Los que me seguís en Twitter
(@HablamosdeTv) o leéis habitualmente el blog ya sabréis que esta semana me han invitado a disfrutar de La Gala y El Debate de Gran Hermano
desde plató. Algunos con mucho ojo me escribisteis diciendo que me habíais
visto. El viernes ya os contaba cómo se vive una gala, desde luego fue una experiencia magnífica, y hoy os
traigo mi forma de vivir El Debate
en primera persona.

El Debate es un
programa mucho más desenfadado que la gala. Desde antes de empezar se puso música en plató, para empezar a activar
al público, y comenzaban las primeras reacciones con la entrada de los
colaboradores. Algunos se dirigían al público y se acercaban, tanto al
principio como durante los cortes de publicidad, y otros preferían salir o
mantenerse en su sitio. Yo noté muy buen
ambiente, aunque después por televisión los veamos gritándose y parezca que
se lleven mal. Cada uno defiende a capa y espada a sus favoritos pero no deja de ser un juego.
A diferencia de la gala, en El Debate sí hay animador del público, Víctor, un chico majísimo que daba pequeñas instrucciones. Recalco lo de pequeñas instrucciones porque, como sucedía en la gala, el público es libre de pronunciarse como
sienta ante las opiniones de los colaboradores, pero por ejemplo, cuando
suena música sí que nos animaba a bailar o cuando íbamos a publicidad subía las
manos para que aplaudiésemos con más intensidad, pero no se dirige la opinión que el público debe pronunciar con sus
reacciones.

Algo que me fascinó de Mercedes
Milá es su implicación con el programa, pues no pierde ripio de cada vídeo,
presta máxima atención a todo lo que se emite y, como una espectadora más,
opina y reacciona. Sin embargo, Jordi,
cuando da paso a un vídeo desconecta, se retira a su mesa, utiliza su teléfono
móvil… pero pocas veces se detiene a ver las imágenes.
Quienes sí están más atentos a los vídeos son los colaboradores, no todos, pero es
evidente que deben atender para tener claro lo que se está emitiendo y así,
después, poder opinar. A algunos de los expulsados, el regidor, en varias
ocasiones, tuvo que llamarles la atención para que prestasen atención a los vídeos porque es muy importante saber de
qué se va a hablar. No daré nombres.
En el plató todo está mucho más vivo porque estás compartiendo el programa con un gran grupo de
personas, que reacciona y opina. Un momento fantástico de la noche fue la
llamada de “Churrasca” a Ricky, el plató estaba en silencio y
alucinando con sus palabras. Y otro momento en el que se notó el asombro fue
cuando vimos a Aritz desnudarse para
reclamar el agua caliente que habían gastado Ricky y Sofía, que se ducharon juntos, él desnudo y ella en bikini.
Vivir El Debate desde
plató fue muy divertido. El poder
sentir esa cercanía con los colaboradores y concursantes, además de poder pronunciarte cuando lo desees es fantástico. Para mí ha sido una experiencia
inolvidable que llevaba tiempo deseando vivir, y como amante de Gran Hermano ha
sido un sueño cumplido. Agradezco
mucho la invitación que me hicieron
para asistir a ambos programas por parte de Prensa de Mediaset y espero que pueda repetirse en futuras
ediciones.
Excelente post!!!!
ResponderEliminarYo fuí el que te dije que te ví por twitter jaja :)
Contento de que hayas cumplido un sueño tuyo y esperando el vídeo de la expulsión de marina!!!
Saludos
Muchas gracias :)
EliminarAdemás estuve atento para ver si te veía,y sí,estabas detrás de la grada de los de gran hermano jaja
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