Gianmarco Onestini - El concursante fantasma

Cuando veo un reality trato de encontrar personajes con los que empatizar, que abran sus emociones al espectador, que sean partícipes de las tramas que se vayan creando y que generen las suyas propias, que jueguen con las nominaciones y que compartan sus estrategias… en definitiva, me gusten o no posteriormente el cómo gestionan su concurso, siempre es de agradecer que un participante viva el programa con los cinco sentidos puestos en él, sin embargo, el concursante del que voy a hablar hoy no cumple ninguno de estos requisitos, por lo que simplemente considero que Gianmarco es un concursante fantasma del reality, porque está presente pero no se le ve.

 

Sé que este post pueda generar polémica, pues soy consciente que Gianmarco es un concursante que cuenta con un fandom bastante potente en redes sociales que son capaces desde hipotecarse por salvar a su defendido como llegar a desearte la muerte por poner una opinión contraria a la suya, ya que sus fans son bastante maleducados (no todos los usuarios, evidentemente, que luego se me ofenden y también hay gente respetuosa) y salen hasta de debajo de las piedras para insultarte. Pero a pesar de las posibles consecuencias, siempre seré fiel a lo que pienso y, opinando desde el respeto y entendiendo esto siempre como un juego y no como algo de crucial importancia, pongo sobre la mesa lo irrelevante que es el rol de Gianmarco en cualquier reality en el que participe.

Obviamente, entiendo que para las productoras será rentable tenerlo dentro porque su caché no debe ser de los más altos y es innegable que hay una parte de la audiencia dispuesta a dejarse el sueldo en mantenerlo dentro, pero espectadores que no actúan desde el radicalismo que mueve el fanatismo creo que entenderán lo que voy a explicar porque el primer reto que lanzo a los lectores es que traten de recordar una sola trama que este chico haya generado por sí mismo dentro de un concurso. Probablemente no se os ocurra nada relevante y eso es un problema para un concursante. Lo más significativo que ha vivido en un programa de televisión ha sido su historia con Adara Molinero en GH VIP 7, quien lo situó en una posición destacada en un reality en el que estaba plenamente desaparecido, del que podían pasar literalmente semanas completas sin emitir ni un solo vídeo suyo en las galas donde solo lo veíamos para nominar, y pasó de eso a depender de la ganadora para tener cierto protagonismo.

Sí es posible y debo reconocer que como superviviente, dentro de que el grupo de esta edición ha dejado bastante que desear en este ámbito ya que los he visto bastante acomodados a que el programa les haya brindado constantemente recompensas de comida a lo largo de la edición, este chico sí ha tenido ciertos logros a los que no les voy a quitar mérito como el hecho de ser partícipe de hacer fuego y ser uno de los que más ha pescado esta edición, pero queda a años luz en comparación con grandes supervivientes que verdaderamente pescaban a diario y han rondado marcas de doscientos peces, igual que respecto a las pruebas tampoco ha sido demasiado brillante pues solo una vez ha sido líder. Pero bueno, reconociéndole cierto valor como superviviente, lo que sí hay que destacar es que un concursante que no se involucra en el programa en sí, por mucho que demuestre ciertas habilidades de supervivencia, para mí es como tener una mesa con una sola pata. Es decir, un buen concursante de reality se debe sustentar en diversos pilares para ser merecedor de ganar el programa, sin embargo, pocos de estos requisitos se ven cubiertos por este chico.

 

Algo que también noto cuando lo observo concursar es que no es honesto con la audiencia y que siempre está involucrado en los cotilleos, malmetiendo sutilmente, cuando se está hablando mal de otros compañeros. Cierto es que, como él no habla delante de las cámaras, es más complicado detectar esta actitud, pero no considero que sea casualidad que normalmente, cuando se está hablando mal de una persona, él tiende a estar presente. Y, fácilmente, puedo poner dos ejemplos claros y recientes que hemos visto con las frases que les filtraron a los concursantes a través de la prueba aquella donde tenían que acertar qué había dicho quién, tanto en la frase de Olga sobre Lara de “la prefiero de amiga que de enemiga”, que profirió creyendo no estar siendo grabada, como en la de Melyssa hacia Tom llamándolo diablo, él estaba presente en dichas conversaciones. Y posteriormente, en La Palapa, una vez más escurrió el bulto y se justificó diciendo que no recordaba aquellas charlas… pero casualmente está presente en todas, recogiendo información de un sitio y de otro, predisponiendo a sus compañeros en contra a unos de otros, pero situándose en una posición que le hace salir indemne de todas las polémicas.

A día de hoy, es común escuchar a colaboradores en televisión confundiéndose con su nombre, algo que ya ocurrió desde que lo conocimos en GH VIP 7 que sus compañeros optaron por llamarlo Balalaika porque, al no interactuar con ellos, no habían logrado aprenderse su nombre. Efectivamente, este mote dejó de utilizarse porque resultaba incluso un poco ofensivo, pero cierto es que a día de hoy es común ver cómo lo llaman GianCarlo, MarcoAntonio, GianLuca… o cualquier derivado de su nombre porque es tan prescindible que personas que no están involucradas al 100% en este universo ni tan siquiera han conseguido saber cómo se llama.

Pero también quiero comentar que pienso que toda esta actitud de pasar desapercibido forma parte de su estrategia, ya que este chico tiene un amplio recorrido en el mundo de los realities y pienso que sabe muy bien lo que hace. Su estrategia le hace pasar por diferentes fases con las que hasta ahora ha logrado siempre llegar lejos. Las fases son las siguientes:

En primer lugar, durante las primeras semanas, no hace absolutamente nada de manera activa. Se mantiene en un plano de observador y permite que los pesos pesados el programa se expongan en primera línea para ir salvando nominaciones sin entrar en conflictos; Seguidamente, cuando el concurso está un poco más avanzado y van quedando menos concursantes, pasa a posicionarse del lado del concursante que detecta que salva reiteradamente las nominaciones y cuenta con el apoyo del público, como fue en GH VIP el caso de Adara y en Supervivientes el caso de Melyssa. Hay ocasiones a las que él llega a acercarse a personas de las que ha hablado realmente mal, como ocurrió con Adara, pero al ser tan invisible en su primera fase de concurso pocas veces se hilan estos acontecimientos para desenmascarar su juego más adelante; Finalmente, en una tercera y última fase de concurso, es el cómo actúa en su recta final y ahora se encuentra realizando este juego en “Supervivientes”: Pasa a dar la vuelta a las circunstancias del concurso, convirtiendo cualquier conversación en un ataque y posicionándose en el rol de víctima, pues aprovecha que el grupo es pequeño para acaparar un poco más de foco respecto al espectador y, cuando todos llevan tres meses expuestos jugando con su imagen para sacar adelante el reality, él está fresco, con una imagen relativamente neutral para los espectadores y logra proyectar la necesidad de protección por parte del público al venderse como “el pobrecito al que nadie quiere ni comprende”.

Necesariamente en todo reality, incluso en toda telenovela o película, se necesitan unos protagonistas, unos actores secundarios y unos extras. En este caso, Gianmarco, en los realities que ha participado tiende a jugar este papel de actor de reparto que de vez en cuando suelta una frase pero que no ejerce ninguna función relevante en el desarrollo de la historia. Y es por eso que es un concursante fantasma, en todas sus connotaciones. Y yo no lo compro. Creo que premiar este tipo de perfiles es perjudicial e injusto para quienes sí nos han aportado el entretenimiento durante estos meses.

Por ser artificial cuando se sabe en directo, por ser inexistente durante la mayor parte de su concurso, por ser aprovechado del respaldo de los favoritos a los que luego vende y por ser poco generoso con la audiencia con los que no comparte la realidad de lo que piensa y siente, Gianmarco no solo no debe ganar Supervivientes sino que no debería volver a concursar en un reality.