Entrevista a Pascual Fernández: "Al mismo tiempo que mi popularidad crecía mi autoestima iba bajando"

Esta semana “Hablamos de Tele” con un príncipe, un tronista y un superviviente, delante de las cámaras. Confiesa ser muy tímido y haberle superado la fama, aunque no se considera famoso. Hoy, repasamos su experiencia en televisión, de una forma muy sincera, con Pascual Fernández.

¿Qué te llevó a presentarte a “Un Príncipe para Corina”?

Pues aunque parezca mentira, fueron mis propios compañeros de la comisaria y mi jefe los que me animaron a ir. Y gracias les doy, porque la experiencia, aunque agridulce, mereció la pena.

El concepto de “tróspido” dio un paso adelante con este programa, siendo por un lado un éxito de audiencia y, por otro lado, una fuente de críticas por el elevado grado de surrealismo  y la participación de concursantes que eran actores de profesión. ¿Cómo explicarías que se generasen estas situaciones? ¿En algún momento os dieron pautas de qué hacer o qué decir en cada momento?

Yo desconocía el concepto de reality y, claro, este de “tróspido”. No podía imaginar cuando salió que algunos aparecieron de extras en algunas series de televisión, ya que desconocía el funcionamiento televisivo.

Los programas que hice de UPPC y MYHYV tienen el guión para desarrollar una historia pero para nada está guionizado, digamos que con un texto. Las reacciones son producidas por todos los participantes, unos con mayor y otros con menor conciencia de dónde nos encontrábamos y qué íbamos buscando en realidad. Yo, por supuesto, el amor.

En teoría, el objetivo del programa era encontrar el amor y tú conseguiste conquistar a Corina. ¿Hubo una relación sentimental una vez que se terminó el programa o todo se quedó allí como una experiencia para recordar?

No podría llamarlo relación, la verdad, ya que esa palabra la considero más seria de lo que tuvimos, pero no por eso para mí fue menos importante, ya que lo que mostré y sentí fue verdadero en todos los aspectos.

Al ser el programa grabado, podías seguir la emisión desde casa, leer los comentarios de las redes y escuchar las opiniones de tu entorno. ¿Qué pensabas de ti mismo al verte? ¿Y cómo encajabas las críticas de los demás?

Pues sentía vergüenza de verme, oírme…  aunque no lo parezca soy una persona cortada y todo eso me venía grande, y aún sigo pensando lo mismo.

Las críticas, las únicas que me importaban eran de las personas de mi entorno ya que son los que te conocen de verdad y son las únicas que pueden herirte, y doy gracias a que no las tuve por su parte. Luego, de la gente que empezaba a seguirme, pues las leía pero entendía que es imposible caerle bien a todos y que ninguno sabia cómo era en realidad o cómo sentía.

El éxito que tuvo el programa, por supuesto, te otorgó una popularidad instantánea. ¿Cómo asumiste el salir a la calle y que la gente te reconociera o que empezasen a surgirte ofertas de trabajo como imagen, etc.?

Para alguien que siempre le gustó pasar desapercibido puedes imaginarlo... Al mismo tiempo que mi popularidad crecía mi autoestima iba bajando... ¿raro verdad? La fama es traicionera, y que quede claro que para nada me considero famoso.

Tras esto, te ofrecieron ser tronista de “Mujeres y Hombres y Viceversa”. ¿Con qué objetivos te sentabas en el trono? ¿Los cumpliste?

Pues mi objetivo era el de enamorarme. ¿Cuál fue mi fallo? Que no había visto ese programa nunca y no conocía su funcionamiento. Me afectó bastante el estrés, los nervios... ya que a raíz de ello mis seguidores seguían aumentando.

Si es difícil complacer a una mujer imagina a ocho, y que todas te deseen por solo sentarte en una silla de color rojo. No hay nada más triste que eso, que la mayoría te quieran por lo que creen que ven...

Tu paso por el programa fue corto, respecto a lo habitual de otros tronistas. ¿Por qué tomaste la decisión de abandonar?

Como dije anteriormente, fui a enamorarme y yo no necesito tiempo para enamorarme, necesito química y una mirada. Poco a poco me fui apagando y como me afectaba en la salud no aguanté más y exploté, llevaba tiempo avisando que quería gente que entrasen dentro de mi perfil de chica porque quería enamorarme de verdad, pero olvidé que al fin y al cabo es un programa de entretenimiento y por querer hacer las cosas bien acabé haciéndolas mal, una vez más. ¿Para qué estar calentando una silla ocho meses si sólo necesito una mirada para enamorarme?

Después de haber pasado por dos programas de búsqueda de pareja, ¿crees que se puede encontrar el amor en un plató de televisión o ésta es la última prioridad de las personas que participan en este tipo de programas?

Claro, el amor está en cualquier parte. Igual de lícito es encontrarlo en la tele, en una cafetería, un chat, un bolo, o de la persona que menos podrías imaginar...

Nos mostraste otro lado de ti al participar en un formato diferente, Supervivientes 2014. Viéndolo con la perspectiva del tiempo, ¿cómo recuerdas la experiencia?

Una gran experiencia porque me permitió hacer las paces con mi familia, y eso es mayor que cualquier premio. Lástima que mi salida fuera de ese modo pero mi padre se encontraba enfermo y, bueno, cosas de la vida, al poco tiempo falleció de cáncer.

Cuéntanos alguna anécdota que sucediese tras las cámaras que no llegase a emitirse. ¿Llegasteis a robar comida o cometer alguna irregularidad que no fuese descubierta?

No, las cámaras están siempre pendiente de todo y sin alimentos tampoco te quedan ganas para hacer tonterías, al menos a mí.

Aunque empezaste siendo uno de los favoritos y con mucha fuerza, pronto te viniste abajo. ¿Qué sucedió para que suplicases a la audiencia que te sacase del programa? ¿Te arrepentiste de haberlo pedido?

Creo que esta pregunta queda contestada en la anterior. Nunca debes de arrepentirte de lo que se hace, pues en ese momento creíste que es lo que debías hacer y todo no es el dinero, ni las cámaras...

¿Estás viendo Supervivientes 2015? ¿Qué piensas de los privilegios que están teniendo los concursantes de esta edición?

No lo veo, me trae recuerdos que no me gustan por lo vivido posteriormente con lo de mi padre. Sé que tienen privilegios, pero claro, supongo que también dependiendo  de qué clase de concursantes vayan, tipo de audiencia y demás circunstancias que no me interesan en absoluto tendrán que hacer la estancia más placentera, pero “Supervivientes” no es ningún juego, es duro en todas sus facetas y siempre les estaré agradecido por cómo me trataron.

Al salir de Supervivientes, volviste a MYHYV como invitado y salió que te habías saltado las normas. Tras esto tuviste un enfrentamiento con la presentadora porque señalaste al programa de haberte cubierto, a ti y a otras personas que no cumplen las reglas. Cuéntanos tu versión sobre todo esto porque quedó muy difuso al no poder terminar de explicarte.

Fui sabiendo la encerrona que me tenían preparada y no tuvieron contemplación en insinuar que lo de mi padre era mentira y que abandoné otro programa más... ante esa acusación tuve que defenderme. En todo momento reconocí el incumplimiento de las normas, repito para buscar el amor. No me importaba el programa, me importaba enamorarme, ¿acaso esa no es la finalidad de ello? Pero igualmente les estoy agradecido porque conocí a trabajadores que hacen que ese programa sea posible, que son grandes personas y nunca los olvidaré.

¿Sientes que el narrar este episodio en el programa te ha cerrado puertas de nuevos proyectos en la cadena?

Es posible, nunca lo sabré...

¿Qué imagen crees que ha dado de ti la televisión? ¿Consideras que te representa?

No suelo verme en los programas que hago, la verdad no sé qué proyecto para los demás, pero suelo mantenerme fiel a mis principios y dignidad. He podido ganar mucho dinero televisivo pero no me interesan ciertas formas de lucro. Así que, sí que considero haber tenido una imagen respetable, y si en algún momento no fue así me pido perdón a mí mismo y, por supuesto, a quien pueda haber ofendido.

¿Volverías a participar en algún reality show?

No sé, tendría que planteármelo muy seriamente, pero a día de hoy, siendo las 17:30 de la tarde, te diría que no, pero nunca se sabe las vueltas que da la vida y dónde el destino te puede llevar... si no que me lo digan a mí.

También te hemos visto posar ligerito de ropa para varias revistas. ¿Qué te pareció la experiencia? ¿Te sentiste cómodo en estas sesiones de fotos?

Bueno, al principio raro e increíblemente cortado pero era necesario para publicitar mi libro. De otro modo, jamás habría salido así.

Como dices, escribiste un libro llamado “No soy un príncipe”. ¿Cómo valoras esta primera vez como escritor? ¿Volverás a enfrentarte al folio en blanco para escribir un nuevo libro?

Fantástica. Llevaba tiempo haciéndolo como forma terapéutica de mitigar el dolor, por decirlo de alguna manera, y me sirvió para desahogarme un poco de cómo me sentía, de que todo lo que se muestra en la televisión no es bonito, de que detrás de una sonrisa no está la felicidad y que no hay mejor almohada que una conciencia tranquila.

Sigo escribiendo, sigo plasmando locuras de mi cabeza y sólo el tiempo dirá si vuelvo, o no, a compartirla con los demás.

¿Qué proyecto te gustaría afrontar que aún no te haya llegado?

Pues he tenido la suerte de conocer actores, de empaparme un poco de la interpretación y de ver las cosas delante de la cámara y no en el sillón. Sería un sueño llegar a interpretar a otra persona y no a Pascual Fernández, y trabajaré para conseguirlo.

Pascual, para terminar te dejamos este espacio para que puedas añadir a la entrevista lo que desees, contarnos tus proyectos actuales o lo que quieras.

Un consejo: vivan sus vidas porque cada una de ellas son increíbles y todos somos igual de especiales, salgamos o no en televisión. Un beso y un abrazo.

Se me olvidaba... Salten en un charco, corran con lluvia, quieran a los animales y nunca pierdan su parte de niño que llevamos dentro.

Podéis seguir a Pascual en @pascualprincipe

Y a nosotros en @HablamosdeTv