El Debate de ayer
fue más corto de lo normal, y eso que aún hay muchas cuentas pendientes por resolver. De todos modos, el próximo domingo se emitirá un debate de cierre, en el que estarán
presentes todos los concursantes de la
tercera edición de GH VIP. Fue un debate, prácticamente, dedicado a la ganadora quien dio una cara alejada de
la que hemos visto dentro del concurso.
Es importante destacar que El Debate no fue una emisión en directo, sino que se grabó el pasado viernes, por lo que los finalistas no tenían mucha información, más que lo que habían visto en la gala
y lo que les habían contado sus familiares.
He decidido titular el post como “El Regreso de La Esteban” porque ayer vi a la Belén que vemos cuando regresa
a la televisión. La ganadora de GH VIP ya nos tiene acostumbrados a abandonar durante largas temporadas la
televisión, para después reaparecer.
Ayer vi a esa Belén, con un tono de voz
templado, con la sonrisa puesta,
asumiendo algunas críticas y pidiendo algún perdón, aunque en
esencia no dejaba de ser a la que hemos visto dentro de la casa. Sólo habían
pasado unas horas desde su salida del programa traía la lección muy bien aprendida.
A pesar de que pidió perdón a Ángela Portero y a Ares Teixidó, se negó a hacerlo con Olvido Hormigos, manteniéndose en la
misma postura en la que se cerró las primeras semanas de concurso, por lo que
cuando muchos justificaban su comportamiento diciendo que tenía muchos palmeros y que estaba cegada por la circunstancia ya se han quedado sin argumentos
porque ella es consciente de lo que
hizo, lo asume y no se retracta de ello.
Un comportamiento muy injusto por parte de Belén Esteban fue el que tuvo con Belén Rodríguez. La señalaban como
que la había puesto a caer de un burro cuando siempre ha buscado su defensa
pero llegó un punto que el comportamiento de La Esteban no tenía ningún tipo de defensa. Vimos cómo se limitó,
en muchas ocasiones, a callar para no
perjudicarla, además de negarse a
hacer campaña en su contra. Ella es colaboradora,
su trabajo es opinar sobre el reality y juzgar a las personas que hay dentro de
la casa como concursantes. Cierto es que cuando
les unen lazos de amistad es mucho más difícil atacar o exponer ideas que
van en contra de tu propio pensamiento para defenderla, principalmente cuando
el concursante no pone fácil su defensa teniendo un comportamiento realmente
criticable.
Algo que no me gustó absolutamente nada fue que utilizaran el tiempo para decirse que
tienen una conversación pendiente o que ciertos temas los hablarían en
privado. Este Debate era para deshacer
nudos y tratar de arreglar cuentas pendientes, como el que nos espera la
semana que viene, y no hay derecho que tiren el tiempo y eludan las preguntas
relegando las conversaciones para tenerlas fuera de cámaras. Los conflictos se han generado dentro de la
casa y deben resolverse en plató porque esto forma parte del programa. De
lo contrario es una falta de respeto a
la audiencia que les hemos seguido durante dos meses y medio.
Algo que tampoco me gustó fue que centrasen toda la atención en Belén Esteban. Creo que era
innecesario reincidir en vídeos que ya hemos visto tropecientas veces y
mantenernos durante minutos diciendo lo mismo sobre un conflicto no resuelto. Belén Esteban ha sido un pilar de Gran
Hermano VIP pero no el único. También es el momento de Aguasantas y Coman para dar las explicaciones que consideren
necesarias.
Espero que en el próximo Debate todos los concursantes tengan un protagonismo equilibrado y se le
dé un buen cierre a una edición que, aunque el resultado final haya sido la
peor de las opciones que se podían contemplar, nos ha hecho disfrutar mucho. ¡Qué GH VIP 4 no se haga esperar otros 10
años!
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