22 abr 2016

Arranca Supervivientes, quiero decir, Súper Vivientes 2016

Había ganas de cocos, palmeras, barro y helicóptero porque un 29% de la audiencia siguió el estreno de la nueva edición del reality. Un dato de audiencia envidiable, por el cual le envío mi enhorabuena al equipo, y del que ahora tienen la difícil tarea de mantener.

Ayer empezaba la nueva edición de Supervivientes, quiero decir, Súper Vivientes… me estoy liando… llamémoslo SV 2016 y terminamos antes. La cosa es que no entiendo si han ido a la isla a sobrevivir o a súper vivir, es decir, a vivir por encima de sus posibilidades porque en esta edición uno de los emplazamientos en los que deberán habitar los participantes se llama “Playa Paraíso” y está dotada de grandes lujos que no casan con un concurso de supervivencia. El año pasado teníamos Isla Privilegio, en esta ocasión Playa Paraíso… ¿será lo siguiente un hotel de cinco estrellas? Es justo decir que el otro enclave, Laguna Cacao, es un lugar en unas condiciones bastante indeseables pero, al fin y al cabo, a eso van… a subsistir, buscar recursos de dónde aparentemente no los hay y a sobrevivir, no a vivir en una especie de resort con todas las comodidades y a mesa puesta.

A través de una prueba de barro se dividieron en dos equipos: Agua, con Yola Berrocal de capitana, Antonio Tejado, Steisy, Dioni, Miriam Saavedra, Cristian, Mario y Yurena; Y Fuego, con Mila Ximénez de capitana, Víctor Sandoval, Carla, Dulce, Jorge, Suso, Paco de Benito y Mª Carmen. Posteriormente, en una prueba de fuerza, el equipo Fuego ganó el emplazamiento de “Playa Paraíso” y, por tanto, el equipo Agua tuvo que trasladarse a “Laguna de Cacao”.

Sinceramente, creo que el reparto de los emplazamientos se dio de la manera más adecuada y beneficiosa. En general, por las impresiones que leí en redes y las que sentí yo mismo, el equipo Agua está gustando mucho más al espectador, por lo que les va a beneficiar que podamos verlos en acción desde el primer día, tratando de sobrevivir. Sin embargo, en el equipo Fuego van a saltar chispas (el nombre les viene que ni pintado), por lo que esta primera semana de adaptación los tendremos sin pasar muchas penurias, con el estómago lleno, ganas de gresca y montando su “Sálvame” particular en “Playa Paraíso”, porque Dulce viene con muchas ganas de hablar y Mila con muchas ganas de preguntar.

Un concursante que me sorprendió muy positivamente es Paco de Benito. Creo que es un concursante muy puro, porque su recorrido televisivo no va más allá que de su paso por “Pasapalabra”, nos va a hacer reír mucho y va a apostar por la supervivencia. Si hubiese un traspaso de grupo me gustaría verlo en el equipo Agua, cambiándose por Antonio Tejado, para que el ex de Chayo Mohedano se codee en el universo “Sálvame”. Me pasé toda la noche, cada vez que veía a Antonio, preguntándome el motivo de por qué le han dado una segunda oportunidad… porque no me hace mucha gracia este reciclaje de concursantes… pero bueno, espero que poco a poco me sorprenda, me convenza y se me vaya olvidando esta postilla que le pongo a su presencia.

Por otro lado, un concursante que no me gustó absolutamente nada es Jorge Díaz. Jorge Javier Vázquez le preguntaba: “Jorge, eres modelo ¿verdad? Que a lo mejor hay gente que no te conoce”. Muy prudente fue Jorge Javier al poner el “a lo mejor”. La gente no lo conoce. Jorge es un chico que no me causó un buen primer impacto, lo veo muy resabiado, con mucho mono de pantalla y forzando un protagonismo incomprensible para ser una primera gala. Se pegó a Steisy como una lapa, pidiendo a gritos ser un futuro aspirante al trono de MYHYV, sin embargo, me fascinó cómo la chica cuando tuvo la oportunidad de elegir un grupo pasó de irse con él, y así no continuar con la absurda carpeta que Jorge no paraba de fomentar. Ahí me ganó Steisy.

La que sí acaparó el protagonismo de la noche fue Miriam Saavedra, por su negativa a la hora de tratar de bajar del helicóptero, y digo bajar porque la palabra saltar es demasiado atrevida, ya que un poco más y contratan un submarino en vez de un helicóptero. Tengo más altura al levantarme todas las mañanas de mi cama que la que tuvieron anoche los supervivientes para adentrarse en el mar. Por un lado, pude entender que a Miriam le diese una crisis de pánico y no se viese capaz de saltar pero un poco más y tienen que cerrar los teléfonos para votar por el ganador de SV 2016 porque casi se pasa toda la edición tratando de hacer su salto. Todo lo contrario a Dulce, que se tiró en contra de una recomendación médica. Ahí aplaudí su comportamiento de querer vivir el reality con todas las consecuencias, ya que si no se encuentra con la capacidad de poder hacerlo que no la hubiesen llevado.

Otra cosa inexplicable de la noche fueron las continuas conexiones que tuvo que hacer Miriam con Carlos Lozano, su novio. A ver si vamos a estar toda la edición con Carlos por megafonía gritándole: “TE AMOO”, para que la chica haga las cosas. No entendí muy bien el drama de telenovela que montó al hablar con él, tras llevar tan sólo cuatro días sin verlo y, sin embargo, cuando entró en la casa de GH VIP a visitarlo se mostró tan templada. Aunque más tarde, la vimos muy enérgica en la prueba del barro y ahí ganó puntos para mí. Creo que le va a beneficiar mucho el situarse en el equipo Agua y nos va a permitir conocer su faceta más aventurera, para compensar el numerito que montó.

Anoche no hubo nominaciones, serán el próximo domingo en El Debate. Espero que sea algo excepcional de esta semana y que, a partir del jueves, tengamos las nominaciones como una base de la gala.

Destacar que Laura Matamoros será colaboradora de El Debate de SV 2016, lo que sucede es que dudo que sea capaz de debatir acerca del programa sin meter a su padre, Makoke o derivados en el discurso… Ya veremos lo que aguanta sin hacerlo, porque ningún miembro de su familia está involucrado en este reality, afortunadamente.

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