Ayer vivimos una semifinal
de infarto, con tres fases muy intensas y con mucha emoción. Betty y Laura, Mari
y Óscar y Mara y José fueron los expulsados.
Hoy, hablamos de los finalistas, lo que han aportado al programa y qué posición
merecen alcanzar en la final Lorenzo y
Carla, Vanesa y Johana, Paqui y David y Verónica y Yudit.
Antes de comenzar, me gustaría, por un lado, felicitar al programa, y por otro,
darles una reprimenda.
Mi más sincera enhorabuena
al responsable o responsables de la magnífica
idea de sumar a un familiar a la actuación porque unió mucho más a los
artistas, en una sola voz, que lograron parar
el tiempo y brillar más que nunca. Se hizo magia en el escenario de Levántate.
Por otro, tomen nota los encargados de la escenografía y coreógrafos porque las
actuaciones de los bailarines
estuvieron absolutamente fuera de lugar.
Estorbaban la visualización de los
cantantes situándose en primeros planos en los momentos menos oportunos; sus movimientos no iban en relación al mensaje,
ni adornaban la actuación, más bien te sumía en un estado de tensión al ver bailarines convulsionar
mientras se cantaba, por ejemplo, “Se nos rompió el amor”; en definitiva, su
presencia distraía y restaba emotividad,
en vez de sumar elementos para que la actuación fuese más completa.
Respecto a los finalistas, tengo que señalar que tanto la labor del jurado como la del público fue
exquisita, ya que seleccionaron a los cuatro dúos más apropiados para
formar una final. Cuatro estilos muy
diferentes que nos ofrecerán un gran espectáculo en la última cita con la
primera edición de ‘Levántate’.
Vanesa y Johana
Hacen un dúo muy
potente pero nunca me habían gustado tanto como ayer, cuando actuaron junto
a Zulema, la hermana pequeña de Johana.
En ocasiones cruzan el límite entre lo
perfecto y lo excesivo, aunque debemos afirmar y afirmamos que son dos grandes artistas.
A ellas les entregaríamos una merecida cuarta posición porque han tenido una buena trayectoria pero, Johana aún es muy pequeña y tiene mucho camino por recorrer, aprender y mejorar. Este
programa ha servido para descubrir a grandes aristas, jóvenes promesas que no deben dejar de formarse para convertirse en
estrellas. Siempre, sin olvidar, que los
niños son niños.
Si os digo la verdad, en la primera gala no aposté por ellos, sin embargo, han
logrado actuación tras actuación captar
cada vez más mi atención y han conseguido que disfrute mucho viéndolos cantar.
Hacen un dúo muy especial y entre ellos vemos el feeling entre un padre y su hija, ya que la mayoría de las participantes han sido
madres. Han logrado encontrar su estilo,
ya que a pesar de haber tocado diferentes registros en sus actuaciones siempre han sabido orientar los temas en función de
su forma de sentir la música, sin tratar de copiar versiones ya hechas.
A ellos les daría la tercera
posición, no porque no merezcan ganar, sino porque los dos dúos que me
faltan han sido mis favoritos de principio a fin. Darles la enhorabuena,
también, por cómo cantaron junto a Ingrid.
Fue precioso ver a una familia unida por
La Música y cantándole a este arte ese “Vivo
por ella”.
Paqui y David
Magia, transmisión,
emoción y amor. Creo que ni ellos mismos son conscientes de lo que son
capaces de hacer al subirse al escenario. Consiguen cortar las notas musicales para que veamos su contenido, lanzándonos en
cada segundo el mensaje que hay detrás de ellas, transformando letras de amor pasional en el amor que
existe entre una madre y su hijo. Es fascinante verles y escucharles
cantar.
He dudado mucho si otorgarles a ellos o no la posición de ganadores. Es muy difícil. Me alegraría
si se alzaran con la victoria pero he decidido dejarles en una segunda posición
porque es cierto que han tenido una
trayectoria más irregular que Verónica y Yudit, con canciones que no han
brillado tanto como ellos saben hacerlo. Aun así, es admirable lo que siempre
consiguen hacer en el escenario con tan
poca formación musical. Como antes decía, este es el punto de partida y
ahora tienen un camino muy largo por
recorrer en el que les deseo que lo
aprovechen para aprender, tanto de
los aciertos como de los errores, y disfruten
cada momento, cada éxito, que sean exigentes
sin olvidar que se suben al escenario porque es su pasión. Así siempre lograrán hacer sentir al público lo que ellos
sienten al cantar.
Verónica y Yudit
Considero que Verónica
y Yudit deben convertirse en las ganadoras
de la 1ª edición de Levántate porque derrochan poderío y arte. La unión de sus voces arranca siempre al público a levantarse de su asiento para aplaudir
el huracán de emociones que generan
con su sensibilidad y buen gusto al cantar.
Además, tienen un estilo que nos imanta a un género que sólo vamos a encontrar en España con una
calidad absoluta y al que a veces no dan la importancia que merece.
Su paso por el concurso ha sido muy estable, encontrándose siempre entre los primeros puestos de la
clasificación general, y logrando demostrar en el escenario que, aunque a
priori les gustase más o menos el tema que les había tocado cantar, son artistas y lo defenderían con todas sus
armas y de la forma más personal.
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