Si desde que el jueves conocía qué concursantes se
enfrentaban a la nominación no
terminaba de decantarme por quién debería ser el expulsado ideal, por el bien de la convivencia y el espectáculo,
hoy no tengo ninguna duda. Suso
tiene que convertirse en el cuarto
expulsado de Gran Hermano 16.
Me confundí, lo
reconozco desde ya, en el momento que planteé entre mis opciones que la salvación
de Suso era remar a favor del
espectáculo. Todo lo contrario, su salida permitirá que empiece el juego de Gran Hermano, el juego de verdad. Una
convivencia con dificultades en la que no se atraviesen límites, con sentimientos
reales y estrategias, sin olvidar que esto es un concurso. Sin embargo, la
salvación de Suso nos presenta un
juego artificial que se le está escapando de las manos. Sus ansias de
protagonismo le han llevado a jugar con los sentimientos de Sofía y a fingir una relación con Raquel (ahora que está fuera asegura
que no quiere que le espere, que no quiere tener nada con ella y que piensa que
ha vuelto con su chico) y seguiría siendo la diana de las nominaciones sin que nazcan nuevos grupos, nuevas
tramas, no permitiríamos que empezase el juego y, sobre todo, estaríamos
premiando a un concursante que no tiene valores, que se burla de sus
compañeros, los insulta, verbaliza comentarios machistas sin ningún tipo de
filtro y, lo que demostró ayer por la noche y debería marcar una barrera
inquebrantable, son sus amenazas hasta a la propia organización con no cumplir
las reglas y destrozar el mobiliario, además de abalanzarse con actitud
agresiva hacia su compañero Vera,
teniendo que ser frenado por Marta y
Aritz, a quien Suso tiene mucho
que agradecerles.
Prefiero premiar a Quique,
que sigo pensando que se está confundiendo con parte del análisis de su
estrategia pero ama este programa. Está haciendo un juego visible, compartido
con los espectadores, con aciertos y errores, pero juego que sólo ha hecho
empezar porque estaba reprimido por un secreto que no le permitía actuar
abiertamente. Carolina también se
está destapando como tal, pero le absorbe el miedo a ser señalada por la
audiencia como estratega. Quiero ver cómo avanza la trama, qué objetivos se
marcan, cómo vuelven a fragmentarse los grupos... No es un mueble un
concursante que piensa y observa para después actuar, un concursante que
moviliza a un grupo para jugar a Gran
Hermano, no es reprochable que un participante sea abiertamente estratega.
Esto es un concurso con un premio final, a ver cuándo nos enteramos de este
detalle.
Si me dicen que lo de Suso
también ha sido una estrategia, yo este tipo de estrategias no las compro.
Desde luego pienso que Suso empezó
calculándolo todo porque él está en el convencimiento que los concursantes que
montan los follones más fuertes son los que se salvan, a pesar de que hayan
salido Maite, Muti y Raquel, pero su
juego se le ha ido de las manos. Su único interés es ser grabado, le fascina
ser el centro de atención de las cámaras, busca generar una repercusión en el
exterior para que cuando abandone el concurso no le falten platós y bolos para
rentabilizar su paso por el programa. ¿Es lícito? No sé, hasta cierto punto,
porque no está jugando a Gran Hermano,
no está jugando a ganar el reality, está jugando a ganar popularidad para
rentabilizarla una vez que su concurso termine.
Me pareció increíble que ayer en El Debate no se pusiesen los vídeos de lo sucedido. Pienso que un
programa en directo debería hacerse eco de la última hora en la casa, enseñar
la realidad e informar al espectador. Jordi
González se encargó de desmentir a las redes sociales, explicando que Suso no había sido agresivo con Vera y que en ningún momento le había
levantado la mano. En primer lugar, pienso que no es cuestión de palabras, es
cuestión de imágenes. No nos tienen
que convencer de nada, nos tienen que mostrar lo sucedido para que el público
sea el encargado de juzgar. Y, por otro lado, que Suso no llegase a poner una mano encima a Vera no anula su agresividad, más que patente en el pequeño
fragmento que pudo emitirse por el canal
24 horas, en el cual se decidió censurar
la emisión para que la audiencia no pudiese ser partícipe de la realidad que
se estaba viviendo en la casa. Esto es algo que jamás comprenderé, pero no me
voy a extender porque ya grabé un vídeo explicando lo harto que estoy, esta edición, con la censura del #GHDirecto (si quieres verlo pincha aquí).
Simplemente quiero recordar que, en Gran Hermano 11, Gonzalo fue expulsado por tener una
conducta agresiva con algunos compañeros, sin llegar a tocar a nadie, al igual
que Siscu por una discusión con él recibió
una nominación disciplinaria. En GH 12, Laura
y Terry fueron nominadas disciplinariamente por alzar el tono de voz
gritándose “fea”. En GH El Reencuentro se expulsó a Arturo por amagar con tirar un vaso de calimocho a Indhira y, finalmente, sólo salpicar su
plato de comida. O en GH 14 que Gonzalo
se alteró con Argi y pateó un puff.
Lo que acabo de poner son simplemente ejemplos que hemos visto Gran
Hermano, podría poner algunos más pero tampoco veo necesario repasar toda
la historia del concurso para hacer ver que el comportamiento de Suso es similar al que hemos visto en
otros concursantes que han recibido una sanción tajante. Las normas son para
cumplirlas, y si los concursantes no lo hacen la organización debería
intervenir, sobre todo para impedir que volviese a suceder algo parecido.
Con todo esto no quiero decir que Suso deba ser expulsado disciplinariamente. No sé si deba ser
expulsado, nominado, recibir una tarjeta amarilla o un simple toque de
atención. Yo no soy quien decide eso pero como espectador juzgo y comparo, y considero que se han cruzado límites que no
se deberían tolerar.
Por nuestra parte, como espectadores, sí tenemos en nuestra
mano expulsarlo el próximo jueves porque,
afortunadamente, está nominado, y así daremos paso a un Gran Hermano más real.
Espero que la sanción del espectador sí la reciba.
Acabo de ver el debate y menuda campaña en contra de Quique están haciendo. Para uno que vale como concursante, que a mí en cierto modo me recuerda a veces a Pepe Herrero, y le tachan de mueble cuando para nada lo es. Hace movimientos sutiles que es otra cosa porque va con cautela, observando y analizando como médico que es. Además de que es demasiado pronto para que revele todo su juego. En cambio Suso que ya no tiene nada más que aportar está siendo ahora victimizado cuando antes él y Raquel eran los verdugos que habían hecho de Sofía el hazmerreír de España y no tenían el más mínimo reparo siendo ellos 2 contra una chavala de 19 años. Ahora quieren que le tengamos pena a Suso. Pues no, muy mal. A la calle este jueves y que se quede Quique que tiene mucho más que aportar y además el mismo Aritz que es el máximo contrincante de la casa reconoce que le ve buena persona pero un jugador inteligente de cuidado, él mismo le tiene miedo. Sería una pena dejar a Suso y no a Quique que de todos los que hay es el único que podría hacerle sombra a Aritz porque el final de Gran Hermano 16 sería demasiado predecible. En cambio con Quique, sería más emocionante. Para mí Quique y Aritz son los grandes de esta edición. Lástima que a Quique lo juzguen mal cuando todavía no se ha mostrado quizás por la condición de su secreto. Y otra cosa, con Raquel han sido demasiado suaves tanto en la gala como en el debate. Es insoportable y una mentirosa empedernida. Con tal de no pedir perdón a todo le da la vuelta y el cambio de voz del que habla Marta yo también se lo he notado. No es que Marta esté obsesionada con ella porque sí. Esque Raquel es insoportable y falsa hasta más no poder. Yo tampoco la soporto,me incomoda cada vez que habla. Da asco.
ResponderEliminarIncreíble que no solo el programa no se haya pronunciado, encima le están reforzando su actitud y comportamiento en el confesionario alentandolo a que actúe líbremente, que está en su casa y saltándose todas las normas de convivencia.
ResponderEliminarViendo la promo del límite 48 horas el programa no quiere perder la oportunidad de hacer dinero y quiere a Suso dentro. Espero que los anunciantes se quejen porque son los únicos que pueden influir en esto. Es inadmisible e injustificable esa reacción de agresividad en televisión.
Podíais votar. Gastaros el dinero.
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