Por fin se ha desvelado. 10 días hemos tenido que esperar para saber cuál era la bomba que se iba a vivir en esta
edición de Gran Hermano, la cual se
anunció en la rueda de prensa que
daba paso a GH 17. La cuestión es
que los tres primeros expulsados no
saldrán de forma definitiva de la casa sino que pasarán a vivir a otra estancia,
“El Contraclub”, junto a tres de las primeras expulsadas de la
historia del reality, para optar a la repesca.
La idea me gusta pero cierto es que tiene cierto olor a improvisación que deja varias cuestiones en el aire.
Digo que tiene cierto olor a improvisación porque en la rueda de prensa se anunciaba “LA BOMBA” como un factor sorpresa para
el estreno, o al menos así lo
interpreté yo. Y ante la decepción de los espectadores al vivir uno de los
arranques menos interesantes de la historia del formato han tenido que crear esta
trama. No descarto que la idea pudiese rondar en la mente de los creativos pero como parte de la mecánica, no como la bomba anunciada,
ya que también se dijo que la de este año sería distinta a lo que habíamos
visto hasta ahora. Además, cuando Jordi
González la presentó lo hizo con cierta prudencia de consultar a todos qué
nos parecía el experimento.
Por otra parte, lo que sí me parece un claro indicio de improvisación es la necesidad que han
tenido de introducir a primeras
expulsadas de años anteriores para reflotar el interés de la audiencia
por la edición, ya que en la rueda de prensa, tras la pregunta directa de una
periodista, se negó la posibilidad de
que ex concursantes fuesen a entrar en la casa, pero ahora descubrimos que
sí va a ser así.
También quedó en el aire qué es lo que va a suceder con el juego de las cajitas, ya que se supone
que los expulsados no pasarán por plató antes de entrar en El Contraclub, por lo que ¿se contaría como efectiva su expulsión pero
se reservan para más adelante el derecho a vida
extra? ¿Y si los compañeros ceden su
caja al expulsado sin ser necesario porque no van a la calle en ese
momento? Tampoco sabemos si cuando, finalmente, salgan de la casa optarán a
usar su caja o no tras haber vivido ya una
opción a repesca. De ser así, podría existir la opción de que un concursante que tenga que ser expulsado
tres veces. La primera para ir a la casa repesca, la segunda en la que iría
a plató donde le saldría la vida extra y la tercera la ya definitiva. Pero ayer
no supieron explicar de forma íntegra la mecánica, lo cual creo que debería
hacerse cuanto antes para que el
espectador cuente con toda la información a la hora de efectuar su votación con
todas las consecuencias.
Asentado todo esto, quiero defender el por qué la idea me gusta y creo que puede ser
una mecánica rompedora que nos
permitirá a los espectadores llegar mucho más a los concursantes de una forma
más segura, sin demasiada influencia del exterior.
Ya que se va a hacer repesca,
algo que era previsible porque desde GH
9 se ha hecho en todas las ediciones excepto en GH 15, pues prefiero que se haga de esta forma porque los concursantes no saldrán del aislamiento
en el que están viviendo pero sí de la convivencia del grupo.
Cuando los concursantes sean expulsados ni siquiera viajarán a plató, lo cual es positivo para que el que
sea repescado no regrese a la competición con información, todo lo contrario, volverá sin saber nada porque
estará aislado en otra estancia y no
sabrá el acontecer natural de la convivencia, más allá de la información
que vayan trayendo de la casa los siguientes expulsados. Es por eso que también
pido que las primeras expulsadas que van a vivir con los concursantes, siendo
la primera confirmada Maite Galdeano
‘La Elegida de Dios’, vivan en el
Contraclub desde el primer hasta el último día porque una rotación de las
ex concursantes sí podría producir una innecesaria entrada de información. Su
permanencia también nos ayudaría a que se estableciese una confianza entre expulsados y ex concursantes, y no un ajetreo de
cambios repentinos sin ningún asentamiento.
Claro que algo puede
filtrarse, pero entiendo que entrarán más que advertidas de que no deben
contar nada y, además, tras solo dos
semanas de concurso no es mucha la información que puedan introducir.
Simplemente hay una primera impresión
formada de los participantes, la cual variará de forma abismal desde el día
que entren hasta el día que se dé la repesca, tres semanas después. Entrarán en la semana dos y saldrían con más
de un mes de concurso recorrido.
Muchas veces nos hemos quejado, tanto nosotros como los
propios concursantes, del poco tiempo
que han tenido los primeros expulsados para mostrarse y que los conozcamos
verdaderamente. Se piden segundas
oportunidades. Pues creo que esta es una decisión muy interesante para que todos
los concursantes tengan un tiempo más que razonable para mostrarse a la audiencia y para que podamos tomar las decisiones
con una base firme. La convivencia
seguirá su curso natural, ajenos a que las expulsiones no son definitivas, y
los aspirantes a repesca lucharán
por su plaza de la cara a la audiencia y no con una campaña en platós y redes sociales, prometiendo cosas que luego no se
ven cumplidas.
Entiendo cierto temor
por si la audiencia utiliza este sistema como un colchón para proteger a un
concursante, para más adelante volver a introducirlo en la convivencia, pero no
deberíamos entenderlo como tal ya que dos
de los tres expulsados sí saldrán definitivamente de la casa una vez que
finalice la repesca (al margen del juego de la cajita que, como he dicho,
seguimos desconociendo qué sucederá), por lo que es muy arriesgado situar al filo de la navaja a alguno de nuestros
favoritos porque lo estaremos poniendo con un pie fuera de Gran Hermano y distanciando
de la convivencia real, lo cual le alejaría de sus compañeros y sería
perjudicial de cara a las nominaciones.
El Contraclub sí
podemos entenderlo como un colchón de protección del juego, ya que si los concursantes nominan en nuestra contra,
exponiendo a participantes que consideramos que merecen continuar, tendremos la
suerte de salvar esa nominación con
la permanencia de uno de ellos tras la repesca, pues de algo de lo que también
nos quejamos año tras año es que las
primeras semanas salgan concursantes con un protagonismo potencial dentro del
grupo.
Sobre el gasto
económico en votos, entiendo que será el mismo que cualquier año que se ha
efectuado la repesca. Ya que supongo
que tras las tres expulsiones podremos votar quién vuelve a la casa a través de
la APP, la única diferencia es que
podremos seguir observando su evolución, en vez de decidir por lo que vimos
antes de su exclusión del juego y las expectativas que puedan generar desde
fuera.
La idea no dista mucho de ser el espejo de lo que se hizo en GH
12+1 con la falsa final, pero según lo explicado este año se ciñen más al aislamiento para mantener el rigor del
formato. En GH 12+1 los falsos
expulsados eran trasladados a plató, se empapaban bien de todo lo que había
sucedido dentro de la casa a través de los videos y reingresaban al concurso
con la compañía de un expulsado que iba mucho más cargado de información que él
mismo. En ese punto del concurso había mucho
más en juego y resultó como comenzar un
nuevo Gran Hermano en la recta final para dar resolución a tramas que permanecieron
con muchas ataduras, y el experimento resultó ser una auténtica maravilla.
No veo que sea un atentado
contra el formato porque la convivencia de los concursantes va a continuar
de forma natural, más adelante se
incorporará un repescado sin una gran
dosis de información ni exterior ni interior, y vamos a tener el privilegio
de no precipitarnos con determinadas
decisiones porque podremos conocer más a fondo a cada uno de los integrantes de
Gran Hermano 17. Aún me falta ver el
resultado tangible de lo que nos han
presentado, pero hoy me toca darle la enhorabuena
al equipo. Igual que cuando algo me parece mal traslado mi absoluto rechazo, lo que sí me parece una decisión interesante me gusta mucho más destacarlo y dar mi
felicitación.
Sobre las primeras
expulsadas pues tengo que decir que para mí siempre es bonito volver a ver
a ex concursantes de Gran Hermano dentro
de esa casa, de hecho no paro de pedir que se haga una segunda edición de GH El Reencuentro exclusivamente con ex
participantes del formato. Lo prefiero antes que un GH VIP.
Su presencia será junto a los aspirantes a la repesca, por lo que no contaminarán la
casa oficial. Sí que pienso que muchas de ellas son auténticas fieras y pueden absorber
el protagonismo a los aspirantes, pero ahí es cuando ellos deben defender
su lugar como concursantes y no dejarse
empequeñecer. A Maite Galdeano
la acompañarán otras dos primeras expulsadas. Hablo en femenino pero hay cuatro
chicos en la historia del reality que salieron en primer lugar: Salva Martí, Germán Ramírez, Óscar Casado y
Paco Carmona, pero no creo que entren ninguno de ellos, al menos a mí no me
despiertan ningún tipo de interés.
Por lo que veo en redes sociales, las más solicitadas, además de Maite, son Amor Romeira y Aída Nízar. Tres mujeres que unidas sería una auténtica bomba de relojería. Yo no
descarto que una de las seleccionadas sea Marta
López, primera expulsada de la segunda edición, pues está colaborando en El Debate. De ser así, sería la cuarta vez que entrase a convivir en la
casa de Gran Hermano. Y por seguir descartando,
creo que poco interés tendría ver a Laura
Sevillano o a Zulema Ibáñez, tampoco
creo que entre Giuls Tortella por su
avanzado embarazo. Pero de quien no descartaría la presencia, sería la de María José Galera, Noemí Ungría o Sonia
Arenas. Ya sólo nos queda esperar al martes para conocer quiénes serán las elegidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario