Estamos acostumbrados a escuchar la acusación de que cuando un concursante se incorpora a un reality
con éste empezado juega con ventaja,
como está sucediendo en GH VIP con Chari
y Ángela. En el post de hoy quiero romper una lanza a favor de los concursantes
reserva porque pienso que cargan mayor
responsabilidad y aspectos en contra que a su favor.
Una forma de atacar directamente a un concursante reserva es
diciéndole que su entrada es injusta
porque maneja información del exterior. Si yo pudiese elegir entre entrar
en un reality desde el principio o con el concurso avanzado elegiría, sin
dudas, entrar desde el primer día. Esa información que traen de fuera es un lastre más que una ventaja
porque, en primer lugar, es una información
que deben ocultar, ya que de no hacerlo las consecuencias pueden conllevar,
incluso, la expulsión como le sucedió a
Ana Tono en GH 10 tras ser repescada, y en segundo lugar es una información pasada y variable de
cara al futuro.
Es decir, hay que tener en cuenta que la información con la
que entra el concursante reserva es de la casa, previamente a su entrada, por
tanto, nunca sabrá si esa idea con la
que entró se mantiene fuera o no, ya que de una semana a otra las historias
en la casa dan un vuelco y no sabe qué
rol o qué aceptación va a tener su presencia en el concurso.
Al incorporarse más tarde a la convivencia, se arriesgan a ser nominados y expulsados en
su primera o segunda nominación, ya que tanto el público como los
concursantes deben aceptarlo. Normalmente, si entran con el reality avanzado el público ya tiene sus favoritos y es muy
difícil que llegue alguien nuevo y robe ese favoritismo al que lo tenía.
A lo largo de la historia de Gran Hermano y Gran Hermano VIP hemos vivido más de 50 incorporaciones tardías, entre las cuales sólo podemos nombrar
a Judit Iglesias (a la que hicimos
una entrevista y podéis leer pinchando aquí) como la única concursante
reserva que logró llevarse el maletín. Judit entró en GH 9 tras 11 días de
convivencia, salvó 4 nominaciones y ganó con el 43.7% de los votos.
Con todos estos argumentos sobre la mesa, creo que
deberíamos olvidarnos de cuándo entra
cada concursante en la casa y juzgar su comportamiento, dándole la
oportunidad de mostrarse. Tened en cuenta que, normalmente, cuando entra un
concursante reserva es porque otro ha abandonado. Tenemos que tomarnos ese abandono como una oportunidad para
sustituir el lugar que han dejado en la casa con alguien que realmente disfrute del concurso y aporte aire fresco
a la convivencia. Si hacen las cosas bien debemos aplaudirles porque nos
alegremos o nos identifiquemos con sus actos y no regirnos o pensar que actúan
de determinada manera porque han entrado más tarde y conocen lo que piensa la
audiencia de la casa, ya que como digo, la
audiencia cambia de parecer cada 10 minutos.
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