Precisamente ayer hablaba de la gran decepción que ha sido Aritz como concursante, pues bien,
con su comportamiento de esta madrugada ha demostrado que no me confundía en mi
valoración. La noche de fiesta para despedir a Danielle acabó con ésta consolando a un Han destrozado, tras un fuerte y fugaz enfrentamiento en el que
pudo existir un empujón por parte
del vasco.
Ya advertía que Aritz
necesitaba un toque de atención por
los arranques que había tenido, en los que se movía cerca de los límites tolerables,
sobre todo este fin de semana, cuando, por ejemplo, entre juegos y enfados
acababa dándole un puñetazo en el pecho
a Han o cuando éste no quiso continuar una conversación con él y lanzó con furia la tiza del billar.
Fueron arranques un tanto sorprendentes, pues aunque ya lo habíamos visto en
alguna situación alterado aquí lo vimos llegar más lejos, aun así simplemente
pedía que se le diese un toque de
atención.
Ayer Han se
sintió solo y con necesidad de recibir respuestas. Lleva dos meses teniendo una
relación que parece que sólo Aritz
comprende, que todo el mundo estaba aceptando con naturalidad pero sin
encontrarle una explicación lógica a sus actitudes, sin embargo, Aritz, que se ha vendido como un chico
sin etiquetas ni estereotipos, simplemente piensa en qué se pueda estar diciendo de él fuera y la imagen que pueda estar dando.
El caso es que a Aritz
no le hizo ninguna gracia que Han se
desahogase con Danielle, una persona
que ha sido aire fresco para la casa y que le ha entregado su confianza. Aritz realmente la ve como una intrusa,
no como una más. Yo pienso que lo que le molesta no es que Han comparta con los demás sus vivencias sino que a él se le escape
de las manos lo que pueda estar contando, una vez más preocupado por su imagen. Yo le diría a Aritz que si no quería que la gente pudiese hablar de él que no se
hubiese presentado a un concurso de televisión que consiste en convivir con más
personas que son libres de actuar como quieran.
Aritz empezó a
amenazar a Han con abrir la boca
delante de todo el mundo y contar lo que no quería que contase delante de
nadie. Probablemente se refiera al momento en el que Han, mientras Aritz
dormía, le metió mano bajo las sábanas. Yo no justifico que Han hiciese eso, estuvo fatal, pero lo
interpreto como el intento de dar un paso más en la relación, como muchos pasos
que ha dado y Aritz ha consentido.
En el momento que Aritz le frenó Han paró, posteriormente le pidió
disculpas y Aritz las aceptó. Me
parece muy rastrero que ahora Aritz
utilice este golpe bajo para amenazar y ridiculizar a Han, por quien dice sentir tanto cariño, para tenerlo controlado y
que haga lo que a él le venga en gana.
Niedziela estuvo
muy acertada cuando, más tarde, comparaba su relación con Vera con la de Aritz y Han.
La circense explicaba que ella veía a Vera
como un amigo y por eso nunca le había permitido dormir en su cama, ya que
conocía cuáles eran los sentimientos del chico hacia ella, y si le dejaba dar
ese paso daría pie a falsas interpretaciones. Aritz es precisamente lo que ha hecho, darle alas, como decía
acertadamente Danielle. Sí, es
cierto que Aritz en diversas
ocasiones le ha dejado claro a Han
que no quiere nada con él, pero Han
también le ha dejado a él claros sus sentimientos, y ha recibido señales que
contradecían la negativa y lo llenaban de esperanzas. El problema está en que Aritz actúa de forma distinta de
sábanas para afuera que debajo de ellas y a solas, por lo que Han no puede estar más confundido.
En simple palabrerío no quedó el enfrentamiento del cuarto
de baño. Han trató de encerrarse en
el WC pero Aritz quiso impedírselo.
Hubo un forcejeo con la puerta
mientras Aritz le amenazaba con
contar a toda la casa esta historia y, parece ser, que llegó a empujar al chino. No lo vimos bien porque Carlos estaba en medio, ya que aunque
parezca invisible realmente no lo es. Espero que otra cámara haya captado un
ángulo mejor de esto, pero Han
empezó a gritarle que no lo empujase ni lo tocase, no creo que se lo inventase
porque Aritz no replicó y Suso intervino para arrastrarlo fuera
del retrete. Ironías de la vida, Aritz
fue quien separó a Suso de Vera y en este caso ha sido al
contrario, como devolviéndole el favor.
Tras este enfrentamiento y Han sufriendo un ataque de ansiedad, Aritz regresaba del confesionario mucho más calmado, pero le duró
poco. Volvió a amenazar a Han, lo
insultó y hasta lo llamó enfermo. Más tarde vimos a Han decir que también lo había llamado maltratador psicológico, una
acusación muy grave, que nos perdimos entre censura y censura.
Aritz pedía a gritos su expulsión del programa,
tanto literalmente como por sus hechos, y más tarde decía que lo abandonará voluntariamente. No creo que
llegue a irse por su propia voluntad a cuatro semanas de la gran final,
teniendo que pagar una penalización económica y, por supuesto, después del
trabajo que seguramente harán en el confesionario El Súper y los psicólogos,
como ha sucedido en otras ocasiones.
Si se queda espero que, al menos, se le dé este toque de atención. Creo que algún
tipo de medida disciplinaria sí debería tomarse, porque no ha sido un hecho
aislado y parece ser que hubo contacto físico. Inma, en GH 7, recibió su correspondiente toque de atención y la organización dejó en manos del grupo la
decisión de sacarla de la convivencia por empujar a Dayron. Luis y Omar, en
GH 15, también tuvieron su reprimenda con tarjeta
amarilla por un duro enfrentamiento donde estuvieron a un pelo de cruzar
los límites y se lanzaron graves acusaciones. En muchos otros casos las medidas
han ido más allá, desde nominaciones
disciplinarias a expulsiones directas. Algo se debe hacer porque Aritz cada vez llega más lejos, para
sorpresa de muchos que le habíamos apoyado. A Aritz se le llenaba la boca pidiendo la expulsión de Suso cuando tuvo el enfrentamiento con Vera y se agarraba a que a Indhira la expulsaron por tirar un vaso
de agua.
No se puede escupir
al cielo porque al final te cae encima.
Una vez más, totalmente de acuerdo contigo en todo.
ResponderEliminar