semana más tarde, cuando todo el grupito ya se
había hecho y además pisando fuerte, y además siendo una fuerte rival para
todos ellos.
La primera noche, después de ver cómo
Álvaro Muñoz Escassi tiraba los tejos a todo ser que se movía, vi que como buen
cazador había cazado a dos presas que se dejaron cazar, claro está, Sonia
Ferrer y Verónica Hidalgo. Yo, a modo de broma, lo dije en la mesa cenando con
algunos compañeros. Al día siguiente nadie me saludaba, y encima Alessandro
Lequio lo dijo en el programa donde colabora, en “El programa de Ana Rosa”, por la mañana, por lo que todos
dedujeron y me crucificaron, pensando que había pasado yo la información a
Alessandro Lequio, y no fue así pero no quisieron escucharme, y ahí quedé de
bocazas y traicionera sin comerlo, ni beberlo.
Y como no, Lydia se aprovechó de eso para
montar su numerito televisivo como nos tiene acostumbrados ya. Fue una gran
decepción para mí porque yo a Lydia la consideraba “amiga”.
Centrándonos
más en la competición, ¿cómo fue la experiencia de vivir un entrenamiento
profesional y llevar a cabo los saltos ante un jurado?
La experiencia fue dura porque nadie sabía
saltar desde un trampolín, y cuando caes mal y sobre todo de diez metros, te
haces daño, créeme. Mi cuerpo entero era un moratón y recuerdo que todos íbamos
al fisio cada día para poder aguantar el dolor y nos tomábamos
antiinflamatorios para calmar el dolor de los golpes contra el agua. En cuanto
al jurado lo vi muy bien, fueron muy correctos y cariñosos con todos nosotros y
conscientes del esfuerzo que hacíamos.
“En el campamento, Karmele decía que sus compañeros de ‘Sálvame’ la tienen amargada. Fue buenísima concursante y compañera, aunque a veces fuera pesada pero es normal, ya tiene una edad y muchas manías…”
Después
de MSQ, te vimos participando en el reality “Campamento de Verano”. ¿Cuéntanos
si tu percepción del reality desde dentro era muy diferente a lo que te
encontraste al salir y ver los vídeos?
No, para nada. Yo tenía claro que quería
pasármelo como una niña, volver a mi infancia y sorprendentemente conecté con
el público más pequeños que veía el campamento, y con la gente joven. Quería
ser yo misma, y lo fui. Y sobre todo, aunque no se lo crea nadie, no fue con
espíritu de ganar el concurso, simplemente pasármelo bien ganándome un
dinerillo y dar la oportunidad a la gente que me había visto en los saltos que
conociera cómo era yo realmente.
Si no fui más gamberra en el campamento es
porque no tenía “cuorum” (risas). Si me hubieran seguido… pensaba escaparme del
campamento con algún concursante y volver al día siguiente (risas). Eso hubiera
molado.
Conviviste
con Karmele Marchante, con la que también has trabajado en “Sálvame Diario”.
¿Dejaba de ser periodista en el campamento para ser más compañera? ¿Qué
comentaba de sus compañeros de “Sálvame” cuando se apagaban las cámaras?
(Risas) Que a la pobre la tienen amargada,
y es verdad, no sé por qué la toman con ella. Es la mejor, en serio, la adoro.
Fue una buenísima concursante y buena compañera, aunque a veces fuera pesada
pero es normal, ya tiene una edad y muchas manías…
Cuando volvió, me dijo que le habían dicho
todas las colaboradoras femeninas de Sálvame
que cómo podía haberse hecho amiga mía y de Olvido… ¡¡qué falsedad por Dios!!
Mucho
se habló de que los grandes estrategas del concurso fueron Montalvo y Noemí.
Sobre todo a Montalvo le llamabais “El padrino” porque decíais que movía los hilos
desde la sombra. Cuéntanos qué hacían a espaldas del público.
Lo de “El Padrino” me lo inventé yo. Fui yo
que quise desenmascararle, la verdad que no merecía ganar, lo merecía más
Jeyko, en serio. Montalvo estuvo a la sombra del concurso hasta que yo le puse
en la palestra, pero es que era tan falsete, y fuera de cámaras se pasaba el
día maquinando a quién nominar a quién debíamos nominar los demás, robaba
comida el que más, se comió la “puñetera” galleta, pero claro, no le pillaban
las cámaras, así que esa era su forma de actuar y siempre lo negaba todo porque
como las cámaras no le habían pillado se excusaba siempre detrás de eso, pero
todos lo sabían, hasta el equipo técnico. Sólo quería ganar el concurso, sólo
le importaba la pasta decía, qué pena, nadie le soportaba. Sólo Noemí fue su
aliada, claro, dios los cría y ellos se juntan. Si te digo la verdad, me quedo
con Montalvo, a Noemí no la soportaba, ni su tono de voz, ni su risa falsa, ni
cómo llegó y salió del programa. Llegó arrimándose a Pedre, el preferido del
público, luego se hizo la víctima con lo del chocolate y finalmente no supo
perder, fue muy mala perdedora.
Probablemente
Olvido, Jeyko, Jacobo y tú fuisteis los que os unisteis de forma más
desinteresada, y así se ha demostrado porque continuáis vuestra amistad hoy
día. Principalmente con Jacobo se ha intentado mostrar que entre vosotros hay
más que amistad, ¿tú qué dirías a estos rumores?
Que esos programas viven de eso. Jaco y yo
somos buenos amigos, y eso se vio en el campamento ya, pero claro, en el
campamento estábamos encerrados y fuera no. Así que pregunto yo, ¿qué
diferencia hay? Ninguna. Fuera es el morbo que cualquier programa o revista
quiera darle, eso es todo. De hecho, me veo más con Jeyko, pero es gay, nadie
dice ni inventa nada, eso no vende (risas).
Fuiste
la quinta expulsada, con un 73% de los votos. ¿A qué crees que se debe que el
público tuviese tan clara tu expulsión del concurso?
A que a veces el público se alía con el que
es más atacado, no sé por qué, pero él hacía bien ese papel de victimilla
(risas), pero en esta ocasión teníamos razón, joder. Al final se le vio hacer
trampas, y esta vez sí le pillaron las cámaras y todo, y así después de haber
sido descalificado le volvieron a votar (risas). El público es fácilmente
manipulable, he ahí un ejemplo.
“En ‘Sálvame’ cambiaría algunos colaboradores que no aportan nada más que su propio drama, como Rosa Benito o Raquel Bollo. También me desharía de Chelo que está de florero”.
¿Te
gustaría participar en algún otro reality show?
Sí, por qué no. Siempre aprendes algo de
todo.
También
has tenido una etapa en la que has sido una colaboradora habitual de “Sálvame
Diario” ¿Qué piensas de la forma que tienen de trabajar en este programa?
A mí el programa en sí me gusta, creo que
es un formato muy inteligente y prueba de ello es los años que dura.
Particularmente, cambiaría algunos colaboradores que no aportan nada más que su
propio drama, como Rosa Benito o Raquel Bollo, también me desharía de Chelo que
está de florero y además no adorna 'na de
na'.
Defíneme
con un par de frases a los colaboradores habituales de “Sálvame”.
Kiko
Hernández: Es el más listo de todos. Da casi todas las exclusivas.
Lydia
Lozano: Es la más ridícula de todos. Le encanta ir de víctima.
Belén
Esteban: Es la que más mérito tiene de todos. Es la más auténtica.
Terelu
Campos: Es la más soberbia de todas. Tiene mal carácter
Rosa
Benito: Es la más montajista de todos. No me la creo nada.
Chelo
García-Cortés: Es la más lameculos de todos. No sé qué hace ahí.
Kiko Matamoros: Me parece el más ingenioso de todos. De los que mejor me cae.
Mila
Ximénez: Es la más “payasa” de todos. No tiene sentido del ridículo y me
gusta.
Mónica,
¿qué sueño profesional te gustaría alcanzar que aún no te ha llegado?
Seguir trabajando en lo que me gusta que es
la ficción o presentar un programa o un concurso.
Hay
gente que no ha visto bien que una actriz, modelo y presentadora como tú entre
en el mundo del reality o de Sálvame, pues piensan que te has perjudicado. ¿Tú
cómo lo estás viviendo en primera persona, te ha beneficiado o todo lo
contrario?
Mira, a esa gente le diría que hay que
pagar facturas, tengo que pasarle una pensión al padre de mi hijo porque así lo
dicta la sentencia que rige en estos momentos y que no sólo del pan y de los
sueños vive el hombre, y que como a mí, en contra de lo que mucha gente piensa,
no me mantiene nadie a fin de mes, hay que trabajar en lo que te ofrecen, y
trabajo es trabajo y el trabajo dignifica a cualquiera. Que más me gustaría que
Almodóvar llamara a mi puerta, pero mientras eso no pase pues… ya te he
respondido, ¿no?
Cuéntanos
cómo es posar parar revistas de la repercusión de Interviú o Primera Línea, y
el contraste de encontrarte en una portada con un desnudo robado.
La diferencia es que en un posado
semidesnudo como puede ser Interviú o
Primera Línea puedes participar en la elección de las fotos, mientras que
en las fotos robadas no puedes hacerlo. En Interviú
te pagan, en Primera Línea no te
pagan pero sirve de promoción, y al contrario de un robado ya ni digamos el
único que cobra es el que te roba y vende las fotos... (risas). Y aparte
de que aunque en mi caso puedo presumir de que apenas se han retocado mis fotos,
donde he posado, pero sí ha habido un retoque de tono de la piel, en
cambio en las robadas las sacan a degüello y si pueden te sacan peor .No les
importa que salgas guapa, sólo el venderlas y sacar la máxima tajada.
¿En
qué estás ahora centrando todas tus fuerzas? Te dejamos este espacio para que
nos hables de tus proyectos, y lo que nos quieras contar.
Pues estoy acabando el libro que ya debería
haberlo terminado, se llama “No estás sola”, y trata sobre el tema de las
custodias compartidas de los niños y hago referencias a mi caso, y lo relato en
primera persona.
Estoy también estudiando ofertas de teatro y
tengo un guión para una película que también estoy estudiando.
Mónica, muchísimas
gracias por concedernos esta entrevista. Ha sido un placer poder tenerte por el
blog, y te deseamos mucha suerte en todos tus proyectos.
Muchas gracias y perdonad el retraso.
Podéis seguir a Mónica en Twitter @PontMonica
Y a nosotros en @HablamosdeTv
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